Growth Mindset: descubre la mentalidad de las personas exitosas

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En la década de los 90 Carol Dweck, psicóloga y profesora de Psicología en la Universidad de Standford, acuño el término growth mindset. Dweck, especialmente interesada en la autopercepción y la motivación, encontró en sus estudiantes la inspiración para su teoría sobre el growth mindset o «mentalidad de crecimiento». Mientras desarrollaba sus labores de enseñanza se dio cuenta de que algunos estudiantes se hundían ante el fracaso. Otros, por el contrario, se recomponían y volvían a intentarlo.

Fueron estas dos actitudes, radicalmente opuestas, las que le llevaron a diferenciar entre growth mindset y fixed mindset (o mentalidad fija). Dweck afirma que sus investigaciones «se centran en el origen de estas mentalidades, en su rol en la motivación y la autorregulación, y en el impacto que tienen en el éxito y los procesos interpersonales».

De este modo, podríamos describir el growth mindset como una actitud que consiste en creer que tenemos capacidad de mejorar. Una persona con esta mentalidad tiene como máxima es frase que afirma que de los errores se aprende.

Por el contrario, una persona con una mentalidad fija cree que la inteligencia, el talento y las capacidades son innatas. Esta mentalidad, aunque extendida, es peligrosa. Al pensar así es fácil caer en la frustración, pues los fracasos se consideran inevitables e insuperables. «Fracaso porque no soy lo suficientemente talentoso o inteligente, no hay más», se dicen estas personas. Y así se estancan en un fracaso del que podrían salir si simplemente apostasen por trabajar más duro.

growth mindset

La ciencia detrás del growth mindset

No solo la psicología ha profundizado en el campo relacionado con el growth mindset. La neurociencia coincide con Carol Dweck: el cerebro puede moldearse.

Nuestro sistema nervioso tiene la capacidad de modificar tanto su estructura como su funcionamiento. Esta capacidad tiene un nombre: plasticidad cerebral. Pero ¿en qué consiste?

La plasticidad cerebral habla de las relaciones entre neuronas, y de cómo estas conexiones neuronales pueden cambiar. Cualquiera tiene la capacidad de fortalecer sus conexiones neuronales, e incluso de construir nuevas conexiones entre neuronas.

¿Crees que la plasticidad cerebral es un concepto abstracto que se escapa de tu control? Nada más lejos de la realidad. Hábitos tan sencillos como llevar una buena alimentación o dormir bien pueden fortalecer tus conexiones neuronales. Además, otros hábitos más relacionados con el growth mindset, como hacer preguntas o diseñar y utilizar estrategias pueden contribuir a mejorar nuestra plasticidad cerebral.

Diferencias entre las personas con mentalidad de crecimiento y mentalidad fija

Dependiendo de si tienes una mentalidad de crecimiento o una mentalidad fija te enfrentarás a tu día a día de manera muy diferente.

Algunos estudios científicos han demostrado que alabar la inteligencia de los estudiantes supone reforzar el desarrollo de una mentalidad fija.

«A los niños les encantan los cumplidos, especialmente si se refieren a su inteligencia y a su talento. Les motiva y les hace brillar, sí, pero solo durante un momento. En el momento en que se encuentran con un inconveniente su confianza se esfuma y su motivación decae. Si triunfar les hace inteligentes, entonces creerán que fallar les convierte en estúpidos. Eso es tener una mentalidad fija», afirma Dweck.

Por el contrario, si en su entorno se valora la cultura del esfuerzo, los estudiantes desarrollan una mentalidad de crecimiento. De este modo, en lugar de quedarse estancados, se enfrentan a retos y aprenden de la experiencia. Esto hace que tengan una percepción mucho más positiva de la vida.

Características de las personas con mentalidad de crecimiento o growth mindset

  • Confían en el trabajo duro.
  • Tienen una buena autoestima. Saben que sus fracasos no les definen y creen que siempre pueden aprender algo más.
  • Les motiva aprender, pues creen que el talento no es innato, sino adquirido.
  • No creen que la suerte, sea buena o mala, sea el ´único factor que interviene en la consecución del éxito y el fracaso.
  • No se frustran ante los fracasos, porque saben que pueden extraer enseñanzas de ellos.
  • Disfrutan de los desafíos.
  • No temen a las victorias ajenas. Al contrario, confían en aprender de la experiencia de quienes lo intentaron y lo consiguieron.
  • Son persistentes. Si fallan, vuelven a intentarlo.
  • Aceptan las críticas constructivas y las tienen en cuenta a la hora de mejorar.
mentalidad de crecimiento

