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La cantidad de cosas que tenemos que hacer en nuestro día a día y el ritmo de vida que llevamos puede que nos lleve a un estrado de estrés muy alto. Sin embargo, nuestro cuerpo nos da pistas de este estado y podemos llegar a actuar a tiempo.
¿Qué es el estrés?
El estrés es la reacción que tiene nuestro cuerpo ante la sobrecarga de trabajo o cosas que tenemos que hacer o tenemos en la cabeza. En cierto modo, el estrés es positivo porque nos permite reaccionar rápidamente ante diferentes situaciones. Sin embargo, la sobrecarga de esta sensación y lo que conlleva puede provocar grandes problemas en nuestro estado de salud físico y psicológico.
Esta sensación puede que sea momentánea ante determinadas situaciones como un examen o una reunión de trabajo, sin embargo, puede que la sobrecarga de varias actividades previstas, compaginándolo con la vida familiar, estudios, trabajo, etc., puede que nos lleve un estrés muy intenso y difícil de controlar.

¿Por qué me estreso?
El estrés, como hemos dicho, depende de situaciones o de la cantidad de cosas que vayamos a hacer. Y puede que tu mismo no seas consciente de lo estresado que estás y que tu cuerpo te da pista de ello. O todo lo contrario, puedes ser consciente de que estás estresado, pero no estás dispuesto, no quieres o no puedes bajar tu ritmo de vida o tomarte el descanso que te pide tu propio cuerpo.
En la actualidad existen factores que afectan también a esta sensación de estrés, como estar continuamente pendiente de otras cosas en vez de centrarte en lo que estás haciendo en ese momento. De esa manera consigues que no avances en ninguna de las dos, sino que estés preocupado por ambas, dedica tu tiempo a terminar una cosa para poder empezar y finalizar otra. La organización y concentración será muy importante para ir reduciéndolo.
Otros factores como el teléfono, ordenador o redes sociales pueden también quitarte tiempo libre, que en vez de utilizarlo en descansar correctamente, lo utilizas para pasar tiempo navegando. Algo negativo si tu cuerpo te pide lo contrario.
Las personas que sufren estrés es porque no consiguen gestionar sus emociones a tiempo o de manera adecuada para poder controlar y anticiparse a la situación. Ya sea porque las cosas les vienen grande, es decir, puede que hayas aceptado un proyecto muy ambicioso pero no tengas mucha idea de cómo organizarlo y trabajar de la mejor manera, pero tienes entusiasmo en él. O porque no sabes controlar una situación, tienes que hacer muchas cosas y no sabes organizarte adecuadamente, etc.
¿Cómo sé que estoy estresado?
El estrés es una sensación de tensión y nerviosismo de la que nuestro cuerpo y mente nos da pistas a través de síntomas físicos y psicológicos.
Físicos:
- Problemas de sueño. No dormir bien es uno de los síntomas más comunes del estrés, no descansar como es debido podrá suponerte un problema que arrastrarás todo el día y que afectará en tu rendimiento.
- Dolores musculares. Dolores de espalda, cuello, son muy normales ante la tensión que tienes encima provocada por el estrés. También puede provocar dolores de mandíbula derivados del bruxismo.
- Cansancio. Sueles estar cansada en tu día a día aunque te mantengas activa. Y a pesar de estar cansado no eres capaz de descansar bien.
- Caída del cabello. La caída de cabello es normal hasta cierto punto. Pero también puede estar relacionada con la aparición del estrés y provocar una pérdida de pelo excesiva.
- Dolor de cabeza. Puede que no seas consciente de que el motivo de tu dolor de cabeza es por el estrés que tiene encima, porque tampoco eres consciente de tu propio estrés. También serán comunes dolores no solo leves sino más fuerte e incluso migrañas.
- Sudar. Sudar continuamente es una respuesta ante el nerviosismo que sentimos.
Psicológico:
- Nerviosismo.
- Te cuesta tomar decisiones. Qué ropa ponerte, qué comer, qué color de sudadera te gusta más… Las decisiones fáciles se pueden volver difíciles cuando estás bajo la presión del estrés.
