«Año nueva, vida nueva» es lo que ha pensado un gran porcentaje de la población del oeste de Estados Unidos. Desde el 1 de enero, los más de 40 millones de habitantes que tiene el Estado de California pueden consumir y comercializar cannabis sin fines medicinales. Sexto Estado que lo permite, recordemos a California como el estado pionero de América en aprobar el uso medicinal en 1996. La regulación es clara: se puede poseer, procesar, transportar, comprar o regalar marihuana siempre que se tenga la licencia comercial por parte del estado.
Solo han pasado tres días desde el anuncio oficial y en California no hay más que colas y colas para comprar productos de marihuana recreativa. Desde la madrugada del lunes, los habitantes de San Diego, Sacramento y Oakland (ciudad del equipo de moda de la NBA, Golden State Warriors) no han querido esperar y han salido a las calles a hacerse con los productos que llevaban años esperando poder adquirir de forma legal; entre murmullos al formar cola en el dispensario Harbor Collective de San Diego reconocían que «ya era hora» o «tenía que venir el primer día». La mayoría de estas personas tenían recomendación médica para obtener cannabis, pero no la renovaron ante la ley que se aprobó en noviembre de 2016 que legalizaba el Cannabis a partir de enero de 2018, la fecha por fin ha llegado.
La previsión de mercado, según la firma de investigación BDS Analytics, es de 3.700 millones de dólares en 2018 y más de 5.100 millones en 2019, recordemos que California es la sexta economía más grande del mundo en este sector. La jefa de la Oficina de Control del Cannabis, Lori Ajax, celebraba lo positivo que será para el mercado americano el suministro legal de esta droga blanda, se pretende acabar con el mercado negro y afirmaba tras confirmar que más de 400 empresas han recibido ya licencias oficiales para operar que «Este es un día histórico para el estado de California».
El mercado no solo se beneficia por la legalización de la compra-venta de la marihuana, sino también por la elaboración de productos comestibles con niveles más bajos de THC (componente psicoactivo de la droga) y más propios para productos medicinales como galletas, helados, dulces e incluso tacos.
Aun así, el mercado de este producto tendrá que regularse y analizarse. En los primeros días ya ha habido retrasos, errores en los fabricantes y distribuidores, los inventarios aún son incapaces de ofrecer toda la demanda del producto y por eso no todas las ciudades han permitido aún la venta de marihuana y en ciudades como Los Ángeles, dado el inmenso mercado que se puede dar, habrá que esperar hasta la 3 ó 4 semanas de enero, en la que observarán el funcionamiento en las demás ciudades para solventar sus errores. Solo 15 de los 58 condados han pedido las licencias estatales hasta la fecha. Ciudades como Fresno, Riverside o Pasadena aún van a observar el funcionamiento en otros estados para decidir su postura.
¿Cuáles son las restricciones para adquirir marihuana de forma legal?
California regulará los límites sobre su uso en lugares públicos, la cantidad que se puede trasladar y la cantidad de lugares y puntos de venta que podrá haber por Estado y Ciudad. El límite que podrá llevar una persona será una onza o 28 gramos, con la excepción de 8 onzas para el uso medicinal con la autorización del médico. De la misma manera, solo se permitirá la venta y consumo a mayores de 21 años y estará prohibido conducir bajo los efectos de la marihuana y llevar paquetes abiertos mientras se conduce.
Por último, no han tardado en comenzar los proyectos empresariales relacionados con las plantaciones de marihuana. Incluso, verdaderas sorpresas y nombres propios de la sociedad americana como Mike Tyson, que ha reconocido que va a montar una plantación denominada Tyson Ranch de 16 hectáreas para suministrar marihuana (sorprende que ahora pueda vender de forma legal marihuana cuando estuvo sancionado tras dar positivo en 2000 y 2007), hecho que crea debate sobre los delitos y sanciones que se han impuesto en los últimos años y de los ya se ha solicitado su revisión; aunque él, por su parte, ha reconocido que investigará sobre los efectos de esta droga blanda para la medicina.
El otro lado de la moneda es ¿afectará esto al número de adictos a la marihuana? El tiempo lo dirá.