personas importantes en la vidaAndaba buscando cómo enfocar el post dedicado a los Reyes Magos cuando, a través de una red social, me llega el video llamado “¿Cambiarías tu regalo de Navidad?” Sin embargo, la Navidad ya había pasado.

El vídeo lo firma Generación 2015 que se definen como un grupo de Millenials cuya finalidad es el desarrollo y la difusión de los valores universales de las personas que, a través de acciones multimedia, permitan la concienciación y el cambio en la sociedad. Dicen haber realizado “un experimento sociológico” que pone en tela de juicio el consumismo propio de estas fechas y que deja de lado los valores referidos. Pero el video es mucho más que eso. Realmente, a mi me hizo emocionar profundamente. Hay mucho de qué hablar. Antes de nada, empecemos pro el principio ¿qué es un millenial?

¿A quién llamamos “millenial”?

Llamados, también, generación Y, son aquellos que se hicieron mayores con la entrada del nuevo milenio. Hijos de la generación del “baby boom”. “Nacieron en una época de prosperidad económica. Vivían en hogares seguros y cómodos”. La Organización Mundial de Medios ha realizado una encuesta en 32 países, encontrando que, solo en España, hay 8.153.428 personas censadas que pertenecen a la generación Y. En todo el mundo se calculan unos 1.700 millones de personas. Según la revista Time, en EE.UU. hay entre 79 y 80 millones de millenials. El 54% tiene un título universitario. A pesar de ellos, cuando llegan al mercado laboral se encuentran con contratos en prácticas o temporales ya que un 89% piensa que “es importante la formación continua  en el trabajo” y más de un 50% considera preferible no tener trabajo a “tener un trabajo que odie”.

¿Cuáles son las características de los millenials?

  • Individualistas  y poco religiosos. Según un estudio citado realizado por Pew Research Center, el 86% de la generación Y se considera creyente pero sólo el 58% está “absolutamente seguro” de que Dios existe. Esto, según la profesora de Psicología de la Universidad de San Diego, Jean Twengle, está causado por el aumento del individualismo aunque entre los adolescentes persista la necesidad de pertenecer a un grupo social.
  • Impacientes y usuarios de redes sociales. Según un estudio de la Universidad de High Point, los millenials son propensos a ser narcisistas en las redes sociales. El ritmo de vida de la generación Y es muy rápido, por lo que existe una tendencia a mostrarse impacientes.
  • Mayor equilibrio entre trabajo y vida personal. Se muestran menos adictos al trabajo.
  • Habrá menos médicos pero más youtubers. Para los jóvenes de la generación Y, ser médico o abogado ya no es una profesión de su interés puesto que su futuro va encaminado hacia las nuevas tecnologías. En un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, se puso de manifiesto que los puestos de trabajo más deseados son los de probador de videojuegos, diseñador gráfico, blogger o youtuber aunque se mantienen, también, ingeniero y policía.

De la misma forma, aunque la anterior generación, soñaba con hacerse rica y famosa, está no lo quiere ser y sólo un 28% lo consideraría como soportable si fuera para ganar dinero. ¿Son los milennials una generación materialista? ¿Qué pasa en Navidad? Desde hace algún tiempo ya, los Reyes Magos andan enfrascados – suponemos- pensando en los regalos que deben dejar ¿algo que necesite? ¿algo que desee?¿ algo que le ilusione? Entonces, es cuando los Reyes Magos – es de suponer- que deben hacer sus listas; un Smartphone de última generación, libros, videojuegos, juguetes,…

La cuestión es que, en la mayoría de las ocasiones, se acaba con cosas materiales que, la mayor parte de las veces, será abandonada, tirada, olvidada, dejada de lado, en pocos meses… Así que, en el video que os comentaba, la conclusión principal es ¿por qué no regalas tu tiempo? Tu tiempo no lo puedes comprar, por tanto, es el mejor regalo, y, además, es irrecuperable. Te aconsejo que veas con atención el video y acabes de leer cuidadosamente el artículo, antes de dar tu carta a los Reyes Magos.

En el vídeo se observa un experimento sociológico realizado con 27 jóvenes, pertenecientes a la generación Y, durante el pasado mes de Noviembre. El experimento ponía a estos jóvenes en la situación de contestar – por separado – diversas preguntas, en principio y aparentemente, “sencillas”:

  • ¿Quiénes son las dos personas más importantes de tu vida? Todos eligen a familiares: madre, hermano, abuelo,… Aunque algunos prefieren a amigos.
  • ¿Qué les vas a regalar en Navidad? Mucha tecnología pero también libros, discos, un bastón, un vaso…
  • ¿Y si te tocara la lotería? Sueño dorado de cualquiera, confesable o inconfesable, la cuestión es que todos no dudarían en “tirar la casa por la ventana”.
  • ¿Y si fuesen sus últimas Navidades? La pregunta no solo coge inesperadamente a los participantes sino, también, a quienes están viendo el video y ya han empatizado con los millenials. Como tal, una, de repente, se imagina en esa situación y, como un acto reflejo, hecha la vista atrás hacia este año que ya se ha ido, lo mal que lo ha pasado ese miembro de su familia y todavía, empatiza más con los tartamudeos, las toses, los balbuceos y las vacilaciones y, más aún, con la emoción en la voz de quien dice : «Vivimos como borregos, todos hacia adelante sin mirar hacia los lados, sin disfrutar los momentos de la vida, las pequeñas cosas«.

