A muchos padres les preocupa cuándo y cómo hablar sobre la adopción con sus hijos. Una encuesta realizada a padres adoptivos mostró que un 82% necesitaban información sobre cómo explicar la misma a sus hijos. Por tanto, hablar sobre la adopción con vuestro hijo es un asunto muy importante.
En el pasado, los especialistas afirmaban que los padres no debían revelar a sus hijos que eran adoptados y, por tanto, que lo mantuvieran en secreto, diciéndoles que habían nacido en la familia. Sin embargo, hay varios escollos muy negativos al usar con esta recomendación: obviamente, no es justo para el niño que se le esconda un tema tan importante acerca de su propia vida. En segundo lugar, si los padres no cuentan nada les obligará a mentir a sus hijos, por ejemplo, si una pareja queda embarazada habiendo adoptado un niño que ya tiene 3 años, esté puede preguntar a su madre «¿Yo también estuve en tu barriga como mi hermanito?», ¿Le mienten o le dicen la verdad?
La familia y los amigos también serán conocedores de la adopción y alguien puede decírselo al niño casualmente. En el caso de niños algo mayores y de adolescentes existe la posibilidad de que lo descubran por sí solos al hallar la información sobre su adopción, su partida de nacimiento u otros documentos importantes. Y llegamos, de nuevo, al mismo punto, ¿debería decirle a mi hijo que es adoptado? Y, como vemos, la respuesta es afirmativa.
Es básico que el niño se entere que es adoptado a través de sus padres adoptivos porque le ayudará a que el mensaje sobre la adopción sea positivo y confíe en vosotros. Si el niño se entera por otra persona, sentirá rabia y desconfianza ya que mantuvisteis en secreto y porque, a la vez, existe una tendencia a pensar en que si le habéis ocultado la adopción, probablemente, bajo el punto de vista del niño, le habéis “mentido” en muchas otras cosas como una, fundamental en ese momento, que es el amor que decís sentir como padres
Por todo ello, nosotros como psicólogos recomendamos usar la palabra “adopción” de manera natural aunque sin ninguna necesidad de reiterarse en ella ni en el hecho de que vuestro hijo sea adoptado. Lo más importante es que el niño es vuestro hijo, adoptado o natural y tampoco se deben realizar diferencias si tenéis ambos hijos.
De hecho, no es tan importante cómo llega un niño a una familia sino que forma una parte imprescindible de ella. A partir de aquí, explícale a tu hijo adoptado sólo lo que necesite saber como, por ejemplo: “Naciste como todos los niños; una mamá te dio a luz, pero ella no podía hacerse cargo de ti y quería que vivieras con personas que te quisieran y te cuidaran. Y nosotros hemos tenido la suerte de ser la familia afortunada con la que viniste a vivir”.
¿Por dónde empiezo a la hora de hablar con mi hijo adoptado?
Intentad introducir la información lentamente. Pensad que los niños vienen en frasco pequeño pero son inteligentes por lo que si necesitan más información, os la pedirán. Pero tampoco es bueno apresurarse a dar muchísima información, para la cual el niño no está preparado y sólo hace que confundirle más.
Si tu hijo es pequeño, contéstale a sus preguntas de forma muy simple. Si te pregunta de dónde vino puedes decirle “de China” o de “Kiev”, si es el caso, no de la barriga de su madre, porque le estás confundiendo y, entonces, su siguiente pregunta será “¿y por qué no estoy con mi madre?” Intenta entender lo que busca tu hijo.
Conforme vaya creciendo la idea principal que debéis reforzar es que vuestra familia le deseaba muchísimo. Explicadle cómo os sentisteis la primera vez que supisteis de él. Por ejemplo: ¿Qué hacíais cuando os comunicaron la asignación? ¿Estabais tan emocionados que salisteis corriendo en pijama? Anécdotas como éstas, con un matiz emocional y positiva, son las que necesita vuestro hijo.
El momento de hablar de la adopción ¿Es suficiente hablar una sola vez de ello?
No, en absoluto. Debéis tener claro que hablar con vuestro hijo sobre su adopción es un proceso progresivo ya que los niños, a menudo, necesitan oír la información repetida en más de una ocasión antes de poder comprenderla. Algunos especialistas, como el psicólogo David Brodzinsky, creen que ello es debido a la manera en que desarrollan sus capacidades intelectuales. Según Brodzinsky, los padres no tendrían que ponerse nerviosos ni confusos si sus hijos no entienden sus explicaciones la primera vez. Es posible que expliques la adopción a tu hijo cuando esté cuenta con 4 años pero lo debas repetir a los 7-8 años. Conoces a tu hijo mejor que nadie, así que seguro que sabréis cuándo y cómo hablar con él de la adopción. Además, cada niño aprenderá la información a su propio ritmo.
¿Qué pasa si digo algo equivocado?
