abandono terapiaEs algo que pasa en más ocasiones de las que nos gustaría, lo cual no significa que suceda de forma habitual.

Pueden ser muchas las razones que lleven a un paciente a decidirse por abandonar la terapia, pero existen factores comunes, como la edad, o el nivel académico, que tienden a influir en la toma de dicha decisión, siendo así los adolescentes y aquellas personas con un bajo nivel académico, las más propensas a abandonar las sesiones.

Hoy veremos las 5 causas más comunes que llevan a dejar a medias una terapia.

¿Por qué se abandonan las terapias?

1. Cambio en las prioridades. A todos nos pasa. Con el paso del tiempo lo que antes nos parecía de máxima importancia se vuelve menos relevante y al contrario. Por ello en ocasiones el motivo que llevó al paciente a pedir una consulta ya no le preocupa, lo cual no siempre significa que lo hayan resuelto sino que lo ha relativizado y por consiguiente no cree que merezca la pena seguir invirtiendo su tiempo en subsanarlo.

2. Impaciencia. Hay personas que tienen la falsa esperanza de que con un par de sesiones se solucionen todos sus problemas. Quieren resultados y los quieren de inmediato. Por ello es importante que antes de que empieces un tratamiento, preguntes a tu psicólogo una aproximación del número de sesiones que necesitarás, eso te ayudará a tener una idea más clara de cuándo podrás alcanzar tus objetivos. Un hecho que hará que te mantengas fiel a la terapia y sigas las recomendaciones con una actitud más positiva.

3. Desmotivación. En ocasiones el profesional puede utilizar técnicas que  no resultan motivantes para el paciente y que le llevan a abandonar. También ocurre que el paciente acude a la terapia con unas expectativas demasiado elevadas y puede llegar a sentir que no se han satisfecho a lo largo de las sesiones que ha realizado.

4. Negación. Es importante que acudas a las terapias con la mente abierta y sin miedos. Es probable que debas profundizar en ciertos temas que, en principio, pueden parecerte incómodos. Muchos pacientes se niegan a hablar de ciertas parcelas de su vida lo cual hace que la terapia no avance y se genere frustración, tanto en el psicólogo como en el cliente.

5. Falta de perseverancia en el día a día La psicoterapia depende de uno mismo y de su perseverancia. Para solucionar un problema éste ha de trabajarse durante todo el día no únicamente en las consultas. La pereza o pensar que los ejercicios que se han recomendado no son necesarios llevan a que la mejora se retrase y, como resultado, el paciente se sentirá frustrado y terminará por abandonar  la terapia.

Mantén una actitud positiva durante todas las terapias y sobre todo, habla con tu psicólogo sobre cuántas serán necesarias y qué puedes y debes esperar de las sesiones.

Recuerda que en Siquia podemos ayudarte las 24 horas del día gracias a nuestros psicólogos especializados.

contactar psicologo