Entrevistamos a Blanca Sancho, psicóloga madrileña que ofrece atención en todo tipo de problemas de consulta en salud psicológica. En concreto, sus psicoterapias están especializadas en el desarrollo y crecimiento personal de los jóvenes, reforzando aspectos como la autoestima, la modificación de conducta o el estudio. Sus amplios conocimientos en sexología también le permiten llevar a cabo satisfactorias terapias de pareja o familiar. La psicología positiva es su principal motor profesional.
¿A quiénes están orientados tus servicios?
A toda la población en general, atendiendo a las diferentes demandas de esta índole. Además de la psicología en general, también estoy especializada en psicología infantil y juvenil.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes con los que te encuentras en tus pacientes?
Los problema más frecuentes que presentan mis pacientes son cuadros de ansiedad-depresión y trastornos obsesivos compulsivos.
¿Hay alguna pauta común que les puedes dar para orientarlos en su resolución?
Depende de cada paciente pero parto de promover la premisa de “Responsabilidad y Compromiso”. Creo que cada uno es su propio agente precursor, su propia motivación para avanzar.
¿Qué tipo de terapia aplicas? ¿Nos podrías describir cómo es una primera sesión?
No tengo una terapia estándar pero básicamente me centro en el aprendizaje cognitivo-conductual y en el mindfulness, una metodología terapéutica muy arraigada en Estados Unidos y que cada vez está ganando más terreno en España.
¿Cuáles son los pasos previos al diagnóstico?
En primer lugar, hago una recogida rápida pero sólida de información. A continuación es necesario crear el vinculo terapéutico para, a posteriori, poder discernir una evaluación.
En ocasiones, son los propios familiares de los pacientes los primeros que se interesan en la búsqueda del profesional para ayudar a su allegado. ¿Cómo se abordan estas situaciones cuando el paciente no es el convencido de acudir a un terapeuta?
Cada paciente es un mundo, de modo que suelo abordar las situaciones de diferente manera. No obstante, lo esencial es ser capaz de establecer un gancho para que el paciente se motive y se muestre predispuesto a recibir el tratamiento.
¿Dispones de alguna cifra de pacientes atendidos o número de terapias a lo largo de tu carrera? ¿Podrías hacer una estimación?
En el transcurso de mi carrera profesional debo haber tratado en torno a 150 pacientes.
¿Qué ventajas consideras que aporta la terapia online al paciente?
Básicamente, la comodidad, la accesibilidad y la deshinibición. Es mucho más fácil romper la barrera del miedo mediante un recurso que no sea el contacto directo. Además, permite poder recibir terapia a aquellas personas que no se pueden desplazar por los motivos que sean.
¿A través de qué métodos asesoras y atiendes a los pacientes que están lejos geográficamente de ti?
Con mis pacientes uso el chat y el mail principalmente. Antes, pero, siempre trato de evaluar a mis pacientes presencialmente si es posible a fin de generar una primera toma de contacto real, aunque hay casos en que no es factible.
Es fácil que los pacientes encuentren en internet y otros medios anuncios y reclamos de personas que ejercen actividades terapéuticas o de coach pero que no son psicólogos ni profesionales. ¿Qué le recomiendas a estos pacientes que no saben a quién acudir? ¿Cómo diferenciar del profesional válido del que no lo es?
Mi principal recomendación es que lo hagan con mucho cuidado. No se debería recibir tratamiento de personas vagamente cualificadas, de modo que aconsejo que siempre de pida la acreditación profesional y referencias.
¿Ofreces talleres, charlas, encuentros prácticos con pacientes?
Sí. Suelo realizar terapias de grupo y talleres varios, así como lo que se preste.