El efecto que puede provocar en nosotros el consumo de sustancias es tan amplio y variado que no sólo modifica nuestros patrones de conducta consciente, sino que también puede perjudicar nuestros patrones de sueño…
La farmacodependencia y toxicofilias tienen la capacidad de alterar nuestros ciclos de sueño-vigilia en función de las características de cada sustancia. Además, debemos tener en cuenta que estas patologías pueden manifestarse durante la ingestión, administración crónica y/o el síndrome de abstinencia. A continuación veremos cuáles son los trastornos del sueño más frecuentes en relación con la sustancia estupefaciente consumida.
Así ha cambiado tu forma de dormir y descanso desde que consumes drogas
- Alteraciones por consumo de estimulantes
Provocan dificultad para dormir, cambios de conducta, insomnio severo (sobre todo por abuso crónico) seguido de periodos de gran somnolencia, estados de hipomania, aumento de la actividad, ideación paranoide y comportamientos estereotipados. Puede verse disminuido el tiempo total de sueño y se dan muchos despertares espontáneos. La fase REM se verá también disminuida.
- Alteraciones por consumo de opiáceos, marihuana y cannabis
Se produce un incremento de la latencia del sueño, alteración de la fase REM e incremento de vigilia a lo largo de la noche. La afectación provocada en este plano por la marihuana y el cannabis no es totalmente conocida, si bien es cierto que debemos tener en cuenta que los efectos van a depender de la forma de administración de estas sustancias, la historia de cada persona con ellas, la calidad de lo consumido y la hora de administración.
- Alternaciones causadas por el consumo de hipnóticos
El consumo continuado de fármacos con componentes hipnóticos puede provocar somnolencia excesiva, badripsiquia, falta de coordinación, ataxia, habla espesa y problemas visomotores. Pueden darse también episodios de inquietud y nerviosismo. La abstinencia puede provocar náuseas, tensión muscular, dolores e irritabilidad. En cuanto a la arquitectura del sueño, se ha observado que tiene lugar una disminución de la duración de todas sus fases (excepto la fase II que incrementa) y disminuye también la densidad de movimientos oculares durante la fase REM.
- Alteraciones causadas por el consumo de alcohol
El problema más común por el consumo excesivo de alcohol es la dificultad para conciliar el sueño. Su uso continuado provoca tolerancia hacia el efecto inductor del sueño. Cuando se disminuye la ingesta es cuando puede producirse un trastorno en sí, que se caracterizaría por despertares súbitos con sudor, cefalea y boca seca. Si se produce una retirada súbita puede aparecer un insomnio severo.
Como observamos, el consumo de sustancias tiene efectos que van más allá de los que todos más o menos conocemos. Si crees que tú o alguien de tu entorno necesita apoyo psicológico por problemas en su descanso, a través de Siquia podemos ayudarte.