estres ansiedad elegir carreraEstos días tengo un grupo de adolescentes que le están dando vueltas a algo tan importante cómo qué hacer con el resto de sus vidas. Difícil decisión, dura decisión. Tienen la impresión de que un error significará el final, ¡game over!, y, sin embargo, ¡cuán equivocados están! Solo sería una oportunidad para aprender y crecer emocionalmente.

Álvaro se halla apesadumbrado puesto que, a pesar de que lleva varias semanas dándole vueltas sin parar y ha cambiado tres veces la elección de la carrera que le gustaría cursar, sigue sin saber qué es lo que va a hacer. Intento tranquilizarle, darle pautas pero, sin embargo, Álvaro esta demasiado superado por las expectativas que los otros han puesto sobre sí mismo, el temor a decepcionarlos y su propio miedo a la frustración. Al final de la sesión, llegamos  a una conclusión muy evidente; “ Alvaro, se trata de tu futuro, el que debes vivir tú.  Deja de pensar en los demás. El resto de tu vida la debes vivir tú” El adolescente, se da media vuelta en la puerta y me da un abrazo “¡ ¿Por qué no lo he pensado antes?¡ Ahora ya sé que quiero estudiar!”

Estudiantes, exámenes y ansiedad

La ansiedad es una emoción adaptativa ante un miedo real o percibido, como en este caso. El estudiante se enfrenta a una situación nueva, desconocida, fuera de nuestro control, siente miedo y todos estos síntomas derivan en ansiedad. Si se magnifican esos miedos percibidos, la ansiedad aumenta. Incluso, en ocasiones, se puedes sentir bloqueado ante la toma de decisiones, por la propia ansiedad.

Tenemos que pensar que la elección de una carrera supone:

  • Una decisión independiente, propia y autónoma.
  • Responsabilizarse de la decisión y de sus posibles consecuencias, ya sean negativas o positivas.
  • Realizar una proyección de uno mismo en el futuro, a corto, medio y largo plazo.
  • Arriesgarse a que, si una vez en la carrera elegida no es lo que esperábamos, ser lo suficientemente flexible como para cambiar.
  • De todo este estrés y ansiedad generada aparece diversa climatología, tanto física como psicológica. Entre otras, se halla: tensión, intranquilidad,incertidumbre, inseguridad, miedo de equivocarse, temor al fracaso, miedo a lo desconocido, sensación de pérdida de control,…

Pensamientos ansiosos comunes ante la toma de una decisión importante

como elegir carrera universitariaQueremos que nuestros adolescentes se hagan mayores mucho más rápido de lo que sería necesario pero, por otra parte, los sobreprotegemos de tal manera que obstaculizamos que sepan tomar sus propias decisiones. Precisamente esta contradicción, es la máxima generadora de ansiedad.

Los pensamientos más frecuentes que tienen los adolescentes con ansiedad, son:

  • ¿Qué tiene más salida laboral: una carrera o un ciclo formativo de grado superior? Pregunta lógica, teniendo en cuenta el poco esperanzador mercado laboral con el que se van a encontrar nuestros adolescentes. 
  • ¿Cómo cumplo con las expectativas de todos: mis padres, mis abuelos, mis profesores, mi novio/a,…? Es imposible contentar a todos, alguno no estará de acuerdo, creerá que podrías haber elegido algo mejor o más/menos difícil,…
  • Estoy entre dos opciones ¿cuál elijo? ¡Es tu primera gran decisión! En la vida, todo son decisiones. Ya sabes que si eliges la opción A, perderás la B y nunca sabrás lo que hubiera ocurrido y que si elijes la B, perderás la A y tampoco sabrás lo que hubiese podido pasar. Por tanto, será bueno que empieces a aprender a elegir ya. Y, aunque creas que no puedas hacerlo, créeme, ¡sí, se puede! De paso, vas a desarrollar tu tolerancia a la frustración y la creatividad. Eso sí, saltéalo con grandes dosis de actitud positiva.
  • ¡Tengo que decidir ya! Calma. De momento, lo único que se os pasa es una etapa. Cerráis la etapa  del colegio/instituto y decidís que continuar haciendo con vuestra vida. Y, de momento, lo único importante es vivir con intensidad esta preciosa. Sí, ¡he dicho, preciosa! – aunque, ahora, no lo creáis – etapa, porque lo tenga que venir, irá llegando…a su tiempo. No pongáis la carreta por delante de los caballos ni intentéis construir un edificio empezando por el tejado
  • ¿Y si me equivoco? Nadie puede saber con certeza que su decisión será la correcta. Si lo pudiéramos saber, seríamos perfectos y ya es sabido que la perfección, simplemente, no existe. Debes tener una gran capacidad de adaptación a los cambios, ser una persona flexible y aceptar que te puedes equivocar puesto que no eres perfecto. Piensa que este miedo al error se entiende como un temor al fracaso y es gran generadora de ansiedad. Ahí está precisamente, la equivocación. Aunque elijas y te equivoques, esta es una oportunidad para crecer, madurar y aprender a tomar decisiones reflexivamente pero, en ningún caso, es un error.

Cómo afrontar la ansiedad y el miedo a equivocarme

El estudiante debe tener el suficiente tiempo de reflexión consigo mismo. Es posible que aparezcan signos de desmotivación, cansancio, apatía conductual… Por ello, es importante que se encuentre en un contexto familiar/escolar/social que le anime, le apoye y esté dispuesto a ayudarle, en la medida de los posible.

“El adolescente debe ser consciente tanto de sus capacidades para adquirir, analizar o aplicar diferentes tipos de conocimiento como de sus habilidades en la dimensión social, tanto comunicación como relaciones personales”, según el profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Antoni Badía.

Sin embargo, llegados a este punto, un chico de 16 años que es menor – legalmente- para tomar bebidas alcohólicas, para realizarse una intervención quirúrgica estética sin consentimiento de sus padres o para conducir ¿está preparado para tomar una decisión tan importante? ¿Es lo suficiente maduro, psicológicamente hablando? En principio, si el adolescente se halla bien informado y acompañado en dicho proceso, y entiende que debe escoger en función de contribuir al futuro, no tendrá ningún problema.

Al mismo tiempo, debe pensar que aquello que va a elegir le tiene que hacer una persona confiada, fiel a sí misma y que no se imponga límites a su crecimiento profesional.

¿Estás en esta situación? En Siquia te invitamos a superar tu ansiedad.