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El proceso de encontrar trabajo es estresante, duro, tedioso y, casi siempre, más largo de lo que desearías. A menudo supone un reto para la salud mental.
Pasas semanas, meses o incluso años recibiendo rechazos constantes. O, lo que es peor, siendo ignorado por empresas que ni siquiera se dignan a decirte por qué no eres la persona seleccionada. Y, por supuesto, tampoco te informan de los puntos que podrías mejorar de cara a próximas oportunidades laborales.

Si estás transitando el largo camino que te llevará a encontrar trabajo, te recomendamos intentar mantener la calma. Que no te cojan en un trabajo no implica haber fracasado. Significa, sencillamente, que la empresa buscaba algo distinto a lo que tú ofrecías.
Ten en cuenta que la vida es un proceso de prueba y error. El hecho de comprender lo que ha fallado en este determinado proceso de selección sin duda te ayudará a corregir tus puntos débiles como profesional y aumentará tus posibilidades de dar con el lugar de trabajo adecuado para ti.
El gran problema es que algunas empresas tienen el mutismo como norma. En el mejor de los casos, llegas a la entrevista de trabajo, donde seguramente escuches ese tan manido «ya te llamaremos», que en muchas ocasiones no es más que una mentira. En el peor de los casos, ni siquiera recibirás una respuesta a tu currículum.
Esta es una mala praxis por parte de las empresas que puede lastrar tu proceso de crecimiento profesional. Por eso nosotros te contamos qué elementos deberías eliminar de tu currículum si quieres encontrar trabajo.
7 partes del currículum que te impiden encontrar trabajo
Es un error bastante común pensar que, cuanto más lleno esté un currículum, mejor. Cabría pensar que, a mayor número de páginas, mayor es la impresión de que el candidato tiene un gran recorrido profesional.
No obstante, multitud de directivos y de profesionales del Área de Recursos Humanos están alzando la voz para compartir su opinión. Y lo que opinan es que cualquier dato innecesario incluido «para rellenar» hace que sea más difícil encontrar la información verdaderamente importante.
Los expertos apuntan a que el currículum ideal es aquel en el que la información relevante se ve con un solo golpe de vista. Por eso recomiendan eliminar:
1- Las fotografías
O, al menos, las fotografías poco elegantes. Ten en cuenta la imagen que quieres transmitir con esa imagen.
Si optas a un puesto creativo, quizás puedas incluir una foto ligeramente artística. No obstante, si eliges una foto profesional, con un fondo adecuado y en la que apareces vestido la ocasión, estarás apostando sobre seguro.
La foto perfecta para el currículum es aquella que:
- Está hecha con un plano medio.
- Es actual. De nada sirve incluir una buena foto si, al llegar a la entrevista, resulta que ya no eres la misma persona.
- Apareces sonriendo de manera natural, ni muy serio, ni riendo a carcajadas.
- Tiene un fondo neutro.
- Tiene buena luz, a poder ser suave y natural.
- Vas vestido acorde al puesto que vas a desempeñar.

2- El domicilio
Si hay un dato del que puedes prescindir por completo es de tu dirección personal.
Al fin y al cabo, la empresa puede contactarte fácilmente a través de medios digitales. Y, en el caso de que la necesitasen, siempre pueden pedírtela a través de un correo electrónico, o sencillamente en la siguiente fase del proceso de selección.
3- Demasiada experiencia
Quizás te estés llevando las manos a la cabeza pensando: «¿Pero acaso el objetivo del currículum no es aportar información sobre tus experiencias?».
Sí, pero no todas las experiencias son relevantes. Las que no pueden faltar son las experiencias más recientes. Estas son las que hablan de habilidades y logros que aún tienes frescos, realizados con herramientas que probablemente siguen utilizándose.
Con las experiencias laborales que tienen más de una década de antigüedad pasa exactamente lo contrario. Es un espacio echado a perder en el currículum, pues por aquel entonces los ordenadores y el resto de herramientas utilizadas para desempeñar tu trabajo eran muy diferentes de las usadas ahora.
En definitiva, las experiencias antiguas no determinan si alguien está preparado para realizar las funciones de un puesto moderno.
4- Aficiones
Es probable que tus aficiones sean muy importantes para ti. De hecho, es posible incluso que consideres que son una parte importante de quién eres.
Pero no todas las aficiones tienen cabida en todos los currículums. Incluir tu afición a la lectura puede ser útil si postulas para un puesto de periodista. Sin embargo, si estás intentando que te contrate una empresa de informática, quizás no sea la mejor idea.
Así que procura añadir tan solo aquellos hobbies que estén directamente relacionados con el trabajo que quieres conseguir y sigue disfrutando del resto en tu vida privada.
5- Habilidades blandas
Las habilidades blandas, o soft skills, están de moda en el mundo empresarial. Se trata de cualidades relacionadas con la personalidad y la forma de actuar de alguien.
Habitualmente son habilidades difíciles de cuantificar. Pero lo cierto es que causan muy buena impresión en el mundo laboral ¿Por qué? Porque contribuyen a que el ambiente de trabajo sea agradable y suelen relacionarse con una buena capacidad para gestionar a las personas.

Entonces, ¿debes o no debes incluirlas en el currículum? Sí, pero sin pasarte. Como con las aficiones, conviene incluir tan solo aquellas estrechamente vinculadas con el puesto que aspiras a desarrollar.
Y si, en lugar de incluirlas en una lista, explicas los éxitos conseguidos gracias a ellas, aún mejor.
6- Frases en primera persona
Recuerda que la persona encargada de leer tu currículum es consciente de que este habla sobre ti.
Precisamente por eso es innecesario incluir frases en primera persona como: «He gestionado la comunicación de un gran número de clientes externos». En su lugar es recomendable incluir frases impersonales, como: «Se ha gestionado la comunicación de un gran número de clientes externos».
7- Correo electrónico desfasado
Si quieres que la empresa tenga la impresión de que eres un profesional actualizado y adaptado a los tiempos modernos, entonces no deberías incluir direcciones de hotmail, ni mucho menos el correo que te hiciste en el colegio usando el mote que te pusieron tus compañeros.
Recuerda que cada uno de estos factores influyen en la impresión que recibirá la empresa de ti y, por lo tanto, en si pasas a la siguiente frase o no.