El trabajo es uno de los factores que más influye en nuestro bienestar y en nuestra felicidad, dedicamos muchas horas a él y sentirnos realizados en el ámbito laboral puede aumentar nuestra autoestima, así como la opinión que tenemos sobre nuestras capacidades.
Cambiar de trabajo: 3 consejos para conseguirlo

Varios estudios científicos confirman que la satisfacción en el trabajo es crucial para el bienestar del trabajador, pero también para la productividad de la propia empresa y por tanto, para la obtención de resultados.
Aunque en algunas casos, esta satisfacción no se obtiene en el puesto de trabajo, sino dejándolo. En ocasiones cambiar de trabajo contribuye a enriquecer la trayectoria profesional y aumentar la felicidad del trabajador, y por tanto, su productividad.
Quedan lejos los días del «trabajo para toda la vida» que conocieron nuestros abuelos, el mercado laboral está en plena evolución y cambiar de trabajo está a la orden del día.
Cuándo cambiar de trabajo
Como hemos comentado, cambiar de trabajo y buscar nuevas oportunidades da cada vez menos miedo y es una opción viable para muchos. Aunque lo cierto es que hay trabajadores que no se sienten satisfechos en este ámbito de sus vidas y no se atreven a dar el paso porque o no saben cómo, o están esperando el momento oportuno.

Pero, ¿cómo saber si es el momento para cambiar de trabajo?
Lo cierto es que existen una serie de circunstancias que pueden ayudarte a darte cuenta de si debes dejar tu puesto de trabajo o no. A continuación te las explicamos:
El trabajo no te llena
Muchas veces nuestro trabajo no nos llena porque lo hemos aceptado por necesidad o incluso por dinero, pero es necesario entender que debemos disfrutar con lo que hacemos, sino esto afectará a nuestra felicidad.
El trabajo está directamente relacionado con el desarrollo personal, por lo que conocer nuestras motivaciones e intereses será clave para poder hacer aquello que nos llena.
Aunque debemos tener claro que en muchos casos hay personas que no pueden elegir, desgraciadamente no todo el mundo tiene este privilegio. Pero, si no te gusta lo que haces y puedes permitirte el lujo de dejar tu trabajo, no lo dudes y hazlo.
No estás de acuerdo con el modo de trabajar de la empresa
Se trata de una problemática bastante común entre los trabajadores, si no estás de acuerdo con la dinámica con la que funciona tu empresa, ni con su filosofía, es probable que te sientas más feliz y satisfecho en otra compañía con unos valores más afines a ti.
Mala relación con tus jefes
Varios estudios científicos afirman que los estilos de liderazgo influyen directamente al bienestar de los trabajadores, y por tanto, a su rendimiento.
Si no tienes una buena relación con tus jefes o no estás de acuerdo con su forma de dirigir la empresa, puede que dejar tu trabajo y buscar un puesto en otro lugar sea la mejor opción.
Estrés o síndrome del burnout
El estrés en los trabajadores es una condición cada vez más frecuente y afecta directamente a su rendimiento, así como a su salud mental.

Por otro lado, el burnout o síndrome del quemado es un trastorno psicológico ligado al contexto laboral y que presenta características propias de enfermedades como la ansiedad o la depresión.
Si te encuentras en esta situación, es importante que priorices tu salud mental e intentes buscar otro trabajo, de esta forma serás más feliz y tu rendimiento aumentará.
No te sientes valorado
A todos nos gusta sentirnos valorados, sobre todo en un ámbito tan importante en nuestra vida como es el laboral. f
Si no recibes ningún tipo de feedback positivo a pesar de hacer bien tu trabajo, si tus jefes no te tienen en cuenta o si eres invisible para ellos, puede que sea el momento de buscar otro trabajo, uno en el que te valoren y sean conscientes de lo mucho que aportas.
Sufres mobbing
Se trata de un fenómeno negativo que puede darse en una empresa y es básicamente acoso psicológico en el trabajo.
El mobbing suele provocar, entre otras consecuencias negativas, depresión, ansiedad e incluso cambios en la personalidad.
Si este es tu caso y sufres acoso en tu puesto trabajo, no lo dudes, vete, no sacrifiques tu salud mental.

Tres sencillos pasos para cambiar de trabajo
En definitiva, cambiar de trabajo es un asunto delicado y que requiere tiempo y energía. Se trata de una decisión valiente que traerá muchos cambios a tu vida, por esa razón es importante que no te precipites y lo hagas de forma ordenada y planificada.
1. Analiza la realidad de tu trabajo
Para tomar una decisión tan importante primero debes valorar y analizar tu situación. Puedes hacerte una serie de preguntas que te ayudarán a actuar con sentido y planificación.
Debes preguntarte si disfrutas de tu trabajo o por el contrario, ir a trabajar se ha convertido en una pesadilla para ti. Reflexiona sobre si las tareas que realizas te hacen sentir satisfecho o no, ¿estás sacrificando tu felicidad por dinero y por miedo a lo desconocido?
Si tras analizar tu situación laboral te das cuenta de que no estás satisfecho, puede que cambiar de trabajo sea la mejor opción.

2. Sal de tu zona de confort
Puede que suene cliché pero salir de tu zona de confort te ayudará a ver nuevas realidades y a reflexionar sobre las tareas que realizas.
Visualiza si te ves trabajando en otro lugar o no, de esta forma evocarás imágenes y sensaciones que te ayudarán a tomar la decisión de cambiar de trabajo.
3. Diseña un plan de acción
Diseña tus objetivos a corto, medio y largo plazo y enfócalos hacia tu bienestar personal. Pregúntate qué quieres conseguir en tu vida, ¿puedes lograrlo en tu puesto actual?
Una vez que hayas hecho esto, planifica las tareas a realizar, es decir, investiga sobre qué trabajos encajan en tu perfil, qué ofertas puedes encontrar, renueva tu currículum y trabaja en tu comunicación verbal y no verbal para presentarte en las entrevistas.
Es importante que visualices esta nueva realidad y que tengas claro que un cambio es posible. No olvides tus capacidades, no te conformes y aunque cambiar de trabajo puede dar miedo recuerda que en ocasiones, es la mejor decisión que puedes tomar para tu bienestar y salud mental.
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