Durante décadas la depresión ha sido una pandemia silenciosa. Esta enfermedad se ha cobrado, sigilosamente, las vidas de millones de personas a lo largo del mundo. Recientemente (y gracias, en parte, a la pandemia del coronavirus) la sociedad ha ido barriendo los tabús que rodeaban este problema.
Descubre todo lo que no sabías sobre la depresión

Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha elaborado una guía sobre este trastorno. Según datos de la OMS, un 3,8% de la población mundial sufre depresión. Por eso es necesario conocer y desestigmatizar este trastorno.
Aunque la depresión puede afectar a cualquier persona, hay ciertas características que predominan en los pacientes con depresión. Por ejemplo, las mujeres la sufren más que los hombres. Además, es común que aparezca en torno a la veintena.
El documento define la depresión como «un trastorno, que dependiendo de su intensidad puede afectarnos en diferentes ámbitos de nuestra vida. […] Se caracteriza por diversos síntomas que generan malestar».
Los síntomas que menciona la guía, titulada Más allá de un estado de ánimo, son:
- Estado de ánimo decaído o irritable.
- Falta de interés, de motivación e incapacidad para sentir placer.
- Fluctuaciones en el peso.
- Insomnio o hipersomnia.
- Nerviosismo o, por el contrario, retraso psicomotor.
- Cansancio y falta de energía.
- Sentimiento de culpabilidad e inutilidad.
- Incapacidad para concentrarse.
- Ideaciones suicidas.

¿Todas las depresiones son iguales?
Cuando se habla sobre este problema suele decirse que no hay que confundir la depresión con la tristeza. Sin embargo, distinguir la depresión no siempre es fácil, porque no es el resultado de una fórmula matemática.
Además, este trastorno puede manifestarse de diferentes maneras. Dependiendo de su duración, del momento en el que aparece, de sus síntomas y de sus causas podemos distinguir entre varios tipos:
- Trastorno depresivo mayor: se caracteriza por ser altamente incapacitante y por provocar problemas como insomnio y falta de apetito. Afecta gravemente al comportamiento y quienes la sufren suelen encontrar dificultades para desarrollar actividades normales, como levantarse de la cama, ir al trabajo o ducharse. Es el tipo de depresión más conocido.
- Distimia: hablamos de distimia para referirnos a una depresión profunda y prolongada. Aunque los síntomas son similares a los del trastorno depresivo mayor, la distimia suele ser menos incapacitante. Para ser diagnosticado con distimia debes haber convivido con la depresión durante más de dos años.
- Depresión psicótica: se trata, quizás, de una de las formas más graves que puede adoptar la depresión. Además de reunir los síntomas propios del trastorno depresivo mayor, quienes la padecen sufren alucinaciones.
- Depresión posparto: como su propio nombre indica, este tipo de depresión se produce después de dar a luz. Surge a raíz de los cambios hormonales y sociales derivados del embarazo, como cambios físicos, cambios en las rutinas de sueño… El informe del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid asegura que «su incidencia en la población oscila entre 10-15%».
A la hora de crear conciencia sobre este trastorno es indispensable aclarar también lo que no es la depresión. La depresión no es solo tristeza. Tampoco es imaginación de quien la sufre y no es posible salir de ella si se tiene la suficiente fuerza de voluntad.
La depresión es una enfermedad. Por lo tanto, es necesario acudir a un profesional para salir de ella. Contar con la ayuda de un psicólogo online puede ayudarte a aumentar tu bienestar y salir de ese pozo en el que estás sumido.
¿Se conocen las causas de la depresión?
El misterio tras la depresión se encuentra en nuestro cerebro. Los profesionales del Colegio de Psicología de Madrid afirman que «es el resultado de diversas interacciones complejas entre variables biológicas, sociales y psicológicas que incapacitan al paciente».
Por lo tanto, la depresión puede ser el resultado de multitud de causas. Por ejemplo, diversos estudios afirman que hay gente más propensa a desarrollar un trastorno depresivo y que el hecho de tener antecedentes familiares depresivos aumenta las posibilidades de padecerlo.
Otros factores traumáticos pueden ser caldo de cultivo para este problema. Por ejemplo, es común que las víctimas de atentados lo sufran. También es común entre las víctimas de otras vivencias traumáticas, como los abusos sexuales o el maltrato.
No obstante, otras contingencias más comunes también pueden resultar en un trastorno depresivo. Cualquier tipo de pérdida, desde una ruptura hasta la muerte de un ser querido, va acompañada de un duelo. Llamamos duelo al dolor producido por la pérdida.
Este duelo suele tener una duración de entre tres y seis meses. Sin embargo, a veces el duelo se complica y la persona que lo sufre es incapaz de volver a la normalidad. Cuando el duelo se alarga, es común que aparezca la depresión.
Cabe mencionar que los trastornos depresivos aparecen, en ocasiones, a consecuencia de otras enfermedades. Tanto es así que muchos pacientes de cáncer afirman haber pasado por este trastorno de la salud mental. También algunos medicamentos, como las famosas píldoras anticonceptivas, se han relacionado con la depresión, aunque no siempre hay suficiente evidencia científica que respalde esta asociación.
Por último, es importante mencionar que el consumo de sustancias adictivas, como el alcohol o las drogas pueden inducir la depresión.

