
Consejos para gestionar las emociones y evitar el bloqueo


Por un motivo u otro, nos hemos podido acostumbrar a camuflar nuestras emociones.
Consciente o inconscientemente.
La cuestión es que no hemos hecho una gestión adecuada de nuestras emociones y, cuando menos nos lo esperamos, sufrimos una crisis emocional en la que explotamos interna o externamente, hablando siempre en términos emocionales.
Esto hace que nos descontrolemos, rompiendo a llorar de forma descontrolada, o gritando.
Sea cual sea la forma de descontrol que cada uno tengamos (también ocurre en algunas ocasiones que la persona puede sufrir un fuerte bloqueo emocional, incluso lo que cada vez es más frecuente que la persona somatice sus conflictos emocionales en cualquiera de las expresiones físicas que adopte, dolor de espalda, cabeza, estreñimiento…).
El cuerpo es sabio y él sabe cuándo no debemos seguir aguantando más, por lo que busca una salida y arroja todo lo lejos que puede esas emociones que le están haciendo daño.
Con este vídeo os explico de forma sencilla cómo sería esta situación con un ejemplo.
Una vez que hemos comprendido la importancia de dejar salir nuestras emociones de forma sana y controlada, vamos con algunas estrategias sencillas para que lo vayamos practicando día a día y no lleguemos a estallar como la cafetera de la que os hablo ;)
Consejos para ser conscientes de nuestras emociones y saber gestionarlas
- En primer lugar os animo a que trabajéis en haceros conscientes de estas emociones. Para ello, en algún momento del día en el que podáis apartaros y conseguir la tranquilidad que os permita escucharos durante unos minutos sin interrupciones, bien sea en vuestra habitación o cualquier espacio en el que no vayáis a ser molestados.
Bien, una vez que habéis conseguido ese espacio personal, os pido que dejéis hablar a vuestro cuerpo, id explorando poco a poco cómo sentís cada una de las partes de vuestro cuerpo.
Un ejemplo seria ir recorriendo desde la punta de los pies hasta la cabeza todas las zonas, explorando cualquier sensación que os llame la atención.
¿Observas tensión?, ¿rigidez?, ¿adormecimiento?… cualquiera que sea la sensación que sentís anotadla en una hoja.
Cuando ya habéis explorado todo vuestro cuerpo, vamos a la parte emocional, ¿cómo están vuestras sensaciones internas?, ¿sientes algo de miedo, ansiedad, estrés?…
Igual que en el apartado anterior, anota todo lo que percibas.
- En segundo lugar, vamos a resaltar las sensaciones que más te apetezca trabajar, y pregúntate qué puede significar eso que sientes, ¿tienes alguna pista de qué puede estar pasando en ti mismo, o en tu vida para estar sintiéndote así?
Igualmente anota todo lo que se te ocurra.
- En último lugar quiero proponeros varias estrategias para aliviar y disipar estas emociones, cada uno elegirá la que más a gusto le haga sentir.
- Por ejemplo, hay personas que a través del ejercicio físico encuentran una válvula de escape perfecta para ir dejando salir estas emociones negativas.
Cursos de entretenimiento, como un curso de baile, de cocina. Pasear, salir a ver una exposición… cualquiera de las cosas que te gusten pero que, en definitiva, te mantengan en una actividad que te alimente las emociones positivas y enriquezca tu mundo emocional.
Quiero que tengas en cuenta que cuanto más te estimule, entretenga y aparte de los pensamientos redundantes más efectivo será.
- Además del deporte, otra de las estrategias sanas que podemos encontrar es contar con alguien con quien poder hablar sobre lo que nos preocupa. Un compañero del trabajo, un amigo, algún familiar…
Recuerda que lo importante es que puedas sentir que alivias tus preocupaciones para que no se vayan acumulando.
- Por último, si consideras que la cuestión que te está afectando se escapa a cualquiera de estas ideas, quizá sería conveniente contar con el apoyo de un psicólogo que pueda guiarte en el proceso de liberación y manejo de estas emociones.
