La innovación esta profundamente arraigada en todos los rincones de nuestra cultura empresarial, afirmó recientemente Jeff Bezos, fundador de Amazon. Teniendo en cuenta esta premisa, el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona ha presentado esta mañana el resumen ejecutivo del estudio de innovación en Tecnología Sanitaria que ha desarrollado en colaboración con FENIN (Federación Española de Empresa de Tecnología Sanitaria).

La principal conclusión del estudio determina que las empresas del sector que presentan una elevada inversión en innovación en tecnología sanitaria consiguen a largo plazo un mayor éxito y crecimiento en relación a las compañías que no ejercen dicha inversión. Según el estudio, el porcentaje de empresas encuestadas que apuesta por una elevada inversión en I+D+I, asegurando una futura solvencia empresarial, destina un 13’5% de su facturación total en el desarrollo, en detrimento a aquellas empresas que inyectan el 8’4% de su facturación y que mantienen un éxito bajo.

La innovación flaquea

El estudio partió de una muestra de 137 empresas sanitarias de distintos ámbitos de especialidad, a quienes se cuestionó en torno al concepto de innovación y su vinculación con la tecnología sanitaria. De el cómputo de estas empresas, un total de 118 declaró invertir en innovación. Las conclusiones demuestran que aquellas empresas micro y pequeñas, la mayoría startups o en desarrollo, presentan una mayor inversión en innovación tecnológica que aquellas medianas y grandes empresas que ostentan una mayor consolidación.

Un dato que se ha resaltado es la notoria disminución de inversión en I+D+I de las empresas sanitaria en los últimos dos años. Según ha afirmado Jordi Pujol, líder del comité de innovación de FENIN, el impacto que está suponiendo la crisis en los baches de todas las compañías ha causado estragos en relación a esta inversión, pero ha reclamado “que no se pierda la esperanza” y que se siga apostando por este sector cuyos beneficios se resolverán a largo plazo.

Por otro lado, Pujol también ha hecho hincapié en la falta de confianza del sector empresarial sanitario con la administración pública. Según el estudio, un 37% de las empresas que apuestan por la innovación no han participado en ningún concurso de subvención pública. Del 66% de empresas que sí ha recurrido a concurso público, un 48% obtuvo la financiación mientras que un 18% recibió la denegación de la solicitud demandada. Estos datos justifican la falta de confianza respecto la administración pública, siendo tan solo Valencia, Cataluña y el País Vasco las comunidades autónomas que sí superan el umbral del 50% de confianza en dicho sector. Por esta razón, Pujol ha recalcado que el conjunto empresarial, sobre todo la micro y pequeña empresa, con gran interés por la innovación en Tecnología Sanitaria, no desestime en la búsqueda de las distintas subvenciones públicas del Estado.

Medintech, puerta hacia la tecnología sanitaria

El resultado de dicho estudio ha sido el desarrollo cooperativo entre el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona y la comisión de innovación de FENIN de la plataforma online Medintech, un marketplace, proyecto que resume el concepto de tecnología sanitaria mediante un efecto interface entre la oferta y la demanda. Ambos organismos sostienen que las ideas innovadoras, por muy trascendentes que sean, necesitan de un motor económico que las mueva y ése foco económico es en el que pretende incidir Medintech.

Medintech ofrecerá distintos servicios que garantice la innovación y ayude la disminución de costes en las micro y pequeñas empresas. El servicio pretende optimizar el proyecto de las empresas innovadoras y evaluar externamente en forma de crítica constructiva la elaboración de paquetes de ahorro de coste para la empresa. Angel Lanuza, portavoz de FENIN para el desarrollo de Medintech,  ha matizado que la plataforma está en pleno desarrollo y se encuentra en una fase “totalmente flexible” y abierta a ideas que ayuden a perfilar este proyecto.

En este sentido, la fase inicial del proyecto propone una red de servicios que compile una comunidad que apueste por generar servicios para que las entidades puedan generar opciones de negocio. Así, Medintech apuesta y confía en la tecnología sanitaria ya que, según afirma Lanuza, beneficiaría a “todos los participantes”.

Por una parte se vería favorecido el profesional sanitario, ya que hallará un espacio donde interactuar con otro personal sanitario a fin de proponer y encontrar ideas y soluciones a problemas clínicos no resueltos a fin de ofrecer el mejor servicio; también el mundo académico y tecnológico en tanto que encontrará una vía óptima para la difusión de ideas y contenidos; la administración entra en dicho beneficio, ya que mediante la tecnología sanitaria puede aumentar su visión y conocimiento del sector así como dotarle de una vigilancia tecnológica, necesidades y ofertas que puedan redundar en una demanda temprana y compra de tecnología; y, por último, se proyecta como un beneficio directo para el paciente, ya que es quien realmente conoce sus síntomas y cómo quiere solucionarlos y, por tanto, mediante la tecnología sanitaria podrá disponer de nuevas soluciones para mejorar el diagnóstico y los tratamientos que redunden en una mejora de su calidad de vida.

Comercializar la innovación

Según las declaraciones del portavoz Angel Lanuza, la comercialización de la innovación tecnológica sanitaria debe seguir un plan de actuación. Este plan, a fin de optimizar los resultados, debe principalmente lanzar retos que resuelvan las necesidades de I+D mediante el uso de una red outsourcing de expertos en tecnología y generadores de ideas.  Ha concluido haciendo énfasis en que el trío industria-clínico-academia es el criterio fundamental para el crecimiento y éxito del ámbito sanitario enfocado en la innovación tecnológica.