Ataques de pánico y ansiedad, parecen lo mismo, pero no lo son

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Cada vez es más frecuente escuchar a personas de nuestro entorno cercano comentar que ellos mismos o alguien cercano ha sufrido un «ataque de ansiedad». De hecho en consulta, en los últimos años, ha sido una demanda cada vez más creciente.

Ya hemos hablado anteriormente sobre la ansiedad, pero en esta ocasión queremos diferenciar el Trastorno de Pánico del Trastorno de Ansiedad, ya que son dos etiquetas que a menudo se intercambian y se utilizan como sinónimas pero no lo son.

no decir persona ansiedad

Los «ataques de ansiedad»

En realidad esta denominación no es del todo exacta, ya que entendemos la ansiedad como un estado estable. Es decir, la ansiedad no es algo repentino que irrumpe en nuestro cuerpo y en nuestra psique, es algo que se va instaurando progresivamente y que se mantiene más o menos estable a lo largo del tiempo.

Cuando hablamos de esas sensaciones de «ataque», nos referimos, pues a los «ataques de pánico», esa es la denominación correcta. Los ataques de pánico son una sensación brusca de miedo muy intenso. Muchas veces aparecen de repente, sin que haya nada aparente que esté desencadenando la reacción. Estos ataques, que en ocasiones se pueden llegar a confundir con ataques cardíacos, comprenden tanto síntomas físicos como psicológicos.

Estos ataques o crisis suelen empezar de repente y alcanzan el punto más agudo en unos 10 o 20 minutos. Tienen una duración variable, que puede ir de los 10 minutos hasta una hora o más, provocando un gran malestar en las personas que los sufren. Es prácticamente imposible predecir cuándo va a darse un ataque de pánico, ya que como hemos dicho anteriormente, a menudo los primeros ataques se dan sin un motivo aparente.

Síntomas físicos del «ataque de pánico»

  • Molestia o dolor torácico
  • Mareo o desmayo
  • Sensación de asfixia
  • Náuseas y malestar estomacal
  • Entumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara
  • Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertes
  • Sensación de dificultad para respirar o sofocación
  • Sudoración, escalofrío o sofocos
  • Temblor o estremecimiento
  • Miedo a morir
  • Miedo a perder el control o de muerte inminente
  • Sentimientos de separación
  • Sentimientos de irrealidad

Los Trastornos de Ansiedad

Como hemos comentado anteriormente, la ansiedad es algo más o menos estable en la vida de una persona, que provoca unos síntomas corporales de tensión física y un cierto grado de aprensión o preocupación por lo que pueda suceder en el futuro.

Esta situación de tensión física y mental puede derivar en diversos trastornos, de ahí que lo escribamos en plural. Los Trastornos de Ansiedad más comunes son:

  • Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG): este es el que da nombre al grupo de trastornos y el más genérico. Las personas que sufren TAG son personas que se denominan a si mismas como «ansiosas», son personas que sienten una gran presión ante las exigencias del día a día.
  • Trastorno de Pánico (TPA): es importante tener en cuenta que no todas las personas que sufren ataques de pánico tienen un TPA. Las personas con este trastorno suelen tener ataques de pánico repentinos que desembocan en una ansiedad enorme ante la posibilidad de tener otro ataque de pánico.
  • Fobias: las personas con fobias experimentan una gran ansiedad ante uno o varios estímulos concretos.
  • Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT): cuando sucede un acontecimiento en la vida de una persona que, por la razón que sea, es vivido como traumático, se puede llegar a desarrollar un TEPT, reviviendo el acontecimiento a través de recuerdos o pesadillas.
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): que se puede dar tanto en niños como en adultos y se caracteriza por una serie de pensamientos obsesivos que provocan una gran ansiedad a la persona que los sufre y que derivan en acciones o actividades compulsivas que permiten a la persona rebajar sus niveles de ansiedad.
Como ayudar en caso de ataque de panico

En prácticamente todos estos trastornos de ansiedad tenemos un denominador común, y es que los «ataques de pánico» están vinculados fuertemente a ellos. De ahí la confusión entre «ataque de pánico», «ataque de ansiedad», «trastorno de pánico» y «trastorno de ansiedad».

  • En el caso del TAG, los ataques de pánico suelen ser repentinos, pero no muy repetidos y están mantenidos por la sensación de ansiedad frecuente que sufre la persona.
  • En el caso del Trastorno de Pánico, los ataques de pánico son el síntoma principal, éstos tienen lugar repentinamente y sin motivo aparente. A menudo estas personas piensan que van a morir en un ataque de ansiedad y suelen presentar agorafobia, ya que les da miedo salir de casa por si en algún momento tuvieran un ataque en la calle y nadie les pudiera socorrer.
  • En las fobias los ataques de pánico están muy localizados y sólo se dan ante el estímulo temido.
  • En el TEPT los ataques de pánico suelen darse frecuentemente cuando la persona revive mentalmente el suceso traumático o cuando se enfrenta a algún estímulo que le hace recordarlo.
  • En el TOC se pueden dar ataques de pánico, aunque no son el síntoma más frecuente, cuando la persona no es capaz de llevar a cabo la compulsión y eso le hace sentir una ansiedad tan intensa que puede derivar en un ataque de pánico.
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