Aurora Garrigós, autora del libro y madre de un hijo con síndrome de Asperger sin diagnosticar hasta los dieciséis años, cuenta sus vivencias y experiencias en torno a la enfermedad. Una historia dura e impactante que, gracias al conocimiento que llegó a adquirir Aurora, tiene un final eficaz y provechoso, que seguro servirá de buen estímulo para otros padres, profesores y psicólogos.
Este obra es una muestra evidente de la incertidumbre que puede crear en el hogar un diagnóstico tardío así como el miedo para enfrentarse a la enfermedad y sus dificultades. Expuesto con una total claridad de sentimientos habla de los aciertos y fracasos personales y de las sensaciones experimentadas en el entorno familiar, que conducirán al lector a conocer las idiosincrasias de este síndrome.