
El acoso se puede dar de formas muy diversas. Ya hablamos en Siquia de cómo afrontar el acoso, pero no solo se trata de ataques y acciones que discriminan a la persona. De hecho, con frecuencia se presenta como un conjunto de comportamientos nocivos de diferente índole, entre los que caben destacar:
- Que falten al respeto: interrumpiendo, no escuchando, no respondiendo, manipulando la interpretación de las palabras, criticando o no respetando los derechos y las opiniones de cada uno.
- Que aíslen socialmente: impidiendo los contactos sociales, la participación con el resto del grupo u ocultando información relevante para la persona y su trabajo.
- Que intimiden: manipulando, amenazando verbalmente o por escrito, gritando y faltando al respeto.
- Que desacrediten: mermando la reputación de alguien, ridiculizando, imitando, menospreciando la opinión, cometiendo injurias y difundiendo rumores, propagando comentarios negativos acerca de su persona o la formulación repetida de críticas en su contra.
- Que perjudiquen en la realización del trabajo: asignación inadecuada de tareas, bien por exceso o por defecto, monótonas y repetitivas, asignación de trabajos humillantes, realización de tareas inútiles y/o absurdas, evaluación del desempeño de forma ofensiva, realización de trabajos que estén por encima o por debajo de tu nivel de cualificación.
- Que traten con desigualdad.
- Que traten incluso con violencia física y/o verbal: chillando, con expresiones y gestos groseros desdeñosos o amenazantes, tirando objetos, ataques físicos agarrando empujando y a veces golpeando.
Identificar el acoso psicológico es determinar aquellos comportamientos que expresan la intencionalidad. Conocer estos comportamientos, y explicar su intencionalidad y las consecuencias que se derivan de los mismos, es fundamental para poder caracterizar y valorar los resultados del acoso, tanto desde el punto de vista preventivo como disciplinario y legal.
Habitualmente el acoso psicológico en el trabajo se caracteriza por ser una experiencia oculta, intencionadamente oculta, progresiva, que obedece a estrategias insanas que los acosadores comienzan a elaborar olvidando cualquier mínima ética en su comportamiento, e incluso que tratarán de imponer una estrategia de silencio en el propio entorno y compañeros de trabajo. Es un proceso dinámico, progresivo con interrupciones y flujos en función del dinamismo de la situación e interacción de trabajo.
Observar este carácter progresivo y reiterado ayuda a comprender el origen de la insana experiencia que vive un trabajador y explicar y valorar el futuro que tiene que enfrentar.
La ayuda profesional ante los casos de acoso laboral
Si quieres leer más información sobre el acoso psicológico en el trabajo, descárgate la Guía oficial sobre acoso laboral editada por la Comunidad de Madrid pinchando aquí.
Si quieres denunciar tu situación o hablarlo con un profesional, déjanos tu consulta. La primera consulta con el psicólogo es gratis.