La pandemia del Covid 19 nos ha puesto en una situación completamente anómala y desconocida para todos. Hasta la fecha, en España, ya son más de veinte mil las personas que han fallecido y los contagiados han superado la barrera de los doscientos mil. Sin importar el lugar en el que estemos viviendo esta pandemia, todos hemos tenido miedo en algún momento al contagio. Es completamente normal. Este miedo es el que hace que sigamos respetando las medidas de seguridad, mantengamos la distancia social entre nosotros y sigamos siendo cautelosos.
Consejos para una desescalada sin miedo ni angustia

¿Qué sentimientos son normales durante la desescalada?
No estábamos preparados para una situación así. Faltaban EPIS, se tuvieron que montar hospitales de campaña, se improvisaban morgues… Afortunadamente esto ha ido cambiando con la nueva normalidad, algo que tenemos que ir afrontando. Emocionalmente vamos a ir dejando atrás ese miedo para que no nos paralice o frene. Ese es el objetivo.
Hasta ahora, los comportamientos y emociones que experimentábamos estaban siendo normales y adaptativos. Las distancias o estar muy concienciados con la higiene son comportamientos adaptativos que nos salvaban de un peligro. Es cierto que es peligro sigue entre nosotros y por eso, en cierta medida, tenemos que seguir manteniendo ese miedo.
El problema está en que hemos normalizado también comportamientos hipocondríacos. Por ejemplo, pensamientos del tipo “y si”. ¿Y si me contagio? ¿Y si mis hijos o mis padres se ponen malos?. Entonces, ¿cómo volvemos a la normalidad sin que esos comportamientos continúen instaurados entre nosotros?
Con la nueva normalidad hay que ir retomando nuestra vida poco a poco. Va a ser un cambio físico y emocional progresivo. Por tanto, el miedo y la ansiedad no van a desaparecer de un momento a otro, de igual forma que nuestra vida cotidiana tampoco va a retomarse de golpe. Tenemos tiempo para irnos adaptando a la nueva normalidad, pero es importante que conforme nos vamos reincorporando a los aspectos de nuestra vida cotidiana que habíamos dejado, vayamos afrontando nuestras emociones y pensamientos.
¿Qué debo hacer para perder el miedo en la desescalada?
- Reducir los comportamientos de hipervigilancia. Tomar la temperatura, ver si toso. Hay que recordar que estamos en una época de alergias y muchos de sus síntomas se están confundiendo con los del coronavirus.
- No es coronavirus, es ansiedad. Otros síntomas sospechosos de ser coronavirus están, en realidad, relacionados con la ansiedad. La falta de aire o incluso fiebre son algunos de estos síntomas.
- Anota tus avances. Escribe en una libreta qué cosas vas retomando de tu vida normal cada semana. Esto nos ayuda a que las emociones también vayan volviendo a la normalidad porque creamos un esquema visual progresivo que nos sitúa y nos da referencias.
- Tus hijos también deben estar informados. Adapta la información a su edad, alértales del peligro y transmíteles la importancia de las medidas de seguridad que son las que previenen del contagio.
- El miedo hace que seamos cívicos, responsables y coherentes. Si queremos volver a la normalidad lo antes posible sin contagiarnos hay que ser responsables. De esta forma no tiene por qué pasarnos nada, al revés, volveremos paulatinamente a nuestras rutinas, esas que tanto nos hacen falta. Emocionalmente los hábitos nos ayudan mucho para afrontar nuestro día a día.
Si notas que la ansiedad se apodera de tu vida y que no te deja hacer una rutina «saludable», es posible que necesites algo de ayuda extra. El equipo de psicólogos de Siquia puede ayudarte a través de terapia online. Prueba una sesión gratis.
Pedir cita
La forma más fácil de acudir al psicólogo. Deja tu consulta y una psicóloga de Siquia te ayudará de forma personalizada.
