Después de analizar qué es la psicología humanista en el artículo anterior, a continuación en profundizamos las claves que caracterizan la escuela humanista. Del mismo modo que existen distintas disciplinas o concepciones en la praxis de la psicología, la escuela humanista en sí también se fragmenta en varias doctrinas terapéutica: distintas praxis de la psicología humanista con teorías específicas y prácticas concretas. Todas estas terapias, no obstante, se caracterizan por la filosofía común de la psicología humanista que, a grandes rasgos y con sus respectivos matices, son las siguientes:
Hincapié en la plenitud del ser humano: siguiendo las teorías humanistas que emergieron en el contexto del Renacimiento (siglo XIV), la psicología humanista considera el ser humano como “único e irrepetible”. Partiendo de esto, el objetivo de esta escuela psicológica es desarrollar es propia unidad de cada uno.
Exaltación de la naturaleza: los individuos no son “malvados por naturaleza”, como teorizó el filósofo Hobbes, sino que esta escuela considera que el ser humano es de “naturaleza intrínsecamente buena y con tendencia a la autorrealización”. En este sentido, se considera que cada persona debe permitirse libremente la exploración y experiencia de su existencia, evitando el autocontrol – ya sea por decisión propia o por condición social.
Conciencia compleja: la psicología humanista es la que desarrolla la concepción de los estados del yo – de los que hablamos en un anterior artículo. Nuestro interior está compuesto por distintos niveles de conciencia a los que podemos llegar gracias a nuestro crecimiento personal.
Mente sana in corpore sano: nuestros actos mentales y nuestras reacciones físicas están vinculadas. Mente y cuerpo no son entes separados, sino que cada uno depende del otro.
Valoración de las emociones: en contra de los estigmas de la cultura occidental – según los cuales lo racional impera sobre lo emocional o la acción frente a la contemplación – se truncan y se exalta la exploración y aceptación de nuestra sensibilidad emocional. Como seres humanos, la psicología humanista se enfoca hacia el cultivo de nuestra esencia emocional, intuitiva o contemplativa.
Construcción de relaciones plenas: igual que el individuo se considera un todo, aquellos “otros” que se relacionan con él también. Las relaciones no se restringen a la obtención de un beneficio a cambio y se amplían hacia una completa aceptación plena del otro.
Este reportaje acerca la Psicología Humanista consta de tres partes estructuradas en artículos distintos para organizar correctamente todo el contenido de la forma más comprensible. Para continuar leyendo el reportaje y saber más, accede a los siguientes enlaces: