¿Cuál es el divorcio más ‘idóneo’? ¿Qué efectos tiene un divorcio en los hijos? Probablemente la respuesta a ambas preguntas se asocia a la incertidumbre. No hay un ‘divorcio perfecto’ del mismo modo que tampoco podemos augurar cómo reaccionarán los hijos frente a este, por muy bien que se intente llevar. Así pues, y para arrojar un poco de luz a las dudas, llega Divorcio difícil, Terapia para los hijos y la familia, obra conjunta de los psicólogos expertos en terapia familiar M. Isaacs, B. Montalvo y D. Abelshon.
Con gran conocimiento, la obra expone los caminos en que las parejas suelen naufragar en la travesía del divorcio. Presenta una terapia para asistir a las familias basada en la convicción de que los padres pueden proteger a sus hijos y negociar entre sí pragmáticamente a pesar del trauma que afrontan. Su objetivo es que continúen responsabilizándose por sus hijos. Para ello se ayuda a los miembros de la pareja a mejorar su relación como progenitores, contraponiéndola a su relación como cónyuges. El terapeuta ayuda a revertir los procesos de abdicación de la responsabilidad parental, que suelen percibirse en las familias en vías de separación que incluyen adolescentes con problemas. Además, también trata de prevenir las reacciones adversas que se observan en estos, como fracaso escolar, abuso de drogas, ideas suicidas, embarazo y aborto.
Según defienden los autores, hay matrimonios que se divorcian y no protegen a sus hijos del choque provocado por el conflicto entre los adultos y la desorganización de la vida familiar. A estos casos, los autores los denominan «divorcios difíciles», un fenomeno más que complejo. Pero por difícil y complejo que sea, alrededor de las 310 páginas del libro, los autores guían al lector en su trabajo a través de cuatro conceptos:
- La terapia psicológica debe centrarse en los esfuerzos en que se han de empeñar el padre y la madre para reorganizar sus relaciones recíprocas y con sus hijos.
- El bienestar de los hijos debe ser prioritario.
- La terapia debe tratar las realidades del divorcio y, en consecuencia, trabajará con subsistemas dentro de la familia.
- La posibilidad de entrevistar conjuntamente a progenitores hostiles, con fines terapéuticos, si se controla el encuentro.
Si te encuentras en una situación similar, si debes afrontar un divorcio – ya sea desde dentro en primera persona o como testigo -, desde Siquia te recomendamos que leas el libro. ¡Esperamos tu opinión! Además, si crees que el libro se queda corto ante tus necesidad y precisas más ayuda, te animamos a que acudas a alguno de nuestros psicólogos especialistas.
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