Ansiedad durante el embarazo: cómo actuar cuando se da y tratamiento

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Hace unos días llegó a la consulta Rocío de 35 años, embarazada de 16 semanas de su segundo hijo tras un primer embarazo algo complicado. Rocío y su marido estaban muy ilusionados ante la llegada de su bebé pero tras un primer trimestre lleno de náuseas y vómitos. Lo cierto es que Rocío empezó a dejar de tener apetito, perdió peso y acabó siendo ingresada por deshidratación. Sin embargo, Rocío no estaba en la consulta por dichos síntomas.

A las 16 semanas de gestación, Rocío empezó con miedo a viajar en los medios de transporte habituales debido a los mareos. Posteriormente, empezaron los miedos a salir de casa hasta que se convirtió en una imposibilidad porque siempre necesitaba a alguien que la acompañase. Así, su estado emocional fue decayendo, se iba aislando y se acabaron creando tensiones en la relación con Manuel.

En este momento, ambos decidieron que sería mejor que Rocío se fuera durante un tiempo a casa de sus padres. Rocío se sentía frustrada, indefensa, incomprendida por todo su entorno y se culpaba por su incompetencia como futura madre ya que Rocío deseaba un embarazo ideal y creía que está viviendo una auténtica pesadilla. En esas estaba cuando llegó a la consulta, hace seis semanas.

¿Cuál es el momento más delicado de un embarazo?

Las consecuencias de la ansiedad del embarazo son debidas al efecto neurotóxico del cortisol de la propia madre – el cortisol es una de las hormonas del estrés –capaz de atravesar la placenta, así como cambios epigenéticos. Hablamos de modificaciones que estos efectos producirían sobre la carga genética del feto y que, en la actualidad, se desconocen. Todos estos efectos son variables según la edad gestacional, existiendo dos períodos de máxima vulnerabilidad: el comprendido entre las 12-22 semanas y la semana 32.

¿Cuáles son los síntomas de las crisis de ansiedad en embarazadas?

Es muy importante, sobre todo desde el punto de vista de los familiares, no confundir las crisis de ansiedad con un “tranquila, estas nerviosa”. Por ello, hay que saber distinguir los síntomas de las crisis de ansiedad en embarazadas, que son:

  • Tensión y sentirse sobrepasada.
  • Dificultad respiratoria repentina, que puede llegar a ser importante.
  • Taquicardia.
  • Sudoración repentina.
  • Temblores inesperados.
  • Calor o frío intenso.
  • Escalofríos.
  • Nudo en la boca del estómago.
  • Náuseas y mareos.
  • Agitación.
  • Pérdida del apetito y rechazo a la comida.
  • Rechazo a los cambios corporales.
  • Insomnio.
  • Pesadillas recurrentes acompañadas de ansiedad.
  • Inestabilidad emocional.
  • Tristeza.
  • Anergia.
  • Disforia y desesperanza.
  • Autorreproches y desvalorizaciones.
  • Negación de estar embarazada.

¿Cuáles son los efectos de la ansiedad materna durante el embarazo?

Parto prematuro. Si la ansiedad es muy intensa, el riesgo de que el bebé sea prematuro es mayor y, además, existe consistencia en la asociación con el miedo al embarazo.

Bajo peso al nacer que puede ser consecuencia de la prematuridad.

Retraso en el crecimiento fetal.

Malformaciones congénitas menores aumentan hasta ocho veces debido a los acontecimientos vitales estresantes ocurridos durante el embarazo.

Efectos en el neurodesarrollo del feto como pueden ser:

  • Fuerte asociación entre la ansiedad durante el embarazo y el TDAH.
  • Problemas de conducta ya que son comórbidos con el TDAH.
  • Existe una asociación más débil entre la ansiedad durante el embarazo, en el primer trimestre, y el TEA en la infancia.
  • La ansiedad en el embarazo afecta de forma débil al desarrollo intelectual, con excepción de las habilidades lingüísticas.

¿Cómo tratar la ansiedad durante el embarazo?