Características de las personas con mentalidad fija o fixed mindset

  • Creen que la inteligencia es innata y que, por lo tanto, no se puede entrenar.
  • Se frustran ante los fracasos. Los errores que cometen afectan a la percepción que tienen de sí mismos.
  • Creen que solo pueden triunfar en aquello que se les da bien por naturaleza. No confían en su capacidad para desarrollar nuevas habilidades.
  • Piensan que la suerte es un factor determinante a la hora de alcanzar el éxito.
  • Si fracasan se frustran con facilidad. Están convencidos de que, si no consiguen algo, es porque no están capacitados para lograrlo.
  • No les gustan los desafíos, los evitan para evitar así la frustración.
  • Piensan que los triunfos ajenos reducen sus probabilidades de triunfar.
  • No son constantes. Cuando fallan no lo vuelven a intentar.
  • Les desagradan las críticas.

Personas con mentalidad de crecimiento: ¿Nacen o se hacen?

Nos gusta pensar en los campeones, en nuestros ídolos, como superhéroes que son diferentes a nosotros desde el momento en el que nacieron. No nos gusta pensar que son gente relativamente normal que se hizo a sí misma extraordinaria.

Carol Dweck, Mindset: La actitud del éxito

Está más que claro: las personas exitosas no nacen, se hacen. Y la gran mayoría alcanza la excelencia mediante el trabajo duro. Tal vez muchos de ellos no conozcan el término growth mindset, pero, sin saberlo, lo ponen en práctica.

Y tú, ¿tienes una mentalidad de crecimiento? ¿O envidias a aquellos que se vuelven a levantar cuando fallan y lo siguen intentando? ¿Eres de esas personas que se frustran tras el primer intento y se conforman con la mediocridad? Entonces, seguro que te gustaría cambiar, poder confiar más en ti y, por ende, reducir tus niveles de frustración.

La buena noticia es que puedes hacerlo. La mala noticia, o quizás la moraleja de todo esto, es que hacerlo requiere de práctica y, cómo no, trabajo duro.

Sin embargo, merece la pena intentarlo. Tener una mejor autoestima, conseguir aquello que quieres, aprender de tus errores y hacerte más fuerte… ¿Quién no querría intentarlo si esas son algunas de las recompensas?

Ya lo decía el refranero español, una fuente de sabiduría que ha ido pasando de generación en generación sin llegar a pasar de moda: «Quien algo quiere, algo le cuesta»

Lo que tienes que hacer para alcanzar la mentalidad de crecimiento

No hay una fórmula exacta que te permita cambiar de manera infalible tu forma de pensar. Sin embargo, es posible incorporar pequeños cambios en tu vida que, poco a poco, te harán ver las cosas de otra manera.

Aquí tienes unos pocos consejos que se podrían resumir en una máxima: sé más amable contigo mismo.

  • Desarrollar tu paciencia

Nadie nace sabiendo, aunque es normal que quieras hacer todo lo antes posible. El problema es que normal no significa sano.

Vivimos en la era de la prisa. Bombardeados por noticias sensacionalistas y envueltos en la farsa de las redes sociales. A los treinta, la gente empieza a pensar que se le ha pasado el arroz, nada más lejos de la realidad.

George Clooney no alcanzó la fama hasta los 33. Steve Carell, humorista y ganador de un Globo de Oro por su papel en The Office estuvo desde los 30 hasta los 40 haciendo pequeños papeles para la gran pantalla. El mismísimo Miguel de Cervantes estaba ya cerca de los 60 cuando se publicó El Quijote. El éxito no tiene por qué ser joven.

Lo importante no es triunfar lo antes posible, sino comenzar a intentarlo cuanto antes. ¿Por qué? Porque eso significa empezar a aprender ya, y el aprendizaje es uno de los factores más importantes de la vida. Si no lo intentas entonces es seguro que nunca lo conseguirás.

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  • Desaprender lo aprendido

Tener una mentalidad fija no es culpa tuya. En muchas ocasiones, es la sociedad quien nos empuja a desarrollar una serie de creencias perjudiciales para nuestro bienestar. Tópicos sobre la edad, la suerte y el esfuerzo envenenan nuestra autopercepción y nos hacen creer que el éxito tiene fecha de caducidad.