- Te vuelves una persona irritable. El estrés es una sensación que no puedes controlar y puede alterar tu estado de ánimo porque no controlas ni la situación ni a ti mismo, y por tanto, tus sentimientos. Malas contestaciones, mala actitud, puede que todo esto sea una reacción del estrés, pero también debes ser consciente de tus comportamientos, aceptarlos y saber pedir perdón.
- Comes más o menos. Cuando estamos estresados tendemos a intentar saciar esa sensación con la comida, o todo lo contrario la gran sensación de estrés hace que se te cierre el estómago no puedas comer nada o no se te quiten las ganas de comer.
- Pérdida del interés. Puede que esta sensación haga que pierdas la ilusión por hobbies o cosas que antes disfrutabas mucho y siempre te gustaba hacer, no disfrutas lo mismo.
- Te cuesta concentrarte. No eres capaz de concentrarte ni rendir de manera habitual ni óptimamente. Por ejemplo, si estás estudiando un examen y el temario es muy difícil o vas justo de tiempo puedes llegar a estresarte y no rendir estudiando de la mejor manera.

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Pedir cita¿Qué puedo hacer para evitar el estrés?
El estrés puede surgir como respuesta ante diferentes situaciones y existen ciertas técnicas o consejos que puedes llevar a cabo para evitarlo.
- Organízate. Una buena organización será muy efectiva y positiva para evitar el estrés. Planifica tu día a día o las tereas que tienes que hacer que estar más tranquila. Por ejemplo, a la hora de estudiar.
- Ponte unos objetivos. Metas a diario, a la semana o al mes, esto será otra forma de organización. Puede que no quieras u organizarte un calendario diario no se adapte a ti porque te cuesta cumplir los horarios, ponte unos objetivos que debes hacer en el día y aunque no lo hagas en un horario establecido, aprovecha el mejor momento que tengas del día para hacerlo.
- Identificarlo. Saber ver que estás estresado, o mejor, saber anticiparte al estrés.
- Descansar. Es importante descansar para reducir el estrés, pero también es importante saber cuándo descansar y hacerlo bien. Un descanso efectivo o desconectar de manera efectiva es lo que realmente te puede ayudar a que el resto de tu día puedas estar tranquilo.
- Técnicas de respiración. Es importante saber anticiparse al estrés y las técnicas de respiración son muy efectivas.
- Acudir a terapia. La terapia con un profesional de la psicología será la mejor manera para aprender a gestionar y anticiparse al estrés.
💥Desmintiendo mitos sobre el estrés:
— siquia | psicólogos (@siquiacom) May 13, 2021
➡️En todos los trastornos psicológicos hay síntomas primarios y secundarios.
los secundarios no suelen tenerse en cuenta, pero son la primera señal que nos indica que tenemos que acudir a terapia.#estrés #mitos #síntomasdelestrés pic.twitter.com/90MmN10iV6
¿Cómo me ayuda la terapia psicológica?
La terapia psicológica será la mejor opción para tratar tu problema y poder resolverlo de la mejor manera. Durante la sesión deberás tener la libertad y confianza suficiente como para abrirte y contar cómo te sientes sin ser juzgado. Esta será la manera en la que la psicóloga podrá ayudarte. Cada persona es diferente y su caso también, por ello, deberá ajustar un tratamiento a ti personalmente y con una manera de trabajo adaptada a tu ritmo de proceso de recuperación.
El psicólogo no te dará la solución al estrés, sino que juntos trabajaréis de manera continuada para que seas tú quien aprenda a saber identificar, aceptar y gestionar las emociones. También, en terapia podrás trabajar la confianza en uno mismo, un factor muy importante para evitar el estrés.
También será muy importante trabajar en ti mismo, para saber identificar y adelantarte al estrés, deberás conocerte muy bien. Además, también trabajar el amor propio será beneficiosos no solo para la visión que tengas de ti mismo, aumentar tu confianza y actitud, sino también para poder priorizar tu bienestar en situaciones difíciles y puedan perjudicarte.
En Siquia contamos con un equipo de psicólogas que pueden ayudarte, más de 1600 personas ya han contactado con nosotros. Además, nuestra modalidad online ha hace que no tengas que perder tiempo en desplazarte de un lado a otro, sino que puedes conectarte desde cualquier lugar. Llama y concierta una cita para una sesión de terapia online, la primera sesión informativa es gratuita.