Diana Vilar es psicóloga con ya muchos años a la espalda atendiendo online. Hablamos con ella de la vida moderna y cómo gestionamos nuestra salud emocional que, por desgracia, está muy lejos de la salud física.
Ir al psicólogo… 2018 y se sigue perpetuando ese gran tabú
La mayoría de las personas acuden al psicólogo cuando su nivel de sufrimiento es insoportable o han derivado en conductas de riesgo, lo que esto supone es que la primera parte de la psicoterapia se centra en atender la «emergencia» para luego poder trabajar en el el desarrollo de habilidades para vivir mejor.
Por suerte, se ha avanzado muchísimo al respecto con la inteligencia emocional y todos los trabajos derivados de este concepto, pero aún queda mucho camino por recorrer. Todavía hay demasiadas personas que no ven la relación entre su salud física y emocional, entre su bienestar general y su potencial para desarrollarse socialmente.
Pero ¿hay espacio para el optimismo?
Antes la gente se guardaba su sufrimiento y vivía o malvivía como podía. Expresar el dolor o el malestar no era una opción. Sí creo es que hoy en día la idea de la felicidad es un producto mediático y que en la sociedad del bienestar la necesaria y sana frustración de nuestros deseos no se ve como adecuada, se intenta evitarla a toda costa. En ese sentido puede que las personas no desarrollen las habilidades necesarias para afrontar los problemas de la vida diaria.
Aún así, seguimos sin contemplar al psicólogo como un profesional que nos puede ayudar en nuestro día a día…
Ese miedo se ha ido desvaneciendo, a la vez que han aparecido tambien todo tipo de gurús que prometen la felicidad lo que tampoco es muy adecuado, por eso es muy importante informarse bien y buscar los profesionales idóneos formados y comprometidos con el bienestar de las personas.
¿Cómo dar ese paso?
Recomiendo a todo el mundo que pruebe la experiencia de consultar con un profesional cualificado, porque solo experimentando podemos tener una idea más cercana y clara del beneficio inmenso que tiene atender el malestar personal, para no que no repita incesantemente los mismos errores y pueda hacerse cargo de su bienestar. Un profesional de la psicología bien formado puede ayudarte a identificar los puntos oscuros y poner luz donde no la hay, reenfocar los problemas y las prioridades, comprendiendo así y ayudándole en el desarrollo de destrezas para vivir mejor y más feliz.
Solo experimentando podemos tener una idea más cercana y clara del beneficio inmenso que tiene atender el malestar personal
¿Y qué hay de la terapia online?
Creo que es una excelente experiencia y se corresponde con la vida y las necesidades actuales. Aporta mayor comodidad a las personas porque pueden ser atendidos desde el lugar en que se encuentran, disponen de horarios más flexibles, se ahorra tiempo y dinero al no desplazarse, tienen a su alcance una psicoterapeuta cualificada y acreditada ensu propio idioma aunque vivan en el extranjero. La recomendaría para cualquier persona y más aun si viaja de forma constante, tiene turnos u horarios complicados, si no puede salir de casa por cualquier motivo o vive en el extranjero y quiere ser atendido en su propio idioma.