Antes o después, a lo largo de nuestra carrera profesional, nos vamos a encontrar en la tesitura de que queremos avanzar. Puede que sea a nivel interno, optando a una nueva vacante dentro de nuestra empresa, o puede que sea a nivel externo, cambiando de empresa aplicando a un nuevo puesto de trabajo.
En ambos casos, nos encontramos ante la situación de tener que demostrar nuestras actitudes y aptitudes para convencer a un equipo de recursos humanos de que somos la mejor opción. ¿Y qué vamos a necesitar para lograrlo? Entre otras muchas cosas, conocernos a nosotros mismos.
En más de una ocasión hemos hablado de cómo reinventarse profesionalmente, cómo comenzar ese proceso para identificar nuestras fortalezas y poder explicar al exterior por qué somos el mejor candidato posible. El primer paso es sentarnos a realizar un análisis profundo y exhaustivo de cómo somos, tanto a nivel laboral como personal. Estaríamos hablando de llevar a cabo un análisis DAFO personal.
Este estudio, que se realiza a nivel empresarial cada vez que quiere asumirse un nuevo proyecto, no es más que un análisis de nuestras debilidades, nuestras amenazas, nuestras fortalezas y nuestras oportunidades. Supone un ejercicio de autoconocimiento, tanto a nivel racional como emocional.
Las cuatro claves de un análisis DAFO
En el análisis DAFO trabajamos de manera personal cuatro variables, dos de las cuales nos hacen mirar a nuestro interior y otras dos al exterior. Lo más cómodo es hacerse una serie de preguntas.
- Debilidades: ¿cuáles son nuestros puntos más flojos? Comparados con el resto, ¿en qué fallamos? ¿qué hay dentro de nosotros que nos impide alcanzar un objetivo?
- Amenazas: ¿hay más candidatos interesados? ¿cuáles son sus perfiles? ¿hay variables externas que nos supongan algún tipo de traba?
- Fortalezas: ¿cuáles son nuestros puntos fuertes? ¿en qué destacamos por encima de la media? ¿en qué situaciones rendimos mejor que el resto?
- Oportunidades: dadas nuestras fortalezas, ¿qué puertas se nos pueden abrir? ¿qué medios tenemos para alcanzar nuestros objetivos?
Una vez que nos sentamos a realizar la matriz DAFO, preparar una entrevista laboral nos será mucho más sencillo.
Ventajas de realizar un análisis DAFO personal
Una vez que realicemos el análisis, nos daremos cuenta de que no solo nos sirve para aplicar a un puesto de trabajo o reinventarnos profesionalmente. Nos sirve en nuestro día a día. Por ejemplo en la resolución de conflictos a nivel laboral, o en la gestión de nuestras inquietudes personales.
A nivel personal, nos supondrá un mayor autoconocimiento, y además nos permitirá reducir riesgos. Si nos conocemos de manera profunda, podremos anticiparnos a situaciones desagradables en las que no sepamos gestionar el momento. Ello nos ayudará a evitar la ansiedad y picos de estrés.
En nuestro día a día laboral, además descubriremos que somos más productivos y la imagen que daremos ante nuestros compañeros, en la medida en que afrontamos las distintas situaciones que nos podamos encontrar de manera efectiva, será mucho mejor.
Lo mejor, dejarnos ayudar por profesionales
Realizar un análisis DAFO personal a conciencia no es sencillo. Es un estudio que conlleva un gran ejercicio de introspección, y a veces las preguntas a hacerse no fluyen con la facilidad que esperábamos. En este caso, no hay nada mejor que acudir a un coach especializado que nos guíe en el camino, dándonos las pautas necesarias para encontrar las respuestas más adecuadas.
Si estás en esta situación, cuenta con Siquia: nuestro equipo de profesionales especializados en el ámbito de la orientación laboral podrá ayudarte a avanzar en el proceso.
Si estás interesado en que te echemos una mano, déjanos tu consulta y nos pondremos en contacto contigo.
Prueba una sesión gratis