En esta ocasión, Mª Dolors Mas, psicóloga y colaboradora habitual de nuestro portal, nos responde a varias preguntas interesantes sobre el diagnóstico del TDAH.
Si todavía no has leído los artículos anteriores sobre el tema, aquí los tienes:
- Preguntas frecuentes sobre el TDAH
- Preguntas frecuentes sobre el TDAH (II)
- Preguntas frecuentes sobre el TDAH (III)
- ¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
¿A qué edad media se diagnostica el TDAH?
La edad de diagnóstico es en el comienzo de Primaria, alrededor de los siete años. Aunque es muy probable que antes de esta edad, el niño haya dado muestras del posible trastorno.
¿Es una enfermedad que desaparece con la edad?
El TDAH es un trastorno crónico, que persiste a lo largo de toda la vida y por lo tanto no se cura. Sin embargo con el paso de los años y con un tratamiento adecuado desde la infancia, se puede conseguir controlar el trastorno. Incluso, se puede observar que ciertas manifestaciones van cambiando y algunos síntomas se van minimizando, por lo tanto la repercusión en la vida diaria del adolescente y después del adulto, también cambia.
Conocemos estudios longitudinales con casos de TDAH no tratados, como el de Biederman (2005), donde los resultados obtenidos indicaban que en el 85% de la muestra persistían los síntomas a lo largo del tiempo, mientras que en el 15% de los casos los síntomas se habían reducido.
En la adolescencia quizás la hiperactividad disminuya, pero continúen los problemas escolares y las dificultades atencionales, de organización y planificación y de control del tiempo. La impulsividad se puede ver manifiesta cuando hable y actúe sin pensar, esto puede acarrear conflictos con compañeros y verse afectada así la relación con éstos. Estos problemas se pueden unir con una baja autoestima. En los peores casos pueden llegar a sufrir fracaso escolar, tener conductas de riesgo y abusar de sustancias tóxicas.
En la edad adulta continua la falta de atención y resultan ser personas olvidadizas y despistadas. La impulsividad se manifiesta en actos como hablar mucho y sin pensar, interrumpir conversaciones, mostrar impaciencia y no tolerar actividades tranquilas. Estas conductas pueden afectar a las relaciones laborales y sociales.
El trastorno se muestra diferente según la edad y el desarrollo del niño, donde interviene el entorno. Así pues, no todos los niños con TDAH mostraran las mismas características a lo largo de sus vidas.
¿Por qué hay más casos de niños con TDAH que niñas?
La incidencia estimada varía ampliamente, según los diferentes estudios.
Los estudios que se han realizado en los últimos años han encontrado que los índices de prevalencia del TDAH, según el DSM-IV-TR (DSM-IV revisado) (APA, 2000) se sitúan entre un 3% y un 7% de la población infantil y adolescente.
Algunos autores consideran que este trastorno afecta entre un 5% y un 10% de la población, mientras que otros autores contemplan que la incidencia está entre un 8% y un 12% de la población.
El TDAH es más frecuente en varones que en mujeres, se considera que por cada cuatro casos de niños hay una niña con este trastorno. Cabe resaltar que en el caso de las niñas predomina la desatención y no destacan tanto las conductas perturbadoras.
Es decir, debido a que los síntomas de inatención son más sutiles, se detectan menos y provocan que el diagnóstico de TDAH en niñas/adolescentes tarde más en realizarse o, en muchos casos, pase inadvertido. Según Green y Chee (1994) en Casajús (2009), existen casos en los que alguna niña afectada de TDA/H no es visitada por un profesional hasta que acumula muchos fracasos escolares, y no tanto por su comportamiento inadecuado en clase.
¿El TDAH tiene diferentes grados, según la persona que lo padece?
El DSM-IV-TR cita la siguiente clasificación dentro del apartado de “Trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador”:
– “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado (F90.0[314.01])”: Este diagnóstico se realiza cuando persisten durante seis meses o más seis de los síntomas de hiperactividad-impulsividad y seis o más síntomas de desatención.
– “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit de atención (F98.8 [314.00])”: Para diagnosticar este subtipo se deben cumplir seis o más criterios de desatención durante seis meses o más, pero menos de seis síntomas de hiperactividad-impulsividad.
– “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo (F90.0 [314.01])”: Este subtipo se da cuando persisten durante seis meses o más seis o más síntomas de hiperactividad-impulsividad, pero menos de seis síntomas de desatención.
Además, podemos añadir una segunda clasificación en la que se distingue el nivel de graduación según la severidad de los síntomas del TDA/H (Puig y Balés, 2003):
- TDA/H tipo combinado: puede ser leve, moderado o grave.
- TDA/H con predominio del déficit de atención: puede ser leve, moderado o grave.
- TDA/H con predominio hiperactivo-impulsivo: puede ser leve, moderado o grave