El counseling es una terapia integrada en la Psicología Humanista que tiene como objetivo prevenir y atender sobre problemas cotidianos o conflictos relacionados con crisis vitales vinculadas a la relación del individuo con el exterior tales como la sexualidad, la adolescencia, las relaciones de pareja o familiares o las adicciones. El término, que deriva del inglés, se traduciría como consejero. A fin de cuentas, el profesional parte de su conocimiento psicológico para ayudar y guiar a las personas a obtener un mayor bienestar en sus vidas.
Las sesiones de counseling parten fundamentalmente de la escucha activa. Este elemento es necesario en tanto que el counseling está enfocado hacia las personas con más dificultad para reconciliarse consigo mismas – sentir, pues, libertad para expresarse y comunicarse sin miedos.
Además, esta terapia no considera que el hecho de tener un problema o conflicto interno signifique sufrir una “patología” o estar enfermo, sino que todas las personas pueden requerir el servicio del counseling con el objetivo de superar sus obstáculos personales y ganar en calidad de vida.
Este aspecto es el que diferencia principalmente el counseling de la psicología clínica: no se trata enfermos, se tratan personas. En este sentido, y parecida a la filosofía del coaching, esta escuela no busca la “curación” del individuo sino su mejora y, por ello, no usa el concepto “pacientes” sino el de “clientes”.
El counsellor, el papel del profesional
Aunque este anglicanismo pueda insinuarlo, cabe tener en cuenta que un counseling no es un consejero, simplemente. El equipo del espacio de atención psicológica Victoria Cadarso Team, especialistas en la técnica del counseling, apuntan que el counsellos – profesional que ofrece counseling – “ayuda a la persona a explorar sus dificultades profundizar en como le afectan, buscar nuevos enfoques o recursos y pasar a la acción cuando esté preparado”. En este sentido, la fundadora y directora, Victoria Cadarso, matiza que el counseling va más allá de “aconsejar”, sino que “es un acompañamiento involucrado que permite al cliente disponer de un espacio donde se siente escuchado atentamente, no se sienta juzgado y perciba que el counsellor se sabe colocar en su lugar y entenderle”. La comprensión y dedicación del profesional es lo que facilitará que el cliente pueda resolver sus problemas.
Mente abierta y confianza
Las sesiones de counseling implican la plena confianza y seguridad del paciente, a fin de poder explicar todo aquello que le acompleja. Tras la primera sesión, donde se expondrán las barreras que tienen encarcelado al paciente, el counsellor desarrollará una hoja de ruta para lograr la mejoría.
Tras esta primera sesión, la longevidad total del tratamiento vendrá determinada por tres factores, según apunta el equipo de Cadarso:
(1) tipo de problema
(2) gravedad del conflicto
(3) predisposición de la persona.
El espacio entre una sesión y otra se consensuarán entre counsellor y paciente, aunque se recomienda que se distribuyan semanalmente de forma que “aunque las sesiones se espacien, no retrasan la solución del problema”.
Buenos días.
Tengo curiosidad por aprender más sobre el Counselling.
¿Quienes son candidatos a una asesoría de Counselling?
¿Quienes pueden ser consejeros?
¿Que biografía debo consultar?
Soy egresado de Psicología recientemente y estoy en la búsqueda de a que me dedicaré o me especializaré.
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Una palabra traída del inglés es un anglicismo. Anglicanismo es una religión…
El profesional que ejerce el Counseling es el Counselor o, en algunos países, el Counsellor, pero no el «counsellos», ni mucho menos «un counseling».
¿Quién escribió esta nota…?