A estas alturas deberías saber que decir lo que nos molesta (siempre de forma adecuada) es bueno por distintas razones.
Decir lo que me molesta ¿es bueno o es malo?

Cuando expresamos algo que nos molesta sacamos todo lo que llevamos dentro y además hacemos saber a esa persona lo que no nos gusta para que no lo vuelva a hacer.

Sin embargo, si no lo expresamos y nos lo guardamos dentro lo más probable es que en algún ataque de ira lo digamos sin pensar y propiciemos una discusión. Además, si no lo decimos esa persona seguirá haciendo cosas que no nos gustan.
¿Por qué es bueno decir lo que te molesta?
Para entenderlo mejor pongamos un ejemplo: Lucía tiene dos compañeras de piso y todas las semanas una debe limpiar el salón y el baño, pero a Lucía le toca hacer eso siempre, en vez de turnarse como habían quedado.
El caso es que Lucía no lo dice y solo hace más que resoplar, reprimiendo su rabia, conteniendo su mal humor y la frustración ante sus dos compañeras de piso.
Si te sientes identificado porque te sueles callar las cosas a pesar de que te perjudiquen, acumulas tu cabreo hasta acabar sintiendo rechazo hacia el que te ofende, acumulas tu enfado o piensas que los demás son los que deben darse cuenta de lo que te molesta y no decírselo tú mismo, también eres una persona que se calla las cosas hasta explotar.
Motivos por los que te callas y no protestas
Aunque sea difícil reconocerlo, tienes que empezar a comprender en qué momento y por qué has ido adoptando esa actitud de callarte todo lo que te hace daño y te molesta.
- Déficit de asertividad
No tienes claro cuáles son tus derechos y dejas que los demás se apoderen de ellos de forma consciente o inconsciente.
Siempre das prioridad a las necesidades de los demás y te olvidas de las tuyas, como si te importarán más los demás que tu mismo. No haces el esfuerzo y casi siempre te acabas encontrando en situaciones incómodos porque te cuesta decir que no cuando te piden algún favor.
- Falta de autoestima
Crees que eres débil y no eres capaz de hacer las mismas cosas que las personas de tu alrededor. Intentas sentirte reconocido y valorado por los demás.
La necesidad de sentirte integrado en la sociedad hace que no te valores a ti mismo y hagas cosas que en realidad no quieres hacer (hacer favores cuando no deberías, esforzarte más que otros, ofrecerte a hacer tareas y no los demás, etc.) para que te admitan en su grupo.
Y lo peor es que como los demás lo saben, se aprovechan de ti y de tus buenas intenciones porque saben que tu nunca vas a protestar ni a poner un “pero” por respuesta. Por ello, esto acaba siendo un círculo vicioso imparable.
¿Gano algo diciendo lo que me molesta?
Como ya hemos mencionado, decir lo que nos molesta es algo favorecedor por distintos motivos:
- Coherencia interna. Ahora sientes que te respetas a ti mismo, que te tratas bien y que te cuidas. Te proteges contra los demás o contra las situaciones que te parezcan amenazantes y empiezas a ser tú mismo, sin importarte lo que piensen los de tu alrededor.
- Respeto de los demás. Al principio, cuando critiques o saques tu carácter, los demás se asombrarán y les podrá incomodar. Sin embargo, cuando pase un tiempo, te verán como una persona segura que es capaz de posicionarse y discrepar.
- Expresión emocional y paz. Cuando no dices lo que te molesta contienes tus emociones y las disimulas, algo que solo te conduce a la ansiedad, ira, rencor, impotencia y rechazo hacia los demás.
- Habilidades asertivas. Cuanto más practiques la expresión respetuosa de tus derechos, más destreza adquirirás en ello.
Cómo decir lo que no te gusta sin dañar
Tenemos que saber que no es lo mismo incomodar que dañar. Cuando decimos algo que no nos gusta a alguien le puede incomodar o darle vergüenza, pero otra cosa es decírselo a malas y hacerle daño.
El objetivo de aprender habilidades sociales para expresar lo que sentimos de forma asertiva, es decir, sin agresividad y sin sumisión, no es conseguir la simpatía, buena cara y aprobación de la persona a la que nos dirigimos.

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Pedir citaDebemos de aprender a manifestar nuestros derechos de expresión sin hacer daño de forma intencionada. Si es verdad que no solamente depende de ti, también depende de cómo el receptor interprete tu mensaje. Puede tomárselo de buena forma o puede tomárselo muy mal y acabe diciendo cosas que os pongan en un compromiso.
Si la otra persona espera una buena respuesta y tú dices que te desagrada, lo más probable es que aparezca la incomodidad o la decepción por su parte.
5 pasos para decir a alguien lo que te molesta
Hay muchas formas de transmitir nuestro mensaje a alguien y no todas sirven de la misma forma. Con flexibilidad y adaptación a tu lenguaje y el contexto en el que te ubicas puedes seguir una serie de pasos:
– Busca el momento perfecto
Cuando transmitimos lo que nos molesta debemos escoger un buen momento, no podemos decirlo a cualquier hora o en cualquier sitio. Si lo hacemos así, con prisas, mientras nos interrumpen, cuando la otra persona está ocupada, poco receptiva o cansada, no servirá de nada.
– No te vayas por las ramas
Si vas a decir lo que no te gusta, defínelo de forma concreta y precisa, no empieces a sacar temas pasados que te molestaron hace mucho. Si haces eso, empezarán a salir tantas cosas que acabará siendo una cascada de reproches que no servirán para nada.
– Pregunta antes de acusar

Puede que no lo sepas al cien por cien o que te haya molestado algo que no tiene explicación. Lo mejor es que no hagas preguntas que tiendan a culpabilizar a la otra persona.
– Empatiza con la postura de la otra persona
No sirve con que solo comprendas a la otra persona, debes hacérselo saber de forma cierta antes de criticarle.
Si eres humilde e intentas comprenderle “Si yo puedo entender que…” o “Sé que tú pudiste pensar que…” lo más probable es que la otra persona te escuche y no te evite.
– Haz una propuesta de mejora
En vez de decir todo lo que te ha molestado de la otra persona, empieza explicando cómo te has sentido y el por qué.
Propón una alternativa a la otra persona para mejorar su conducta. Puede ser que los demás no sepan como mejorarlo.
Si tras leer el artículo tienes dudas nuestros psicólogos de Siquia te las resolverán.
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