¿Es posible ayudar a alguien con depresión?
El trastorno depresivo no solo afecta a quienes la sufren en su propia piel, sino que empeora notablemente las vidas de quienes le rodean. Aquellas personas que conviven con pacientes depresivos suelen vivir llenos de preocupación e impotencia.
Es muy complicado superar un trastorno de estas características sin acudir a terapia. Por lo tanto, si convives con alguien con depresión debes ser consciente de que no está en tus manos curarle. Aunque es difícil no sentirse culpable, debes recordar que nada de lo que está ocurriendo es culpa tuya.
No obstante, puede ser complicado mantenerse positivo en estas circunstancias. Incluso si la persona depresiva acude a terapia, el proceso de superación puede ser largo y complicado. Un buen psicólogo raramente dice lo que sus pacientes quieren oír. Acudir a terapia implica rebuscar en cajones de la memoria que no es agradable abrir. Para superar cualquier trastorno mental es necesario enfrentarse con lo peor de cada uno.
Como ya hemos dicho, nadie que no sea profesional puede curar la depresión. Sin embargo, sí que es posible ayudar a quienes la sufren. El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha realizado las siguientes recomendaciones:
- Practica la empatía y la escucha activa: es importante que las personas que sufren un trastorno depresivo «se sientan apoyadas, seguras, entendidas, no juzgadas por sus seres queridos».
- Ten cuidado con lo que dices: si no eres psicólogo lo más probable es que no estés capacitado para dar consejos a una persona con depresión. Incluso si se trata de consejos bienintencionados «conviene entender que se trata de un trastorno muy limitante, y que la persona que lo padece no dispone de los recursos para tener una actitud más proactiva».
- No digas «sé fuerte», «tienes que hacer más cosas», «tienes que ser más positivo»…
- En su lugar di «te entiendo», «estoy para apoyarte», «no estás solo», «te vamos a apoyar», «quiero escucharte»…
- Brinda apoyo y compañía: es necesario que las personas con depresión se sientan comprendidas, queridas y arropadas por sus amigos y familiares.
- Sé realista: dado que la depresión distorsiona la realidad de quienes la sufren, no siempre serán capaces de ver las cosas desde una perspectiva realista. Por suerte tú sí que puedes y por eso puedes ayudarles a ver las cosas tal y como son en realidad.
- Evitar las conductas de riesgo: es conveniente brindar compañía a las personas con ideaciones suicidas para evitar la consumación.
- Pide ayuda profesional.
La ayuda psicológica es la única solución segura para salir de la depresión. En Siquia somos expertos en terapia online y contamos con un equipo de psicólogos que puede ayudarte estés donde estés.
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