consejos positivos año nuevoLos propósitos de año nuevo son un típico en la cuesta de Enero. Todos nos creamos expectativas que deseamos cumplir pero, ¿cuántos verdaderamente las cumplen?

El deseo de cambio nos acompaña con el nuevo año. La motivación se reinicia cuando observamos el largo camino que tenemos hasta volver a empezar.

Ir al gimnasio, hacer dieta, dejar de fumar, ser más amable, son objetivos muy comunes. La pregunta es ¿por qué abandonamos? Cada uno expondrá sus propios motivos para hacerlo, pero la realidad parte de base. De nuevo, de la motivación.

La motivación es la que nos impulsa a mejorar, a cambiar, a conseguir nuestras metas personales, pero hay que conocerla a todos los niveles ya que existen diferentes tipos.

Tipos de motivación

Llamamos motivación extrínseca a aquella fuerza que proviene del exterior. Las recompensas son externas y proporcionan un refuerzo positivo muy alto. Por ejemplo, si hacemos dieta y deporte, es muy probable que si nos encontramos a un conocido por la calle nos alague diciéndonos lo que hemos mejorado nuestro aspecto.

Por otro lado la motivación intrínseca nos la proporcionamos nosotros mismos. La recompensa es puramente interior. Necesitamos sentirnos especialmente útiles y fieles a nosotros mismos para completar nuestro bienestar emocional y mental.

Ambas motivaciones pueden verse dañadas debido a muchos pensamientos negativos y creencias irracionales sobre nuestras capacidades. Significa que conseguimos desmotivarnos a nosotros mismos y, por tanto, el grado disminuye hasta el punto de abandonar nuestras metas.

La mejor idea es aumentar nuestra motivación utilizando los pensamientos positivos y centrándonos en aquellas habilidades o capacidades que hemos sido capaces de desarrollar en otras ocasiones.

Valorar si realmente no podemos con los nuevos propósitos o si las metas que nos hemos propuesto son demasiado altas. En ese caso, es preferible revalorarlas y establecer las metas a corto plazo que sean lo más realistas posibles. Posteriormente, nos plantearemos las metas a largo plazo, siempre y cuando hayamos conseguido las de corto plazo.

«Es preferible establecer metas a corto plazo, que sean lo más realistas posibles»

Al conseguirlas, estaremos favoreciendo la creencia personal y la motivación, pues reforzamos nuestras actitudes y comportamientos y aumentará la capacidad para mantener ese grado motivacional. Todo tiene como fin, conseguir los propósitos de año nuevo.

Con esfuerzo y pensamientos adecuados lograremos lo que nos propongamos.