Hablamos con Elia María Bernabéu, psicóloga alicantina que trabaja desde una perspectiva cognitivo conductual en su propio centro de psicología. Elia se ha formado durante muchos años en psicología clínica, actualmente cuenta con cuatro másteres que le dan una visión muy amplia de las particularidades de sus pacientes. ¿Quieres conocerla mejor?

¿A quiénes están orientados tus servicios?

Mis servicios están orientados a cualquier persona que por cualquier motivo lo esté pasando mal emocionalmente y que por ella misma no pueda salir de esa situación. Llegados a ese punto, es necesaria la ayuda de un profesional.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes con los que te encuentras en tus pacientes? ¿Hay alguna pauta común que les puedes dar para orientarlos en su resolución?

Los problemas más frecuentes son la depresión o estado de ánimo bajo y también la ansiedad (fobia social, ataques de pánico, hipocondría…). Últimamente están aumentando considerablemente los problemas de pareja. La pauta común que les doy a todos mis clientes, antes de empezar la terapia, es que para solucionar su situación deben poner TODO de su parte, si no se tiene esto desde el principio, es más difícil que la terapia funcione.

¿Qué tipo de terapia aplicas? ¿Nos podrías describir cómo es una primera sesión?

La terapia que aplico es la cognitivo-conductual. Esta terapia se basa en nuestros comportamientos y en corregirlos en caso de que nos estén haciendo daño. Por supuesto también se les da importancia a los pensamientos y como éstos influyen en lo que hacemos y sentimos. La primera sesión es una primera “toma de contacto” donde el objetivo principal, aparte de conocer la problemática del cliente, es establecer una buena comunicación con el mismo. Digamos que el cliente se tiene que sentir cómodo hablando conmigo. Esta sería una parte de la sesión. La otra parte es donde se le da a la persona información sobre lo que es un psicólogo, en qué consiste la terapia, fases y dinámica general.

¿Cuáles son  los pasos previos al diagnóstico?

Para mi, el diagnóstico es lo menos importante de la terapia. Muchas veces el cliente viene para que le ponga un nombre a lo que le pasa, y realmente, eso no sirve de mucho. Yo prefiero explicarle lo que le pasa en términos psicológicos y por qué se mantiene el problema. Para ello, se debe hacer una buena evaluación con la entrevista y cuestionarios si fuera necesario.

En ocasiones, son los propios familiares de los pacientes los primeros que se interesan en la búsqueda del profesional para ayudar a su allegado. ¿Cómo se abordan estas situaciones cuando el paciente no es el convencido de acudir a un terapeuta?

Esta es una situación muy común. Muchos familiares deciden buscar la ayuda de un psicólogo porque piensan que es lo mejor. Desgraciadamente, si la persona no quiere venir a terapia por si misma, está en su derecho (a no ser que sea un menor). De todas maneras, siempre se pueden dar instrucciones para que el familiar intente negociar con él y llegar a un acuerdo.

¿Qué ventajas consideras que aporta la terapia online al paciente?

Creo que aporta múltiples ventajas. Una de ellas es la confidencialidad. A mucha gente le da “reparo” ir al psicólogo a contar ciertas cosas. Con la terapia online se puede mantener esa confidencialidad. Otra ventaja es el desplazamiento. Con la terapia online no importa la distancia. El horario también puede ser más flexible para realizar la consulta y el importe de las sesiones suele ser ligeramente inferior.

¿A través de qué métodos asesoras y atiendes a los pacientes que están lejos geográficamente de ti? (chat, tfno., mail, videoconferencia… Explicar cómo)

Suelo atender a mis clientes mediante mail, teléfono y chat. La persona que necesita consejo se pone en contacto conmigo y se acuerda una cita. Unas horas antes de la cita suelo avisar al cliente y llegada la hora se hace la sesión.

Es fácil que los pacientes encuentren en internet y otros medios anuncios y reclamos de personas que ejercen actividades terapéuticas o de coach pero que no son psicólogos ni profesionales. ¿Qué le recomiendas a estos pacientes que no saben a quién acudir? ¿Cómo diferenciar del profesional válido del que no lo es?

Muchas veces hay gente que se aprovecha del sufrimiento de los demás para “vender” sus servicios. Pero hay que tener mucho cuidado porque no son profesionales y no está demostrado que las “técnicas” que usan sean efectivas. Yo recomiendo que se busque a un licenciado en Psicología y a ser posible especializado en Clínica, ya que son los únicos preparados para tratar trastornos psicológicos.

¿Ofreces talleres, charlas, encuentros prácticos con pacientes?

De momento no, pero estoy preparando un taller online de relajación que espero que esté listo próximamente.