A pesar de que la ansiedad durante el embarazo es más común de lo que podríamos imaginar y va asociado a los propios miedos del embarazo y del parto: “¿estará bien el bebé?, ¿se estará alimentando bien?, ¿ habré hecho algo que lo perjudiqué?, ¿crecerá de forma adecuada?…”

La ansiedad anticipatoria asociada a la imagen ideal que nos estamos haciendo del bebé y que, al tener ansiedad, después no somos capaces de ver o creemos que no vamos a ser unas madres suficientemente competentes para cuidar al bebé. Por ello, es muy importante saber qué es lo que se debe y, por tanto, qué es lo que no se debe hacer si aparece una crisis de ansiedad durante el embarazo.

  • Busca apoyo en tu entorno familiar. No pueden convertirse en profesionales pero sí es importante que expliques tus miedos, dudas y preocupaciones para que puedan estar alerta. En demasiadas ocasiones, las crisis de ansiedad se generan en un intento de complacer a todos, callar y no expresar los sentimientos.
  • Descansa lo suficiente Piensa que el insomnio aumenta la ansiedad en el embarazo. Suele desencadenar muchas crisis de ansiedad y va asociado, asimismo, con pensamientos negativos recurrentes. 
  • Técnicas de respiración y de relajación Ejercicio, según lo que se pueda, puesto que nos ayuda a eliminar parte del estrés que puede convertirse en ansiedad.
  • Actividades agradables que te permitan desconectar de la rutina y de los pensamientos negativos recurrentes.
  • Ponlo en conocimiento de tu médico. En general, y salvo casos muy puntuales, evitará la medicación por los posibles efectos teratogénicos sobre el bebé.
  • Prohibido automedicarse. 
  • Visita a un psicólogo. Te va a ir muy bien para dejar atrás todos los miedos y los pensamientos negativos recurrentes. El Mindfulness te permitirá focalizar tu atención en el aquí y el ahora y la terapia de aceptación y compromiso te enseñará a no luchar contra la ansiedad puesto que sólo empeoras la situación. Para más comodidad, en Siquia te ayudamos con terapia online, que no necesitas desplazarte de casa.

¿Se pueden prevenir las crisis de ansiedad en el embarazo?

Reduciendo los factores estresantes y tratando con anterioridad cualquier trastorno de ansiedad o relacionado con la ansiedad que la futura madre pudiera sufrir.

Teniendo en cuenta las diferentes situaciones y/o patologías que pueden ir asociadas:

  • Embarazos de alto riesgo. La madre estará preocupada por lo que pueda ocurrir con el embarazo actual.
  • Abortos espontáneos. Miedo a que vuelva a ocurrir lo cual acaba generando ansiedad.
  • Primer embarazo. El temor a lo desconocido es generador de ansiedad.
  • Sangrado, partos prematuros, cambios en los movimientos del feto y preeclampsia del parto. Se asocian a un exceso de ansiedad durante el embarazo. 
  • Embarazo en la adolescencia. Genera alteraciones emocionales, tanto para la mujer como para el recién nacido, creando trastornos del vínculo e interferencias en la crianza debido a la ansiedad existente.
  • Complicaciones obstétricas y riesgos para la salud de la madre, en embarazos pasados. Aumentan los miedos a vivir ciertas experiencias traumáticas, que suelen desencadenar en un cuadro ansioso-depresivo y que podría llegar a ser un factor contraceptivo.
  • Abortos voluntarios. Dan lugar, tras la intervención, a trastornos de ansiedad, sintomatología depresiva – ya que se retroalimentan- estados de excitación y síndromes confusionales.
  • Reproducción asistida. Existe una problemática emocional inicial ( duelos, frustraciones, sintomatología depresiva ante la noticia de la infertilidad). Como resultado de la intervención médica, aparece ansiedad intensa y puede proseguir la sintomatología depresiva, especialmente si no hay embarazo.
  • Los cuadros ansiosos más frecuentes durante el embarazo son: 0’6% TOC, 1-2% Trastorno de pánico, 5%TEPT, 8% trastorno de la ansiedad generalizada. Por otra parte, los trastornos depresivos están en torno al 10%.  Si estás embarazada y te sientes ansiosa, por tu salud y la de tu bebé, visita a un profesional de la psicología.

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Imagen de Maria Dolors Mas
Sobre Maria Dolors Mas Nº Colegiada 17222 con 15 años de experiencia. Especialista en ansiedad, depresión y toda lo relacionado con salud mental de niños y adolescentes.
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