
1. AMPLÍA TU CIRCULO DE CONFORT
Lo conocido nos da seguridad, pero también nos limita, nos hace sentir seguros en nuestras ideas heredadas, en nuestra forma de vivir establecida en el tiempo, pero hay muchas otras formas de entender la vida, tan válidas como las nuestras y mucho miedo a salir y descubrirlas por si tambalea lo que siempre creímos cierto, por si no nos aceptan, por no aceptar el miedo a lo desconocido, pero en cuanto sales sucede la magia, sentirte cómodo en el vaivén del cambio supone libertad, ya que nada ni nadie condicionará tus actos porque tu mente ya es libre para descubrir, experimentar y aceptar que lo que no conoces es tan respetable como lo que sí.
2. DESAPRENDE
No somos responsables de lo que nos ha transmitido la sociedad en la que nos hemos criado, somos seres sociales que nos adaptamos a las normas culturales que nos rodean, pero es necesario cambiar la actitud acrítica propia de quien absorbe todo sin juzgar para pasar a cuestionárselo todo.
Es innegable que las raíces de nuestra cultura son machistas, que somos una población mayoritariamente de raza blanca, con poca diversidad religiosa de la que nos hemos ido impregnado inconscientemente de lo que se interpreta como normal, y que quizás solo es normal por habitual pero no por justo, por ello tenemos que cuestionárnoslo todo para poder decidir con que nos quedamos y con que no.
Repetir patrones sin cuestión en lugar de hacernos evolucionar como sociedad, nos estanca.
3. ACTÚA DE FORMA IGUALITARIA
El siguiente paso es complejo, consiste en pasar de la acción privada a la pública, nadie sabe lo que piensas, ni si estas cuestionándote algo que nunca antes habías dudado, pero lo notaran cuando empieces a adecuar tu nueva forma de pensar a tu forma de actuar.
Es difícil cambiar cuando llevamos mucho tiempo actuando de otra manera, de hecho lo lógico es que nuestras conductas estén automatizadas y tengamos que esforzarnos en preguntarnos ¿quién va a actuar ahora, mis principios heredados o lo que yo creo ahora? Para actuar de forma consciente y coherente con lo que queremos para nuestra sociedad.
4. SIGNIFÍCATE
Este punto aún es más complicado que el anterior, consiste en atreverse a manifestar lo que crees que es justo en cualquier contexto, aún sabiendo que no va a ser popular, ni aceptado por la mayoría, pero es necesario ya que sembrar estas pequeñas “revoluciones» es la única forma de provocar a quién no se cuestiona para que lo haga y dejar claro a quien no quiere el cambio que ya no cuentan con el silencio de los que no opinan como ellos.
5. TRANSMITE
La única forma de perpetuar un cambio es darle voz, por ello es necesario hacerte eco de la igualdad a través de todos los medios que estén a tu alcance.
6. EDUCA EN IGUALDAD
El mayor regalo que podemos hacerle a las nuevas generaciones es inculcarles desde la infancia que ni su raza, ni su sexo, ni su orientación sexual, ni su religión deben condicionar sus derechos, porque merecen las mismas oportunidades, así que es un gran regalo para ellos ofrecerles esto desde el principio.
7. FOMENTA LA EMPATÍA
La raíz de la igualdad esta en fomentar entre todos un trato tan justo para el otro como lo querrías para ti o para quién te importa, por eso provocar empatía facilita mucho el respeto hacia los otros y nos lleva haca la igualdad real.