Uno de los peores enemigos de cualquier persona es el estrés. Para nadie es un secreto que la situación que se ha vivido a nivel mundial en los últimos años ha sido la causante de que los niveles de ansiedad y estrés hayan aumentado de manera tan dramática.
Estrés y ansiedad: cómo el CBD puede ayudarte a superarlos

Vivir en medio del estrés y la ansiedad constantes puede ser causante de situaciones realmente complicadas. Afortunadamente, para reducir sus efectos nocivos, existen medicamentos naturales que ayudan a mantener la calma y el sosiego.
¿Qué es el cannabidiol o CBD?
En 2020 y en los dos años siguientes, el término ansiedad o estrés fue buscado más veces por los internautas en Google que en la década anterior. Tan solo en España, se estima que más del 70 % de la población ha sufrido estrés debido a la pandemia.
El cannabidiol o CBD es un químico natural derivado de la planta Cannabis sativa, con innumerables beneficios para la salud. De hecho, cada día son más las personas que suelen comprar CBD para tratar diferentes dolencias físicas y psíquicas.
Ya sabes que el cannabis sirve más que para diversión. En el caso del CBD, es tan solo uno de los resultados del centenar de usos que se le puede dar a esta planta. Esta es una sustancia transparente que en su forma más pura se obtiene como extracto directo de la Cannabis sativa.
Efectos beneficiosos
Su descubrimiento como medicina natural permitió que muchas personas pudieran obtener beneficios para su salud. Su consumo es apto para combatir el dolor muscular u óseo, la ansiedad, los trastornos obsesivos compulsivos, y hasta el estrés.
Hasta el momento, los estudios que se han realizado a los pacientes tratados con derivados del cannabidiol demuestran que no tiene efectos psicotrópicos. No ocurre lo mismo con otros tratamientos en los que han utilizado otros compuestos de la misma especie vegetal.
De acuerdo a algunos estudios realizados por científicos, el CBD ha demostrado ser un aliado perfecto para combatir algunos tipos de ansiedad. Por ejemplo, es apto para combatir trastornos de pánico, ansiedad generalizada y ciertas fobias, en especial la relacionada con el desarrollo social.
Indistintamente sea en su presentación de aceites o en flores, el CBD es recomendado por los especialistas. Además de para tratar la ansiedad, también es recetado para combatir el trastorno obsesivo-compulsivo e incluso el estrés postraumático.
El uso diario del CBD
Información suministrada por un estudio que se realizó a mediados de 2010. En este se demostró que el CBD también es un gran aliado para tratar el cambio de la reacción cerebral inicial ante un episodio de ansiedad.
En 2014, la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York llevó a cabo una investigación sobre los efectos del CBD, específicamente del aceite. Aquí se demostró que en dosis adecuadas podía funcionar como antidepresivo y ansiolítico para combatir el estrés y la ansiedad social a mediano y largo plazo.
El CBD y su uso en el marco legal
Si bien es cierto que es un medicamento con muchos beneficios comprobados, su uso debe ser controlado por un especialista.
En este sentido, la legislación española aprueba el uso de CBD solamente como un producto de uso tópico sobre la piel. Es decir, para su uso medicinal el aceite de CBD debe untarse en la zona afectada. También si es para conciliar el sueño o disminuir el estrés y la ansiedad, se deben poner unas gotas sobre el pecho y masajear suavemente.
Aunque hay muchas personas que consumen el aceite de CBD por vía oral y aseguran que han obtenido excelentes resultados. Esto les ha ayudado a alcanzar la relajación necesaria. Es importante destacar que su ingesta no está permitida en España.
Riesgos del consumo de CBD
Algunos afirman que no es posible determinar de manera exacta cuáles son los efectos del uso continuo del aceite de CBD a largo plazo.
No obstante, según estudios que se han venido realizando sobre la posible existencia de riesgos con el uso diario. Hasta el momento, los expertos no han encontrado efectos secundarios negativos. Sin embargo, no ocurre así con el uso de otros fármacos similares.
Al ser el cannabidiol un compuesto que tiene ciertas restricciones legales, su uso debe ser controlado y vigilado. No es tan sencillo poder determinar cuál es la dosis adecuada o la frecuencia de su aplicación para cada paciente.
Obviamente, porque puede ser diferente tanto en tipo como en frecuencia e intensidad de aplicación, de acuerdo al padecimiento que se trata de combatir.
En líneas generales, se podría decir que no se han encontrado efectos secundarios con el uso adecuado de este compuesto natural. Eso sí, siempre se ha de hacer con la correspondiente supervisión de un especialista.
