facebook estudio salud mentalQue el uso de redes sociales afecta a nuestro comportamiento y a cómo nos sentimos, es decir, a nuestra salud no es nada nuevo. Y no se trata de un comentario aleatorio, ya lo afirmó el propio facebook en su blog, lo cual da para que paremos un momento a reflexionar.

Lo que la red social venía a decir hace un año es que cuando sus usuarios accedían a la red solo a mirar pero no interactuaban se sentían peor. Es decir, consumir información de forma pasiva repercutía negativamente en los usuarios. Sin embargo, cuando accedían pero sí comentaban o compartían publicaciones, los sentimientos que se les generaban eran positivos. Es difícil establecer causas únicas pero los sentimientos negativos podrían tener relación con la comparación que hacemos con nuestros pares. Además, es mucho más fácil dedicar mucho más tiempo a observar a otros y compararnos en el mundo online que en el mundo offline. En el entorno físico es más fácil que si estamos con dichas personas haya interacciones: o bien estamos hablando, quedamos, salimos de fiesta, compartimos comentarios… En facebook y otras redes sociales no ocurre.

Ello también serviría para argumentar que cuando sí interactuamos con nuestros amigos en redes nos sintamos bien, puesto que estamos repitiendo las conductas sociales del entorno offline al mundo tecnológico. ¿Quiere esto decir que quizá debemos estar menos tiempo pendientes del móvil y quedar más con familia y amigos? Seguramente.

Los estudios científicos avalan que las redes sociales sí afectan a la salud mental

El propio artículo hace referenciar a estudios externos interesantes. Por ejemplo, el realizado por la psicóloga Moira Burk durante diez años estudiando el impacto de internet sobre las personas. Por su parte, la psicóloga Sherry Turkle  afirma que los teléfonos móviles han redefinido la forma de interrelacionarnos, pero no solo en el sentido positivo, sino dando lugar a una sensación de «soledad compartida». Estamos más solos que nunca, aunque a nivel social no lo aparentamos. Pero hay más. Jean Twenge ha identifado un aumento de la depresión en adolescentes vinculado al uso de la tecnología. 

Investigadores de Stanford han estudiado cómo nos sentimos cuando dejamos de usar facebook durante un tiempo. Y eso hicieron con un grupo de personas, en total 2850 usuarios a los que pagaron para abandonar la red social durante cuatro semanas. Los resultados del estudio, publicados a comienzos de 2019, aportandatos esclarecedores:

  • Las personas que dejaron de usar Facebook terminaron pasando mucho menos tiempo conectados. Es decir, los minutos dedicados a facebook no se sustituyeron por otras apps o navegación web. Los usuarios dedicaron dicho tiempo a estar más con la familia, amigos y ver la televisión.
  • La gente estaba menos informada, pero también menos polarizada políticamente.
  • Renunciar a Facebook mejoró la salud mental de las personas. El estudio encontró que, en promedio, los que abandonaron Facebook reportaron «pequeñas pero significativas mejoras en su bienestar». El estudio también encontró «poca evidencia para apoyar la hipótesis sugerida por trabajos anteriores de que Facebook podría ser más beneficioso para los usuarios activos'». En otras palabras, participar en Facebook no hacía que la gente se sintiera mejor como ha sugerido Facebook y comentábamos al inicio del artículo.
  • Los usuarios que participaron en el estudio confirmaron que se estaban planteando pasar menos tiempo en Facebook al finalizar el estudio.

Los investigadores afirman que uno de los comportamientos que les llamó especialmente la atención es que los usuarios no mostraron un especial interés en volver a usar facebook al acabar el estudio, de hecho, eran más propensos a desinstalar la aplicación de Facebook de su teléfono y a ser más prudentes a la hora de usarlo.

Este dato que nos puede resultar anecdótico tiene mucho que ver con las teorías de la adicción. Es decir, usar facebook de forma continuada crea un hábito que es posible eliminar con programas de control del uso de dispositivos o de que cómo navegamos en internet.

Los investigadores también evaluaron cuánto dinero aceptarían los usuarios para desactivar sus cuentas de Facebook antes y después del estudio. Así, descubrieron que el usuario medio quería 100 dólares para dejar de usar Facebook durante cuatro semanas. Después del paréntesis de un mes, el usuario medio dijo que aceptaría un poco menos para repetir el programa. «Resulta que un receso de cuatro semanas hace que la gente vuelva a evaluar cómo usan Facebook, pero aún así están dispuestos a pagar mucho dinero para permanecer en la plataforma», dice Allcott, profesor asociado de la New York University. «Medido en términos económicos, Facebook parece proporcionar mucho valor para sus usuarios».

Texto completo del estudio: The Welfare Effects of Social Media

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