La cantante y actriz Selena Gómez ha sido ingresa de nuevo en un centro psiquiátrico por una crisis emocional, como informa TMZ. Al parecer, la cantante sufrió una crisis nerviosa y se arrancó una vía intravenosa que tenía puesta durante una revisión médica y en estos momentos se encuentra ingresada recibiendo terapia dialéctica de comportamiento. ¿En qué consiste exactamente?
Qué es la terapia dialéctica de comportamiento
La terapia dialéctica de comportamiento es también conocida como terapia dialéctica conductual. Se trata de una de las terapias conocidas como de tercera generación, que se pueden recibir tanto presencialmente como a través de terapia a distancia con un psicólogo online. Fue desarrollada por la especialista Marsha Linehan como respuesta a episodios emocionales muy intensos que incluía autolesiones o ideaciones suicidas con los que otros tratamientos no resultaban efectivos.
Linehan y su grupo de investigación identificaron la necesidad de comunicarse de estos pacientes y comenzó a aplicar la terapia cognitivo conductual con un enfoque dialéctico con el fin de que el paciente modifique su conducta y aprenda a gestionar sus emociones.
La validez de la terapia dialéctica de comportamiento, como otros tratamientos psicológicos, ha sido demostrada empíricamente en base a ensayos clínicos sobre distintos grupos de pacientes.
El balance entre estrategias de cambio y de aceptación forman la dialéctica fundamental que da nombre al tratamiento. Dialéctica significa ’evaluar e integrar ideas y hechos contradictorios en una visión que resuelve las contradicciones aparentes.’ En TDC, terapeutas y consultantes trabajan arduo para balancear cambio y aceptación, dos fuerzas o estrategias aparentemente contradictorias.
Así como en la vida cotidiana fuera de la terapia, las personas luchan por conseguir un equilibrio en sus acciones, sentimientos, y pensamientos, en TCD trabajamos para integrar ambos, sentimientos pasionales y pensamientos lógicos. Nos esforzamos para alcanzar necesidades y deseos mientras alcanzamos las necesidades y deseos de los otros.
Cómo se aplica la terapia dialéctica conductual
El tratamiento siempre vendrá determinado por un psicólogo u otro profesional de la salud mental, que determinará si las sesiones se realizarán a nivel individual o grupal, aunque se suelen combinar durante la duración del tratamiento. De esta manera, el paciente asistirá periódicamente a sesiones de terapia que completará con sesiones grupales para ayudar en el desarollo de habilidades como:
- Conciencia Plena
- Efectividad Interpersonal
- Regulación de la Emociones
- Tolerancia al Malestar
Asimismo, durante el tratamiento se ayuda al paciente a que contacte con el terapeuta antes de que se produzca de nuevo una conducta lesiva o autodestructiva: véase cortes, consumo de drogas, vómitos, ideaciones suicidas, etcétera.
Las etapas de la terapia dialéctica conductual
Fase 1. Controlar conductas que anteriormente estaban fuera de control
Para ello, se deberán trabajar los siguientes objetivos:
- Reducir hasta eliminar las conductas de autolesión e intentos de suicidio.
- Controlar los comportamientos que interfieren con el tratamiento: no asistencia a sesiones, incumplimiento de tareas intersesiones, colaboración con el psicólogo, acompañamiento de resto de pacientes en sesiones grupales, etcétera.
- Disminuir comportamientos que afectan la calidad de vida. Ello incluye tratamiento de ansiedad, fobias, depresión, apatía, malos hábitos de vida, adicciones, falta de vida social,…
- Desarrollo de habilidades para controlar los focos de atención en nuevos hábitos saludables, reactivar vida social y reconducir las problemáticas, gestión de emociones y tolerancia de la frustración y fracaso.
Fase 2. Aprendiendo a vivir las emociones con plenitud
En esta fase el psicólogo trabaja con el paciente en las emociones, cómo experimentarlas sin negarlas sin ocultarlas. Exteriorizarlas ayuda a definirlas, ponerlas nombre y entender por qué ocurren. Es un paso necesaria para reconducirlas y reducir el malestar que provocan.
Fase 3. Construir una rutina ordenada
El paciente que comienza terapia ve cómo su vida se ve afectada en múltiples facetas. Si no está bien es difícil que lo estén sus relaciones sociales, vida familiar, pareja, satisfacción laboral… Durante la terapia se pueden trabajar estos puntos siempre que el psicólogo considere que ayudarán en la mejora del paciente y que son congruentes con los objetivos que se están trabajando.
Fase 4. Volver a sentirnos plenos y conectados con la vida
Un elemento común a los pacientes que acuden a terapia dialéctica conductual es su sentimiento de vacío. Esa falta de motivaciones en la vida que les ha llevado a autolesionarse o incluso al intento de quitarse la vida. Una vez controladas las amenazas directas contra su propia vida, en terapia se trabajan los problemas que subyacen a esta fase de la vida: depresión, adicciones, fobias, aislamiento, vulnerabilidad emocional, desconexión, falta de control, miedo, tristeza, ira, rabia…
Fundamentos de la terapia dialéctica conductual
Terapia cognitiva conductual. Hablamos de aprender nuevas conductas (otras formas de pensar, de sentir y de comportarnos). Se consigue a través del entrenamiento de habilidades, terapia por exposición, terapia cognitiva y manejo de contingencias. Será el terapeuta el que indicará como afrontar cada fase.
Validación y Aceptación. Linehan y su grupo de investigación descubrieron que cuando el terapeuta otorga igual importancia a validación había menos abandono del tratamiento. Hay distintos niveles de validación, siendo alguno de ellos el estar atento a las otras personas, ayudar a recuperar la confianza y autoestima afirmando que sus conductas tienen sentido, identificar qué podemos cambiar de nosotros y, también, qué debemos aceptar, no menos importante.
Dialéctica. Asumir que todo está interconectado, que el cambio es constante (e inevitable), nosotros cambiamos, lo hace el entorno, la sociedad, la vida… Que no hay verdad completa o una únicamente válida, hay muchas diferentes. Aprender que los opuestos pueden llegar a entenderse, a estar conectados. Asumir que vamos a tener que estar siempre buscando el equilibrio y que hemos de ser más flexibles en nuestro pensamiento y acabar con las formas de pensar rígida.
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