El apego evitativo es un tipo de vínculo afectivo que se caracteriza por evitar la cercanía emocional y el contacto físico con otras personas, especialmente con los seres queridos. Aunque puede ser difícil de detectar, el apego evitativo puede tener un impacto significativo en la crianza de los hijos y en la calidad de las relaciones familiares.
Cómo el apego evitativo afecta a la crianza de los hijos y cómo evitar traspasarlo a ellos

Cuando un padre o madre tiene apego evitativo, es posible que evite las interacciones cercanas con sus hijos, como el contacto físico y las muestras de afecto. Esto puede llevar a que los hijos se sientan rechazados y poco queridos, lo que puede afectar su autoestima y su capacidad para desarrollar relaciones saludables en el futuro.
Además, el apego evitativo puede afectar la forma en que los padres responden a las necesidades emocionales y físicas de sus hijos. Si un padre o madre tiene dificultad para mostrar afecto y brindar consuelo, es posible que los hijos no se sientan seguros y protegidos y puedan desarrollar problemas de apego inseguro.
Es importante tener en cuenta que el apego evitativo no es algo que se elija conscientemente. Por lo general, es una forma de protegerse a sí mismo de posibles heridas emocionales y se desarrolla a raíz de experiencias previas de rechazo o abandono. Sin embargo, con el tiempo y la ayuda de un profesional, es posible superar el apego evitativo y aprender a establecer relaciones más cercanas y saludables con los hijos.
¿Por qué algunas personas desarrollan apego evitativo?
Hay muchas razones por las que algunas personas pueden desarrollar apego evitativo. A menudo, se trata de una respuesta a experiencias de rechazo o abandono temprano en la vida.
Por ejemplo, si una persona creció con padres ausentes o distantes emocionalmente, es posible que haya aprendido a protegerse a sí misma evitando el contacto cercano con otros.
El trauma también puede desempeñar un papel en el desarrollo del apego evitativo. Por ejemplo, si una persona ha sido víctima de abuso físico o emocional, es posible que tenga miedo de establecer relaciones cercanas y confiar en los demás.

Además, algunas personas pueden desarrollar apego evitativo como una forma de protegerse a sí mismas de posibles heridas emocionales en el futuro. Si alguien ha sido lastimado en el pasado por una relación cercana, es posible que evite el contacto íntimo para evitar sufrir de nuevo.
Es importante tener en cuenta que el apego evitativo no es algo que se elija conscientemente. Sin embargo, con el tiempo y la ayuda de un profesional, es posible superar el apego evitativo y aprender a establecer relaciones más cercanas y saludables.
Cómo detectar si tienes apego evitativo y cómo afecta a tus relaciones con tus hijos
A veces, es difícil detectar el apego evitativo porque las personas que lo tienen pueden ser muy buenas para esconder sus verdaderos sentimientos y evitar el contacto cercano.
Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que tienes apego evitativo y que podrían afectar tus relaciones con tus hijos:
- Evitas el contacto físico: Es posible que evites el contacto físico con tus hijos, incluso las pequeñas cosas como abrazos o besos.
- Te sientes incómodo con el afecto: Si te sientes incómodo con las muestras de afecto, especialmente cuando vienen de tus hijos, es posible que tengas apego evitativo.
- Te cuesta mostrar afecto: Si te cuesta expresar tus sentimientos de amor y cariño hacia tus hijos o te sientes incómodo haciéndolo, es posible que también tengas apego evitativo.
- Te sientes incómodo necesitando a otras personas: En el caso de que te sientas incómodo necesitando a otras personas, especialmente a tus hijos.
- Te sientes incómodo con la dependencia: Si tienes miedo de depender de otras personas, especialmente de tus hijos, es posible que tengas apego evitativo.
Si sientes que alguna de estas señales se aplica a ti, es posible que tengas apego evitativo y que esto pueda estar afectando tus relaciones con tus hijos. Aunque puede ser difícil enfrentar este tipo de problemas, es importante.
Ponte en manos de un profesional de la salud mental
Si sospechas que tienes apego evitativo y quieres trabajar en ello, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta o psicólogo puede ayudarte a comprender las causas de tu apego evitativo y a desarrollar estrategias para superarlo y establecer relaciones más cercanas y saludables con tus hijos.
La terapia de apego es un enfoque específico que se centra en ayudar a las personas a superar el apego evitativo y a desarrollar relaciones más saludables. A través de la terapia de apego, puedes aprender a confiar en los demás, a expresar tus necesidades y a sentirte cómodo con el contacto cercano y el afecto.
No tienes que enfrentar el apego evitativo solo. Busca ayuda profesional para aprender a superar este tipo de vínculo y a desarrollar relaciones más saludables con tus hijos.
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Pedir citaCómo evitar traspasar el apego evitativo a tus hijos
Si tienes apego evitativo y tienes hijos, es importante que trabajes en superarlo para evitar traspasarlo a ellos. Aunque puede ser difícil, hay algunas cosas que puedes hacer para evitar traspasar el apego evitativo a tus hijos:
- Aprende a expresar tus sentimientos: Trabaja en expresar tus sentimientos de amor y cariño hacia tus hijos de manera clara y consistente. Esto puede ayudarles a sentirse queridos y seguros.
- Practica el contacto físico: Aunque puede ser difícil para ti, es importante que practiques el contacto físico con tus hijos, como abrazos y besos. Esto puede ayudarles a sentirse conectados y queridos.
- Muestra interés en sus vidas: Dedica tiempo a preguntarle a tus hijos cómo están y qué están haciendo. Demuestra que te interesas por ellos y que estás dispuesto a escuchar.
- Ayuda a tus hijos a expresar sus emociones: Enséñales a tus hijos a expresar sus emociones de manera saludable. Esto puede ayudarles a sentirse seguros y a desarrollar relaciones saludables en el futuro.
Estrategias para fomentar una conexión segura y saludable con tus hijos
Si tienes apego evitativo y quieres fomentar una conexión segura y saludable con tus hijos, hay algunas estrategias que puedes probar:
- Practica la empatía: Trabaja en ponerte en el lugar de tus hijos y comprender cómo se sienten. Esto puede ayudar a que se sientan comprendidos y valorados.
- Brinda apoyo y consuelo: Aunque puede ser difícil para ti, es importante que aprendas a brindar apoyo y consuelo a tus hijos cuando lo necesiten. Esto puede ayudarles a sentirse seguros y protegidos.
- Practica la comunicación abierta y honesta: Asegúrate de comunicarte abierta y honestamente con tus hijos. Esto puede ayudar a que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos contigo.
- Dedica tiempo de calidad: Dedica tiempo de calidad a tus hijos y asegúrate de que se sientan valorados y queridos.
- Trabaja en tus propias inseguridades: Si tienes apego evitativo, es posible que también tengas inseguridades y miedos que pueden afectar tus relaciones con tus hijos. Trabaja en superar estos miedos y aprende a confiar en ti mismo y en tus relaciones.

