En 2020 sufrimos una pandemia de la que aún no nos hemos recuperado. Ahora nos invade la incertidumbre por el conflicto de Ucrania y Rusia.
Es evidente que la guerra traerá consigo consecuencias económicas, políticas, sociales y militares. Estos daños se suman a los que ya dejó el Covid´-19 y juntos pueden provocar graves problemas de salud mental en la población.

La catedrática en Psiquiatría por la Universidad de Oviedo, Paz García Portilla, ha transmitido una serie de reflexiones sobre las consecuencias de la guerra en la salud mental.
García Portilla explicó en una sala de prensa los motivos del empeoramiento de la salud mental. Tras dos años de pandemia, la población sufre problemas de salud mental. Esto ha sido a raíz de las restricciones, la incertidumbre, la pérdida de seres queridos y los problemas económicos. Cada vez es mayor el número de gente con síntomas depresivos, estrés y ansiedad.
Se creía que tras las seis olas de coronavirus y la “vuelta a la normalidad”, la estabilidad emocional podría recuperarse. Sin embargo, la incertidumbre generada por no saber qué va a pasar con la guerra de Ucrania ha vuelto a poner en riesgo la recuperación emocional de las personas. Sobretodo de aquellas más vulnerables o de quienes están expuestos a los efectos directos de la guerra.
La psiquiatra comentó que, algunos de los síntomas mencionados pueden experimentarse únicamente durante un periodo de dos años. Pero, la extensión de la pandemia durante dos años y la situación crítica a la que nos enfrentamos ahora puede hacer que estos síntomas se alarguen. “Estos síntomas pueden alargarse y en muchos casos, como ha sucedido, pueden pasar a trastornos mentales comunes”, explicaba García Portilla.
Además, comenta que la pandemia no solo afectó a personas con una salud mental equilibrada. También a aquellos que ya estaban diagnosticados con una enfermedad mental. “Apreciamos un aumento del retorno de personas que ya habían sido dadas de alta y han vuelto a los servicios de Psiquiatría con una afectación en salud mental.”

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Pedir citaEste hecho, puede repetirse a causa de la inestabilidad que genera la guerra de Ucrania. Un acontecimiento que rompe con la tranquilidad de las personas que necesitan sentirse seguras, provocando un sentimiento de desprotección e inseguridad. “Esto rompe muchos esquemas” y, debido a ello, tendrá un “impacto emocional”, afirmaba.
¿Cómo podemos gestionar la incertidumbre?
No nacemos aprendidos. Si por algo se caracteriza el ser humano es por irse enfrentando a nuevos acontecimientos prácticamente desde que nacemos. Ir superando esos obstáculos que nos llenan de miedo, generan en nosotros una sensación de incertidumbre. Inseguridad por saber si vamos a ser capaces de afrontar lo nuevo y cómo lo vamos a hacer.
Es algo normal, pues nadie tiene un manual de instrucciones sobre cómo actuar o qué hacer ante las diferentes situaciones de la vida. Siempre nos han enseñado a establecernos unas rutinas, ser organizados o planificar nuestros planes para mantener nuestra vida lo menos caótica posible.
Pero, si por algo se caracteriza la vida es por ser una “caja de sorpresas”, siempre pueden ocurrir cosas para las que no estamos preparados o no nos han dado pautas para enfrentarlas porque nunca pensaríamos que podrían ocurrir.
Estos acontecimientos repentinos atacan a tu seguridad, porque desconoces que pasará en un futuro.
Ante este conflicto bélico que se nos presenta y, el consiguiente sentimiento de inestabilidad, hemos de tener en cuenta varias cuestiones:
- Acepta la situación. Es fácil decirlo ya que estamos ante un acontecimiento sacado de una película. Pero, has de ponerte en el contexto e intentar entenderlo.
- Vive el día a día. Es necesario que te centres en vivir en el presente sin estar continuamente pensando qué podrá pasar en el futuro. Para que tu salud mental esté estable tienes que trabajar en el aquí y el ahora.
- No siempre vas a tener el control. Estamos acostumbrados a planear y estructurar nuestro día a día. Pero, pueden suceder hechos que pongan nuestras agendas “patas arriba”. Ser conscientes de ello nos evitará la sensación de inseguridad y la ansiedad.
- Ver la incertidumbre como algo normal. No tenemos que enfrentarnos a ella como si fuese un problema. No saber qué va a pasar es algo normal, nadie tiene el súper poder de ver el futuro. Querer saberlo todo te lleva a tener altos niveles de ansiedad.
- Contrasta la realidad con tus predicciones. La mayoría de las veces nos hacemos ideas de lo que pasará en un futuro. Estas predicciones pocas veces suelen ajustarse con la realidad. El 90% de las cosas que te preocupan nunca llegan a suceder.
Nuestro cuerpo y nuestra mente nos generan malas pasadas cuando la incertidumbre se hace con nosotros. Nos genera ansiedad y sensación de agobio. Cuando te sientas así, intenta alejar los pensamientos negativos. Es cierto que muchas veces no podemos controlarlos, pero depende de ti la manera en la que quieras interpretar las cosas y, de ahí, saldrán un tipo de pensamientos u otros.
Debemos no darles demasiada importancia a dichos pensamientos pues solo nos generarán problemas. Hay que afrontar las cosas como son, buscar soluciones y tomar decisiones que nos hagan bien. De esta forma evitaremos que la ansiedad nos vea vulnerables y comience a desarrollarse.
Si crees que no eres capaz de controlar estos sentimientos, que la inseguridad esta presente en tu día a día y no sabes como pararla, pide ayuda. En Siquia te ofrecemos la ayuda de psicólogos online que te enseñarán herramientas para que superes tus miedos e inquietudes y aceptes las cosas tal y como son. De esta forma, podrás disfrutar de una vida plena.
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