«Nuestro compromiso es tu felicidad». Este es el lema principal de Postiva. Ayuda psicológica, gabinete de psicólogos en Madrid del que Isabel García es directora. Psicóloga de profesión centrada en la Psicología Positiva, considerando que la terapia psicológica no debe ser un remedio al malestar sino que es una herramienta para, estando bien, lograr estar aún mejor. Especializada en psicología clínica y psicoterapéutica, ha trabajado con niños y adolescente – sobre todo en el campo de la enfermedad crónica – pero también tiene un buen bagaje en cuanto a terapias de pareja e individuales. Isabel García también ha colaborado en distintas conferencias tanto en España como en Alemania o La Haya.

¿A quiénes están orientados tus servicios?:

A cualquier persona que quiera mejorar la forma en que se siente, bien porque sintiéndose ya bien quiere alcanzar metas más altas, bien porque no logre superar algún obstáculo o problema o bien no comprendiendo por qué se encuentra mal sin motivo aparente.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes con los que te encuentras en tus pacientes? ¿Hay alguna pauta común que les puedes dar para orientarlos en su resolución?

Por lo general los problemas derivan de pautas que hemos aprendido y generalizado, que en su momento pudieron ser útiles pero que en la actualidad están desactualizadas. El primer paso es saber qué estamos haciendo y conocer las consecuencias de ésta forma de actuar, y después decidiremos si queremos seguir haciéndolo o preferimos otra forma de actuar más adecuada a nuestro funcionamiento actual.

¿Qué tipo de terapia aplicas? ¿Nos podrías describir cómo es una primera sesión?

Tengo formación en cognitivo conductual y psicología positiva. También me he formado en trastornos de la alimentación, risoterapia, relajación, PNL (programación neurolingüística) y todo lo que se me ha parecido que pudiera ser útil. En la actualidad puedo aplicar cualquiera de estas técnicas si creo que puede funcionar (cada persona es diferente y cada situación tiene sus propias características), pero lo que más estoy usando es EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares), ya que en mi práctica diaria me resulta de mayor utilidad a todos los niveles y con todas las demandas.

En la primera sesión generalmente tratamos de esclarecer el motivo o motivos concretos por los que se acude a consulta, qué pudo causarlo, qué intentos de solución ha habido y hacemos un recorrido por la vida del paciente tratando de encontrar pautas de funcionamiento disfuncionales que han derivado en el motivo de consulta actual.

¿Cuáles son  los pasos previos al diagnóstico?

No me gusta dar diagnósticos. Las etiquetas me parecen altamente perjudiciales. Lo que hago en consulta es ver, junto con la persona que acude, qué cuestiones concretas quiere trabajar, y esclarecer cómo podemos hacerlo. Se trata de algo así: en lugar del discurso “yo soy ‘x’ cosa, y por eso hago aquello otro”, trabajo en él: “tengo esta conducta porque en el momento de mi vida ‘x’ la aprendí como útil o incluso imprescindible, o por estas creencias distorsionadas que incorporé a mi background mental en ‘x’ momento de mi vida, ahora comprendo por qué y sé que no es útil ni sano para mi seguir usándolo, me perdono y soy capaz de cambiarlo porque quiero sentirme mejor”. Yo también aprendo con cada persona que viene a consulta, porque son ellos quienes se enseñan a sí mismos su propio camino. Cada persona tiene su propia “solución” dentro suyo, yo sólo estoy ahí para darles la confianza que necesitan para ponerla en marcha y ayudarles a ver las causas de lo que ocurre.

En ocasiones, son los propios familiares de los pacientes los primeros que se interesan en la búsqueda del profesional para ayudar a su allegado. ¿Cómo se abordan estas situaciones cuando el paciente no es el convencido de acudir a un terapeuta?

No trabajo con nadie que no quiera trabajar por si mismo. Como mucho tengo una charla con el interesado sobre su punto de vista al respecto y dejo abierta la puerta para el apoyo en caso de que se muestre dispuesto a ello. Sin embargo, sí puedo trabajar con esos familiares que han acudido buscando ayuda para otro. Probablemente a partir de ahí sea más sencillo que esa persona, si realmente lo necesita, pida ayuda por sí misma.

¿Dispones de alguna cifra de pacientes atendidos o número de terapias a lo largo de tu carrera? ¿Podrías hacer una estimación?

No, sé que soy una gran profesional, pero no voy a entrar en ese juego.

¿Qué ventajas consideras que aporta la terapia online al paciente?

En casos en los que el paciente no puede acudir a terapia por el motivo que sea puede ser útil. Sin embargo, una terapia será siempre mucho  más completa acudiendo a consulta, por infinidad de motivos. Puede ser un punto de inicio, pero no creo en las terapias online per se.

¿A través de qué métodos asesoras y atiendes a los pacientes que están lejos geográficamente de ti?

Les puedo asesorar con mucha cautela sobre las posibles causas o soluciones de su motivo de consulta. Digo posibles porque si no hay una evaluación más exhaustiva es imposible conocerlo con certeza. Luego siempre recomiendo que busquen un terapeuta al que acudir en persona.

Es fácil que los pacientes encuentren en internet y otros medios anuncios y reclamos de personas que ejercen actividades terapéuticas o de coach pero que no son psicólogos ni profesionales. ¿Qué le recomiendas a estos pacientes que no saben a quién acudir? ¿Cómo diferenciar del profesional válido del que no lo es?:

Tienen que estar colegiados. Es tan fácil como pedir su número de colegiado y chequear si están en el Colegio de Psicólogos de su Comunidad Autónoma.

¿Ofreces talleres, charlas, encuentros prácticos con pacientes?

Ofrezco talleres individuales o en grupo y escuela de padres.

 boton contactar