Que las redes sociales forman parte de nuestro día a día es un hecho innegable. Las usamos para compartir fotos y pensamientos, pero también para conversar, para opinar y para conocer qué ocurre en el mundo. Son el puente que nos acerca a las vidas privadas del resto, estén cerca o lejos. Pero ¿alguna vez te has planteado si algunas redes sociales, como Instagram, tienen efectos perjudiciales sobre tu ego o tu autoestima?
¿Cómo afecta Instagram al ego y la autoestima?

Cada vez son más los investigadores que creen que sí. De hecho, diversas investigaciones han revelado que la red social de fotografía es experta en subir a sus usuarios el ego, pero también en bajarles la autoestima.
Una información preocupante, teniendo en cuenta que en 2022 Instagram sigue siendo la tercera red social más utilizada. 1.470 millones de personas usan Instagram cada mes. En popularidad solo le ganan el imbatible Facebook y YouTube.
Por si fuera poco, se trata de una de las redes sociales preferidas de los jóvenes. Aunque los adolescentes prefieren TikTok, el rango de edad de entre los 18 y los 24 años sigue siendo fiel a Instagram.
Es precisamente durante la juventud cuando más impacto negativo pueden tener las redes sociales. Al fin y al cabo, la adolescencia es la etapa en la que se conforma la personalidad. Y, además, el sentimiento de pertenencia es un factor importantísimo entre los más jóvenes.
La relación entre Instagram y el ego
En 2016, un estudio llevado a cabo por investigadores noruegos profundizó entre la relación de las redes sociales con la salud mental. En la investigación, titulada La relación entre la adicción a las redes sociales, el narcisismo y la autoestima: Resultados de una encuesta a nivel nacional, participaron 23500 personas. Los participantes tenían entre 16 y 88 años.
El objetivo del estudio fue determinar si realmente existía una relación entre la adicción a las redes sociales, el ego y la autoestima. Para ello, los investigadores primer definieron la adicción a las redes sociales como un compendio de hábitos:
- Usar compulsivamente las redes sociales, con el objetivo de disminuir los sentimientos negativos y aumentar las sensaciones de placer.
- Desarrollar tolerancia hacia estímulos como los «me gusta», de modo que cada vez sea necesario recibir mayor cantidad de los mismos para experimentar placer.
- Sentir estrés cuando no es posible consultar las redes sociales.
- Poner el uso de internet por encima de las obligaciones.
- Sacrificar determinadas áreas de la vida para así poder pasar más tiempo navegando por redes sociales

Según los autores del estudio, las personas adictas a las redes sociales suelen ser mujeres estudiantes, menores de edad, sin pareja y con niveles bajos de educación e ingresos.
Además, demostraron que aquellas personas que pasaban más tiempo en redes sociales mostraban unos niveles más bajos de autoestima. No obstante, al mismo tiempo estas personas resultaron ser más narcisistas que aquellos que navegaban menos por las redes sociales.
Según los investigadores, los narcisistas son personas que se caracterizan por tener una actitud dominante y cierta tendencia a la manipulación, a la arrogancia y creerse superiores a los demás.
Si pasan mucho tiempo usando Instagram es porque «les permite expresar sus ambiciones y mostrar su éxito a una audiencia potencialmente grande«. De este modo, logran obtener el reconocimiento de los demás a través de me gustas y comentarios positivos.
Por otro lado, Instagram resulta atractivo para personas con baja autoestima, que piensan que no son agradables y que tienen pocas habilidades sociales. Su adicción a esta red responde a la creencia de que tener muchos amigos o seguidores en redes sociales mejoraría la percepción que tienen de sí mismos.
Si tienes problemas de autoestima o sufres de adicción a las redes sociales, quizás sea el momento de contactar con un psicólogo online.

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Pedir citaAsí perjudica Instagram a tu autoestima
A día de hoy, todo el mundo ha escuchado decir que Instagram muestra una versión edulcorada de la realidad. Navegar por las historias de los demás es sinónimo de contemplar planes divertidos, vidas glamurosas, comidas aparentes y fotografías preciosas.
Es habitual que los usuarios de Instagram ambicionen tener una vida aparentemente perfecta, como la de los influencers. Esto les lleva a fijarse objetivos poco realistas. Y, cuando no son capaces de conseguirlos, llegan las consecuencias negativas: piensan que son inútiles porque no pueden lograr lo que otros ya tienen.
Una investigación publicada a finales de 2021 afirma que «las expectativas poco realistas establecidas por las redes sociales pueden dejar a los jóvenes con sentimientos de autoconciencia, baja autoestima y la búsqueda del perfeccionismo que puede manifestarse como ansiedad».
Y es que es común que Instagram solo se muestre lo bueno. Triunfan los viajes, los conciertos, los desfiles de moda y los planes con amigos. Triunfa el despilfarro y la apariencia. Incluso los más famosos influencers tienen problemas, pero se encargan de dejarlos fuera de las redes sociales.
Y como lo que no se ve no existe, muchos usuarios llegan a la conclusión de que esas personas a las que siguen en redes sociales son realmente perfectas. Una percepción que, en contraste con la vida real, plagada de altibajos, puede hacerles sentir que sus vidas son peores que las del resto.
En definitiva, las expectativas creadas por Instagram pueden provocar:
- Ansiedad, que aparece como resultado de la búsqueda de la perfección.
- Depresión, que afecta especialmente a mujeres jóvenes, pues tienen una mayor implicación emocional con las redes sociales.
- Baja autoestima, producto de las constantes comparaciones con los demás.
- Miedo a la exclusión o a perderse aquellos acontecimientos que se muestran en redes sociales.
- Problemas relacionados con la imagen corporal, pues es común que en Instagram se promuevan cuerpos o bien muy musculados, o bien extremadamente delgados.

Señales que alertan de que podrías ser adicto a esta red social
Aunque los expertos coinciden en que el uso compulsivo de Instagram puede tener graves consecuencias sobre la salud mental, también abogan por no demonizar las redes sociales.
En realidad, utilizar las redes sociales no es negativo per se. Son plataformas neutras, que pueden utilizarse de muchas maneras, y que no tendrían por qué resultar negativas. Sin embargo, es cierto que su uso puede empeorar notablemente la salud mental de aquellas personas que ya tienen un mal concepto de sí mismos.
Y son precisamente estas personas quienes más posibilidades tienen de caer de lleno en la adicción. Al fin y al cabo, las redes sociales pueden ser percibidas como un entorno alternativo en el que suplir las carencias que se experimentan en la vida real.
Para evitar que esto suceda, debes tener en cuenta unas cuantas señales que pueden alertarte de que tu uso de las redes sociales se aleja de lo que es sano:
- Pasas muchas horas navegando por redes sociales. Esto es especialmente peligroso si haces un uso pasivo de las mismas: los expertos afirman que quienes usan Instagram para navegar tienen menos autoestima que quienes lo usan para subir fotos.
- Sientes la necesidad de publicar todo lo que haces.
- Tus redes sociales están repletas de fotos de tu rostro y tu cuerpo.
- No estar conectado te produce sentimientos de culpa e incluso de ansiedad.
Pasar demasiado tiempo conectado a Instagram puede llevarte a desarrollar trastornos de la conducta alimenticia, ansiedad y depresión. Por eso, te recomendamos moderar tu uso de las redes sociales y velar siempre por tu bienestar emocional.
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