Fobia de impulsión: por qué tenemos miedo a herir a nuestros seres queridos

> > >

Compartir

Hoy vamos a hablar de un tipo de fobia que es muy poco conocida pero que es más habitual de lo que piensas, se trata de la fobia de impulsión. Se define como el miedo a hacer daño a alguien, a herir, a perder el control, etc.

Hay fobias que son tabú y otras que no, por ejemplo, decir que tengo miedo a las arañas no es una fobia tabú ya que me puedo permitir decirlo y no pasa nada, nadie se escandaliza, ni dicen nada, ni les resulta raro. En cambio, el problema es que la fobia a hacer daño a alguien es tabú porque nos da vergüenza.

Este es uno de los mayores problemas. Las personas no acuden al psicólogo porque les da vergüenza hablar de este tipo de miedos o de obsesiones. Es muy importante hablar de ello porque forman parte de nuestra vida de una manera u otra.

¿Qué son las obsesiones?

Son pensamientos recurrentes que se meten en nuestra cabeza, que no hay manera de sacarlos y que parece que se retroalimentan uno con otro. Son pensamientos que no nos gustaría que pasasen por nuestra cabeza, pero lo cierto es que cuanto más intentamos sacarlos, más permanecerán. 

Por lo tanto, las obsesiones aparecen en cualquier momento y sobre todo en los menos oportunos, en los que más nos fastidian, y además con pensamientos que nos duelen, nos molestan, nos hacen sentir mal, nos incomodan y nos bloquean. Esos son las obsesiones, pensamientos que se nos meten en la cabeza a modo estéreo, no hay manera de dejarlos ir.

La característica en común con las obsesiones tiene que ver en el contenido de estos pensamientos porque nos asustan. Nos hacen tener miedo porque esos pensamientos tienen que ver con el miedo a hacer daño a alguien, con que aparezca un pensamiento en mi cabeza que diga “¿Sería capaz de matar a mi amigo?” Esto tan llamativo es fruto de una obsesión. Es de tal calibre este contenido que nos asusta mucho e incluso llegamos a pensar que estamos locos.

Por esta razón se convierte en una fobia tabú, porque nos da una vergüenza atroz hablar de esto, nos asusta. El caso es que esta fobia está más presente de lo que pensamos, de hecho, nos cuesta decírselo a gente que conocemos o a profesionales.

Lo importante es que conozcamos cómo funciona este tipo de fobia y entender que las obsesiones precisamente se alimentan del miedo que tenemos. Así que, imaginaros el miedo que puede tener una persona que tenga este tipo de pensamientos en la cabeza.

Se siente angustiada, siente que está todo fuera de control, se siente fatal como persona y eso es lo que lleva a que aumente esa obsesión.

Las 3 fobias más habituales dentro de la fobia de impulsión

Y ahora os preguntaréis cuáles son las más habituales porque sí, dentro de la fobia de impulsión las hay más habituales que otras.

  • Miedo a los objetos punzantes

Las personas con este tipo de fobia lo que hacen es tratar de guardar o esconder cuchillos u objetos punzantes. Así piensan que evitan la ocasión de tenerlo cerca y que hagan alguna locura.

  • Miedo a hacer daño

Este miedo viene acompañado de matar, ahogar, pegar. De hecho, una de las cosas más habituales dentro de la fobia de impulsión son pensamientos del tipo: voy conduciendo mi coche y de pronto me viene a la cabeza girar el volante y tirarme a la cuneta. Solamente ese pensamiento me asusta mayúsculamente por lo que la ansiedad sube y decidimos dejar de conducir.

Esto lo que hace es que se cree una fortaleza tremenda en esa obsesión, con lo cual la obsesión no va a menos, sino a más. Es algo a lo que llamamos pensamientos compensatorios.

  • Miedo a hacernos daño a nosotros mismos

Este también entra dentro de la fobia de impulsión. Es el miedo a visualizar que queremos ahorcarnos o suicidarnos, a querernos matar o incluso a volvernos locos. Además, también se puede tener miedo a tener algún trastorno como bipolaridad o esquizofrenia. Es el miedo a perder el control, a no dirigir mi vida.

La angustia que podemos sentir es tan grande que, de hecho, si estás leyendo este artículo y estás pasando por algo así, te animo a que pidas una primera cita gratuita para valorarlo. Es mucho más común de lo que piensas.

Prueba una sesión gratis

Resuelve tu ansiedad e inseguridades con la ayuda profesional de un psicólogo y recuperar el control de tus emociones.

Pedir cita

¿Qué es lo que no hay que hacer?

Como seres humanos que somos siempre hacemos las cosas que no debemos hacer.

Por un lado, no debemos repasar en nuestra cabeza. Intentamos buscar argumentos que nos hagan saber que no estamos locos y que esos pensamientos que tenemos no son verdad. Error, eso no debemos hacerlo.

Lo que hacemos es encender nuestra alarma mucho más porque lo que hacemos cuando tenemos un pensamiento de este tipo, lo más normal es que según aparezca ese pensamiento intentemos pensar en otra cosa. Con eso aumentamos la intensidad de ese pensamiento, es decir, le damos más importancia. Automáticamente crece mucho más.

No podemos seguir ni crear rituales. Por ejemplo, si tenemos mucho miedo a tirarnos por la ventana no podemos comprobar todas las noches que esté bien cerrada la ventana, que esté segura, no pasar a esas habitaciones, etc.

Al final, las personas que tienen fobia de impulsión convierten su vida en un ritual continuo, evitando todo, limitando sus movimientos, haciendo todo tipo de cosas para asegurarse que no va a hacer nada malo a nadie. Es algo muy agotador.

Consejos para frenar la fobia de impulsión

Lo primero que tenéis que saber es que debéis de estar tranquilos. Ya sé que es normal que nos asustemos con ese tipo de pensamientos, pero si hay una cosa de la que tenéis que partir es que la culpabilidad que sentimos cuando tenemos este tipo de pensamientos y obsesiones es, precisamente, nuestra mayor medicina. Esto se debe a la empatía que tienen las personas que sufren esta fobia de impulsión, es decir, cuando tienen un pensamiento así lo primero que hacen es sentirse culpable porque no lo quieren hacer, solamente forma parte de un miedo.

Precisamente es en estas personas en las que ocurre este tipo de fobia porque el exagerado control del comportamiento, de lo que dicen, de lo que hablan, de no herir a nadie o de no hacer nada mal hace que las obsesiones se disparen.

Por lo tanto, debes tener en mente que esto se cambia y se supera ya que esto tiene que ver con el miedo, no con que lo queramos hacer.

Si tras leer este artículo tienes dudas nuestros psicólogos de Siquia te las resolverán.

La primera sesión es gratis. ¡Pruébala!

Imagen de Paula Parra Maté
Sobre Paula Parra Maté Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Soy alegre y muy risueña, me gusta informarme e informar a los demás, aprender cosas nuevas y dar lo mejor de mí en cualquier ámbito de mi vida. Mi objetivo es llegar a ser alguien importante en el mundo de la comunicación.
Solicitar cita

Compartir

Comentarios

No hay comentarios | Comentar