Es importante olvidar los aprendizajes más tóxicos y dejar hueco para una mentalidad más positiva. Aprender a ser respetuoso contigo mismo no va a ser fácil, pero merecerá la pena. Deja de castigarte por tus errores y aprovecha las oportunidades que te brindan. Y, sobre todo, no dejes de intentarlo. Esta última clave será fundamental no solo para tus metas personales, sino también para sacarle el mayor partido a tu vida laboral.

  • Más admiración y menos envidia

No hay una cantidad determinada de éxito para cada época, ni un límite de personas exitosas que puedan coexistir al mismo tiempo. Ver las victorias ajenas como amenazas es un sinsentido; que otros lo intenten y lo consigan no te impide intentarlo y tampoco te impedirá conseguirlo.

Desarrollar una mentalidad de crecimiento implica cambiar radicalmente tu actitud hacia los logros ajenos. En lugar de ver a los demás como competidores, trata de verlos como inspiración o, aún mejor, como compañeros de viaje con un destino similar.

Hay muchos caminos para llegar al éxito y nada te impide labrar el tuyo propio. Sin embargo, también hay caminos ya transitados que te pueden darte buenos resultados. Aprender de la experiencia de los demás puede darte pistas de lo que hacer y no hace para lograr tus objetivos. Además, cualquier logro se disfruta más con buena compañía, así que recuerda: compañeros, no competencia.

  • Valorar el fracaso

Es improbable que consigas lo que te propones a la primera de cambio. Quizás esto suene cliché, pero dos de las claves del éxito son el aprendizaje constante y la actitud positiva ante los errores.

El fracaso no es eterno, pero los aprendizajes que extraes cuando fallas pueden acompañarte para siempre. Es cierto que, en ocasiones, fallar significa que el camino que emprendiste es un callejón sin salida, pero la vida no es un videojuego con intentos limitados. Puede que se te haya cerrado una puerta, pero, con una buena actitud, eso solo significará que es momento de buscar otra.

  • Desgranar el éxito en pequeñas victorias

No importa la magnitud de tu objetivo, lo más probable es que, si te lanzas directo hacia la meta final, acabes dándote de bruces con la realidad.

En su lugar, intenta vislumbrar el camino hacia el éxito como una escalera, o como el curso escolar. No se trata de aprobar la evaluación final el primer día de clase, sino de ir superando pequeños exámenes. No se trata de llegar aprendido, sino de estar predispuesto a aprender.

  • Colaborar con los demás

No estás solo, así que no actúes como si lo estuvieras. Estamos rodeados de familiares y amigos dispuestos a ayudarnos, a aconsejarnos y a escuchar cuando las cosas no salen bien y necesitamos sentirnos comprendidos.

A lo largo de tu vida encontrarás maestros en los rincones más recónditos y es decisión tuya aprender de ellos o no hacerlo. Nadie espera de ti que lo sepas todo, así que nadie se escandalizará si necesitas ayuda.

Es hora de deshacerse de los mitos: pedir ayuda no es cosa de débiles, sino de sabios.

trabajo en equipo
  • Creer en ti

Quizás este sea el consejo más abstracto, pero es también uno de los más importantes. Carol Dweck relacionó la mentalidad de crecimiento con la motivación y no es de extrañar: una persona desmotivada raramente encontrará fuerzas para seguir intentándolo.

«Aquellos que tienen una mentalidad de crecimiento encuentran la motivación en los reveses», decía. «Las derrotas son una fuente de información, dan el pistoletazo de salida para poder despertar.»

No se trata de confiar en lo que sabes, sino en lo que eres capaz de aprender. Recuerda que eres flexible y que tu cerebro tiene la capacidad de cambiar.

Siempre estarás a tiempo de desarrollar tu mentalidad de crecimiento, pero no vamos a mentirte, cuanto antes empieces a trabajar en ello, mejor.

Imagen de Lucía Lorenzo
Sobre Lucía Lorenzo Lucía Lorenzo es Graduada en Periodismo por la Universidad de Valladolid, donde descubrió su gran interés por los temas relacionados con la salud, especialmente con la salud mental, la gran olvidada en las enseñanzas universitarias. Entre sus inquietudes se encuentran el feminismo y los derechos LGBT. Ganadora de un premio de relato corto en el año 2013, disfruta escribiendo tanto noticias como ficción.
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