Muchos padres adoptivos se ponen nerviosos al hablar con sus hijos de la adopción por la posibilidad de decir algo equivocado o quedarse sin respuestas. Así, es posible que se sientan agobiados, incómodos siempre que alguien del entorno habla sobre la adopción
Según los especialistas, los padres adoptivos se preocupan tanto porque creen que deberían ser padres perfectos, a pesar de que la perfección no existe. Sin embargo, para convertirse en madre y padre adoptivo se ha pasado por una elaboración de un informe psicosocial, una visita domiciliaria, un informe de idoneidad, etcétera, todo lo cual no debe ser superado por unos padres biológicos. Por otra parte, lo han hecho porque deseaban tener un hijo intensamente y, posiblemente, uno de ellos, no podía de forma natural y, muy posiblemente, han tenido que esperar durante años. Todo ello hace que ahora que experimenten un sentimiento de tener que devolver “el mayor regalo de sus vidas” en forma de ser “padres perfectos”.
Todo lo anterior les lleva a convertirse en “superpadres” para volver a demostrar, una vez más, que merecían ser padres. Aún así, deberíais comprender que el perfeccionismo es agobiante y contraproducente y, por tanto, hay que aceptar que todos – incluidos vosotros, padres adoptivos- somos seres imperfectos, afortunadamente, y no agobiarse ni agobiar a vuestro hijo. Si asumimos que somos imperfectos lucharemos por conseguir llegar a expectativas cada vez mayores; de lo contrario, nos anquilosamos en esperanzas poco
Ningún padre es perfecto pero si lo haces lo mejor que puedes serás “lo bastante bueno”. Esto también se aplica al hablar con tu hijo de la adopción. Nadie tiene todas las respuestas y tampoco hay respuestas perfectas. Algunas de las preguntas de tu hijo pueden tocar tus fibras más sensibles y hacerte sentir inseguro. Esta reacción es normal y es mejor que la sepas anticipar. Recuerda que, si crees que has cometido algún error al explicar la adopción a tu hijo, en casi todos los casos se puede corregir.
De cualquier manera, sí que hay cosas que deberíais evitar decirle como: “tu madre biológica no te quería y te abandonó” o “era drogadicta”. Aunque sean ciertas, es mejor hacer comentarios sobre las circunstancias en que vivían sus padres biológicos (eran adolescentes, no tenían dinero,…) sin hacer ningún juicio de valor ni de moralidad.
Procurad no decir de sus padres biológicos que son sus “padres verdaderos o padres naturales” ya que, desde el momento, que lo adoptasteis vosotros sois sus padres verdaderos y naturales, legal y emocionalmente. Los términos padres biológicos, son precisos y no le restan importancia a su condición.
Cómo explicar la adopción al hijo. Casos según edades diferentes
- Bebés. Hay una fuerte discrepancia entre los especialistas acerca de si debe usarse la palabra “adopción” o “adoptado”. Algunos de estos expertos opinan que decir “eres mi precioso niño adoptado” al ritmo en que se mece la cuna es positivo, porque ayuda a verbalizar a los padres la adopción de forma cálida y positiva.
- Niños en edad preescolar. Los especialistas creen que los preescolares no fijan el concepto de adopción aunque les sea explicado desde un punto de vista muy simplista. Se puede producir, entonces, el error de que, muchos padres, crean que sus hijos no van a necesitar más explicaciones.
- Niños en edad primaria. Conocen los hechos básicos de la vida y pueden hacer preguntas al ver a una mujer embarazada como, por ejemplo, si él creció en la barriga de mamá y hay padres que optan por contarle la verdad y otros que evitan la respuesta con una mentira lo cual, más tarde, posiblemente puede acarrearle consecuencias. En cualquier caso, lo peor que se puede hacer es ignorar la pregunta ya que los niños pequeños tienen mucha imaginación y pueden inventarse una explicación mucho más extravagante que la realidad. No hay que cargarle con las razones por las que los padres biológicos escogieron la adopción ni con el angustioso camino de los padres adoptivos hacia la adopción del niño.
- Preadolescencia. Entre los 8 y 11 años, la mayoría de niños adoptados empezarán a preguntar cosas como: ¿Quién organizó la adopción? ¿Cómo se organizó? ¿Dónde está tiene mi partida de nacimiento? Es buena idea mostrarles sus partidas de nacimiento y compartir con ellos mucha de la información que se tiene dependiendo de cada caso. En esta edad son muy críticos y ven las cosas en términos de bueno y malo – sin términos medios–. Sin embargo, pueden empezar a entender que algunas veces los niños necesitan ser adoptados y que la adopción es una buena manera de formar familias. Es una buena idea sacar el tema de la adopción periódicamente, en momentos adecuados.