Deberíamos siempre mirar la parte positiva que tiene cualquier situación mala o, incluso, muy mala. Hete aquí que  vamos a hablar de algo tan fácil y, a la vez, tan difícil y tan complejo como intentar ser felices ¿nos acompañáis?

¿De qué depende la felicidad de cada uno?

En general, debemos descartar la falsa concepción de que nuestra felicidad depende de aquello que ocurre en nuestro entorno y de nuestras circunstancias puesto que el nivel de felicidad de cada uno de nosotros. Como personas, depende precisamente de cada uno de nosotros. Dicho de otra manera, debemos aceptar que nuestra felicidad “es cosa nuestra”, es decir, nuestra responsabilidad.

Sí que es cierto que puedo establecer unos propósitos mínimos como son:

  • Dejar cualquier hábito perjudicial y/o adicción: internet en exceso, trabajo en exceso, vida sedentaria, mala alimentación, bebida, tabaco,…
  • Aprender a delegar para poderse ocupar de aquellas cosas no delegables pero mucho más importantes como son: ejercicio físico, descanso, alimentación adecuada, salud, amor, familia, amistades,
  • No dejar de tener nunca proyectos, esas ilusiones que te hacen vivir de forma apasionada y manteniendo aprendizajes, nuevas experiencias, culturas y personas distintas.

De estos puntos, podemos extraer que, en realidad, la felicidad no es la meta sino el camino. Por ello, es una actitud. La felicidad no depende de lo que te ocurra sino de cómo te tomas lo que te ocurra. Como siempre, depende única y exclusivamente de ti mismo.

Espero y deseo que tengas tiempo para reflexionar en cómo tú puedes ser más feliz, tengas el coraje de buscar entre tus sueños y te atrevas en marcártelos como objetivos, encuentres tu camino y, sobre todo, pase lo que pase, sepas siempre, tomarte todo de la mejor manera y ser feliz.

¿Cómo podemos ser felices?

  • Sal de tu zona de confort, ve en busca de la felicidad.
  • Es mejor tener paz que tener razón.
  • No puedes controlarlo todo.
  • No te presiones y aprovecha para sonreír más.
  • Rodéate de gente positiva.
  • Disfruta el presente, es lo único que tienes asegurado.
  • Sé agradecido.
  • Ayuda a quien te necesite, aunque no te lo pida directamente.
  • Perdónate y perdona.
  • Reconoce los logros o las cualidades de los demás.
  • Demuestra el afecto con hechos y no tan sólo con palabras. Piensa que quien da,  recibe.
  • Todos cometemos errores, no te culpabilices de forma agotadora, no hay quien lo pueda soportar.
  • Quiérete mucho si quieres que te quieran.
  • Persigue tus sueños.
  • Aprende algo nuevo.
  • Trabaja de tu pasión y no deberás volver a trabajar nunca más en tu vida.

Vive la felicidad. No esperes a conseguir ese trabajo, ganar la lotería, resolver aquel problema, tener pareja…para ser feliz. Tu momento perfecto es ahora y la felicidad no es la meta sino está en el camino que se recorre. Por eso, ser feliz es una elección.

Empieza a pensar qué te impide ser feliz y cámbialo. No esperes a que la vida te ponga en una situación extrema, a que sean las últimas Navidades de alguien que quieres para decirle todo aquello que sientes por él/ella, para estar cerca, para ofrecerte como “su regalo”. Nuestra percepción sobre lo que valoramos como positivo o negativo, bueno o malo, feliz o infeliz, puede variar dependiendo según las circunstancias.

Entonces, cuando la vida detiene, inesperadamente, el carrusel en que rodamos y rodamos, sólo tenemos segundos para reaccionar y para dar el valor que se merecen a las cosas verdaderamente importantes que, al fin y al cabo, son las más aparentemente insignificantes: un despertar luminoso, un café compartido, una sobremesa con muchas risas, un anochecer de confidencias, estar juntos, el tiempo que compartimos…

El vídeo acaba respondiendo a la pregunta más dura “pedir perdón por los errores cometidos”, “ser más sinceros el uno con el otro y decirnos las cosas que no nos hemos dicho”, “intentar reunir a toda la familia en casa”, “le regalaría mi tiempo”… Todas, cosas que no cuestan dinero.

El vídeo termina con una estupenda frase “vivimos como borregos, todos hacia adelante sin mirar hacia los lados, sin disfrutar los momentos de la vida, las pequeñas cosas”. No disfrutamos de ese tiempo para estar juntos y querernos, un tiempo incomparable e irrecuperable. Todos estos jóvenes, de la generación Y, finalmente, cambiaron sus regalos.

¿Podrán los Reyes Magos cambiar los nuestros?