como cambiar psicologia¿Podemos cambiar a los demás?

A los psicólogos, muchas veces cuando nos hacen las consultas nuestros clientes, no nos lo ponen nada fácil.

En algunas ocasiones nos consulta o pide cita para trabajar con nosotros un familiar, una pareja, una madre o un padre. Suelen exponerte su preocupación, y muchas veces tienen claro que es otra persona también implicada en el problema la que debe acudir a terapia para conseguir cambios en su comportamiento y situación.

Conseguir que una persona se plantee acudir a un psicólogo, o pedir ayuda a un profesional, no es una tarea nada fácil. Realmente requiere su proceso. El primer paso es ser conscientes de que realmente tenemos un problema, el segundo paso, es valorar si somos o seremos capaces de resolverlo nosotros mismos. En estos dos primeros pasos es en los que se encuentran muchas personas que están intentando resolver un problema, sin éxito.

Desde fuera puede ser fácil observar la situación, comprobar que sus esfuerzos tienen poco éxito. Desde dentro, o como parte del problema o parte implicada, es más difícil observar objetivamente.

«Los árboles no dejan ver el bosque»

Es cierto también que existen algunos problemas con los que es más difícil llegar a ser conscientes de este proceso, como los problemas con el alcohol, las drogas y en las relaciones conflictivas entre padres e hijos.

¿Requisitos para cambiar?

Como comentaba:

  • Ser consciente de que realmente tenemos un problema a resolver
  • Valorar si somos o seremos capaces de resolverlo nosotros mismos. Valorar si disponemos de los recursos necesarios y, si es así, cómo y cuándo aplicarlos.
  • Pedir ayuda si no tenemos éxito. A un familiar, a un profesional, a un amigo…etcétera.
  • Decidirse por qué estrategia, qué recurso poner en práctica para conseguir el cambio, tener muy claro qué beneficios conseguiremos cuando lo consigamos, estar motivados y decididos a conseguirlo.
  • Ponerse a CAMBIAR: hacer algo diferente, a lo que habíamos hecho anteriormente para conseguir el éxito.

¿Qué ocurre cuando no se cumple ninguno de los anteriores?

Yo suelo decir que en esta vida hay pocas cosas imposibles, sólo aquellas que nunca se intentan. 

Mi alternativa: cuando alguna persona implicada en el problema no quiere acudir a consulta psicológica, nunca insisto.

Acudir a terapia requiere un esfuerzo, económico, de atención, de tiempo, de disposición, de motivación… De nada me sirve intentar trabajar con una persona que sienta que en el trabajo que podamos hacer juntos no está su solución.

Algunas personas acuden a una primera cita, expectantes a ver que les puedo ofrecer, a ver que podemos hacer juntos. Algunos repiten en una siguiente cita, quedan convencidos del trabajo que podemos hacer juntos. Pero no siempre es así.

En los casos en los que es otra persona, normalmente un familiar, la que plantea el problema y está dispuesto a aportar para solucionarlo, aprovechamos su disposición y su poder de intervención en el problema para cambiar al otro.

¿Y la eficacia?

Evidentemente, esta estrategia no es tan eficaz como contar con todas las personas implicadas en la sesión de psicoterapia. Pero funciona. Se llegan a conseguir cambios importantes, también trabajando con las demás personas implicadas en el problema que decidan acudir voluntariamente.

No funciona con todos los problemas, ni en todas las situaciones, pero es una alternativa más.

Sobretodo funciona mejor en problemas de relación y comunicación, entre padres e hijos, familiares o parejas.

¿Cómo conseguir cambios en los demás?

Cambiando nuestra manera de relacionarnos con el problema, las personas implicadas y la situación problemática.

Cambiando nosotros, para conseguir cambios en los demás.

A veces, sólo son pequeños cambios en nuestro vocabulario, en nuestra manera de expresarnos, otras, en las actividades que hacemos o dejamos de hacer. En otras ocasiones, simplemente en hacer otras actividades diferentes a las que hacíamos anteriormente con la persona que nos gustaría que cambiara.

Mi recomendación como psicóloga:

Si conoces a alguien que crees que debería pedir ayuda a un profesional para salir de un problema, háblalo con él o ella, exponle claramente porque crees que es un problema para él y porque motivos crees que necesita acudir a un profesional. A veces, simplemente hablar sobre el tema y hacerlo visible y consciente, sirve de trampolín para empezar a resolverlo.

Si se niega rotundamente, incluso a aceptar que tiene un problema grave, puedes darle un margen de tiempo (más bien corto, un mes)  para que reflexione, lo asimile y compruebe por el mismo los motivos que le expusiste.

Sobretodo, nunca utilices el chantaje emocional, a corto plazo funciona, pero a la larga sólo trae problemas.

Si después de darle ese tiempo prudencial crees que la situación está empeorando notablemente, respeta su decisión y acude tú a un profesional para que te asesore en como afrontar el conflicto.