Cómo trabajar en tus propias inseguridades y miedos para ser un padre o madre más seguro y presente
Si tienes apego evitativo, es posible que también tengas inseguridades y miedos que pueden afectar tus relaciones con tus hijos. Trabajar en estos miedos y aprender a confiar en ti mismo y en tus relaciones puede ayudarte a ser un padre o madre más seguro y presente.
Algunas estrategias que puedes probar para trabajar en tus propias inseguridades y miedos incluyen:
Busca ayuda profesional
Como decíamos antes, acudir al psicólogo te va a ayudar a comprender las causas de tus inseguridades y miedos y a desarrollar estrategias para superarlos. La terapia puede ser un espacio seguro y sin juicios donde puedes explorar tus pensamientos y sentimientos y aprender a manejarlos de manera más saludable.
Practica la autoaceptación
Aprende a aceptarte tal y como eres, incluyendo tus inseguridades y miedos. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro de ti mismo y más capaz de enfrentar tus miedos. Puedes practicar la autoaceptación a través de la meditación.
Practica la gratitud
Enfocarse en lo que tenemos en lugar de en lo que nos falta puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés y a sentirnos más seguros y satisfechos. Puedes practicar la gratitud escribiendo un diario de gratitud, compartiendo lo que estás agradecido con amigos y familiares, o incluso simplemente tomando un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido.
Aprende a decir «no»
A veces, tratar de hacer demasiado puede agotarnos y dejarnos sin energía para estar presentes con nuestros hijos. Aprende a decir «no» cuando sea necesario y a priorizar tu tiempo y energía. Esto puede ayudarte a sentirte menos sobrecargado y más capaz de estar presente y disponible para tus hijos.
Haz ejercicio
El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad y puede ser una forma útil de procesar tus pensamientos y sentimientos. Busca una actividad física que disfrutes y trata de hacerla regularmente.
Establece límites saludables
Establecer límites saludables puede ayudarte a sentirte más seguro y protegido y a estar más presente con tus hijos. Esto incluye establecer límites claros y consistentes para tus hijos y también establecer límites para ti mismo, como decir «no» cuando necesites espacio o tiempo para ti.
Conclusión
En conclusión, el apego evitativo puede tener un impacto significativo en la crianza de los hijos y en la calidad de las relaciones familiares. Si tienes apego evitativo, es importante que trabajes en superarlo para poder establecer relaciones más cercanas y saludables con tus hijos.
Aunque puede ser difícil enfrentar el apego evitativo y trabajar en tus propias inseguridades y miedos, hacerlo puede ser beneficioso tanto para ti como para tus hijos. Al aprender a establecer relaciones más cercanas y saludables, puedes ayudar a tus hijos a sentirse queridos y seguros de sí mismos y a desarrollar relaciones saludables en el futuro.