- Adolescentes. A causa de su creciente sexualidad, las preguntas sobre su identidad y los intentos de separación-individuación y convertirse en adultos, lo más probable es que los adolescentes hagan preguntas sobre la adopción. Pueden empezar a entender algunas de las razones por las que los padres biológicos, a veces, no son capaces de cuidar a un niño, tales como ser demasiado joven, la falta de aceptación de la familia, o problemas financieros. Tu hijo adolescente puede estar preparado para oír toda o casi toda la información sobre sus padres biológicos y sus razones para escoger la adopción. No obstante, muchos adolescentes tienen un ego muy frágil y podría ser mejor revelar alguna información negativa cuando sea más maduro –por ejemplo, si el niño fue el resultado de una violación o que los padres biológicos tenían grandes problemas con él.
¿Por qué no debes engañar a tus hijos adoptivos?
Investigaciones pasadas animaban a los padres a hacer creer a sus hijos adoptados que eran hijos biológicos. Afortunadamente, investigaciones más recientes han demostrado que esta conclusión no es válida e incluso es dañina. Estos son algunos de los motivos más importantes por los que no deberíais engañar a vuestros hijos adoptivos:
- Sería una injusticia para vuestro hijo.
- Supondría un engaño para él y para vosotros mismos.
- Vuestro hijo se acabará enterando por su entorno y se sentirá desconcertado; ello puede conllevar que deje de confiar en su familia. Vuestro hijo se va a enterar que es adoptado. Es lo primero que debéis aceptar los padres adoptivos y es mucho más sano y justo que esa información la reciba por parte de sus padres.
Consejos para decirle a tu hijo que es adoptado
1. Empieza cuanto antes
A los 3 años es un buen momento para ir empezando a hablar con el niño sobre ello ya que es una edad en la que empiezan a fijarse en las mujeres embarazadas y a hacerse preguntas como, por ejemplo, si él salió de la barriga de mamá.
2. La adopción no es un tabú
En la edad pre-escolar, los niños no van a comprender el concepto de adopción, pero sí es una buena oportunidad para trasmitir el mensaje de una manera cálida y con cariño. Y hablad de la adopción con naturalidad, normalizando la situación.
3. No dar largas y detalladas respuestas
Contestar de una manera comprensible a sus preguntas sin necesidad de añadir detalles. Siempre hay que adaptar las respuestas al vocabulario de la edad del niño. En la edad pre-escolar los niños piensan en términos sencillos y concretos.
4- Explícalo cómo si fuera un cuento
Los cuentos son instrumentos muy válidos para transmitir valores e ideas a nuestros hijos y, además, a través de ellos se facilita la comprensión de una idea compleja, lo que hace que el niño entienda la historia y se queda con los detalles.
5. Una conversación que se debe repetir tantas veces como sea necesario
Estar dispuestos a repetir esa conversación todas las veces que haga falta ya que el procesamiento cognitivo de nuestro hijo va madurando y por tanto, va haciéndose cada vez preguntas más complejas según avanza su edad.
6. Decírselo antes que se lo digan
Si retrasamos el momento de explicárselo, puede suceder que el niño adoptado ya haya recibido la noticia por parte de otros, corriendo el riesgo de que no lo hayan comunicado de una forma positiva y que el niño se sienta engañado y desconcertado y se pregunte en qué más cosas le habrán engañado sus padres.
7. Estábamos muy ilusionados preparando tu llegada
Una manera adecuada de contárselo a nuestros hijos adoptivos puede ser: “cariño, tú estabas en la barriga de otra señora, mientras, mamá y papá estaban deseando que nacieras y estábamos muy ilusionados preparando tu llegada a casa. Cuando naciste fuimos los padres más felices del mundo. Y desde que llegaste somos una familia con mucho más amor”.
8. Eres el niño más amado del mundo
Hay que transmitir la idea de que era un niño muy deseado. Pensar en las primeras emociones que sentisteis al saber de vuestro hijo, la primera vez que le visteis… de una manera positiva y con mucho amor.
Si eres padres y te encuentras en una situación similar o tienes algún familiar que tiene dudas y le gustaría hablar con un psicólogo, consulta gratis con un psicólogo online en Siquia o habla directamente con la psicóloga Dolors Mas.
María Dolors Mas es psicóloga en Barcelona con Nº Colegiada 17222. Sus especialidades son la ansiedad, la depresión y el TDAH. Puedes dejarle tu consulta y resolver tus inquietudes a través de este enlace.
soy madre adoptiva. Mi hijo vino de Rusia con 3años.
Se siente muy mal por el hecho de ser adoptado. No recuerda nada de sus 3años en un orfanato. Jamás hemos hablado de su adopción ( solo una vez.diciendo que era el hijo mas querido) En casa no se habla de Rusia,orfanatos,adopción….he guardado mi colección de matrioskas. Se sentirá mejor cuando lo asuma. Qué debo hacer?