¿Puede un determinado efecto psicológico tener influencia en el comportamiento de los consumidores? ¿Podría, incluso, ser uno de los factores más a considerar en las fluctuaciones de los mercados, de la moda o de la política? Si se quedan hasta el final, les sorprenderá la respuesta…
¿Qué es el efecto Bandwagon?
Se trata de una teoría psicológica según la cual las personas realizamos determinadas conductas sólo porque la gran mayoría las han hecho previamente y ello, a pesar de que pueda ir en contra de nuestros gustos, preferencias o creencias.
Así, si estamos en una época en que la inmensa mayoría de la gente se inclina por adquirir viviendas en propiedad, a pesar de que siempre hayamos dicho que nunca lo haríamos puesto que consideramos mejor tener una vivienda en alquiler, lo cierto es que acabaremos adquiriendo una, aunque para ello nos hipotequemos hasta la vejez.
Sin embargo, este sesgo cognitivo, también, se puede encontrar en otros comportamientos de consumo, en la moda o, incluso, en la política. En cualquier caso, la cuestión es intentar pertenecer al “grupo ganador” porque, así, reforzamos nuestra propia autoestima.
¿Por qué se produce este efecto?
Las causas pueden ser diversas:
- Necesidad de pertenecer a un grupo, compartiendo sus valores, conductas y la tendencia a creer que es correcto lo que hace la mayoría
- Oportunismo, de manera que, si asumimos la opinión de la mayoría como la correcta, esperamos obtener un beneficio, por aquello de “si lo piensa la mayoría, no puede estar equivocada” o no asumimos nuestra propia responsabilidad, traspasándola a dicha mayoría, dando lugar a una apatía social. De esta manera, si el mercado nos dice que no es momento de comprar vivienda, probablemente, la mayoría no lo hará y nos dejaremos “arrastrar” por dicha tendencia (efecto de “arrastre”, es otro de los nombres que se ha dado al efecto Bandwagon)
- Protección de nuestra autoestima Si estamos del “lado ganador”, no importa, realmente, si es una opción buena o no tanto. Por tanto, si en un caso de un mercado inmobiliario fluctuante, nos decidimos por una vivienda de alquiler justo antes de una burbuja inmobiliaria, estamos en el “lado ganador”, sin importar que, a largo plazo, sea o no la mejor opción. Además, es menos posible que nuestra decisión haya recibido críticas por parte de nuestro entorno
¿Cómo evitar el efecto Bandwagon?
Este efecto, conocido también como “efecto de arrastre”, “efecto de manada” o “efecto de moda”, se crea por un sesgo cognitivo de manera que los consumidores no basan sus opiniones en hechos ni en razonamientos lógicos si no sólo en el poder del grupo de manera que creen que lo que dice la mayoría es correcto.
Por tanto, consistiría en depender menos de las opiniones de los demás, y en intentar ser más racional en la toma de decisiones al consumir en el mercado inmobiliario
¿ Existe una aplicación clara de este efecto en Psicología?
Efectivamente, está presente en muchos más aspectos de nuestra vida de los que nos podemos imaginar.
- Psicología inmobiliaria. Uno de los ejemplos más claros es la creación de burbujas como la burbuja inmobiliaria española la cual apareció alrededor de ideas que estaban siendo aceptadas por la mayoría, aunque eran equivocadas, del tipo de “los pisos nunca bajan de precio”, “invertir en vivienda es un valor seguro” o “ los pisos se pagan solos con el alquiler”
- Psicología del consumo entre las cuales encontramos:
- Industria discográfica y editoriales. Ambas usan o los rankings de éxito o el número de ventas para aumentar aquellos productos con mayor demanda y esto, a su vez, tiene una influencia enorme en la toma de decisiones del consumidor que se decantará más por un CD o un libro de un artista o un autor por el cual ya se haya decidido mucha gente con anterioridad
- Moda. Cuando un determinado tipo de indumentaria se extiende de forma masiva, aumenta la probabilidad de que más personas la compren, de hecho, por eso ahora las marcas usan influencers ya que tienen muchos seguidores y, por tanto, aumenta la probabilidad de venta de la marca en cuestión. Si, además, sabemos que la mayoría de la gente compra esta marca o lleva tal ropa, zapatos o accesorios aunque a priori, no nos sintiéramos muy a gusto, es posible que lo acabemos comprando
- Neuromarketing. Tanto para crear una marca como en las campañas posteriores, es muy importante las valoraciones que realicen los usuarios y, por tanto, potenciales consumidores ya sea de un producto o un servicio. Todos nos hemos dejado “arrastrar” por las valoraciones positivas, en algún momento, a la vez que hemos desistido si las valoraciones eran negativas, con todo ello se consigue disminuir el porcentaje de rebotar y aumentar la tasa de conversión de potenciales usuarios a usuarios reales.
- Psicología de la política. Durante las campañas electorales, el efecto Bandwagon se aplica para el electorado que permanece poco informado o que no tiene una definición política clara – el cual, la mayoría de las ocasiones, vota a partidos totalmente opuestos dependiendo de la convocatoria – Por eso, los políticos necesitan estar bien posicionados cuando aparecen las típicas encuestas ya que será primordial aparecer del “lado ganador” para que los indecisos tomen la decisión de votar.
- Psicología social. La tendencia que presentamos las personas de que nuestras creencias y conductas sean las mismas que la mayoría del grupo, se denomina pensamiento grupal en psicología social, y afecta prácticamente a todos los ámbitos de nuestra vida desde la educación a la salud, pasando por todas las mencionadas anteriormente.
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Me pareció muy interesante la publicación.