La falla en reconocer emociones negativas es un síntoma fundamental para comprender por qué la ayuda psicoterapéutica es un derecho esencial para la sociedad, aun si se encuentra poco visibilizado.
Los juegos de azar: ¿Cómo manejar las emociones negativas?

Es importante entender qué es lo que hace que, para algunas personas, sea difícil ser feliz. La salud mental es un derecho inalienable del ser humano. Sin embargo, son pocos los Estados que, a lo largo de la historia, han apostado por políticas públicas con el objetivo de garantizar el bienestar de sus poblaciones en tal sentido, excepto en momentos de gran turbulencia social en los cuales esta se vuelve un cuidado de emergencia.
Por eso, se debe entender cómo funcionan y de qué manera influyen estas experiencias detonantes en nuestra vida diaria, tanto en ámbitos públicos como privados. A partir de la pandemia de Covid-19, han sido muchas las complicaciones que poblaciones mundiales han experimentado en el área de la salud mental aún a pesar de los esfuerzos globales por dar visibilidad a esta problemática. Las secuelas siguen presentándose en los lugares menos esperados.
En esta instancia, el sector afectado es el de los casinos online en Chile. Recientemente, un estudio realizado por la Universidad Andrés Bello ha señalado que la reclusión durante la pandemia en hombres generó un aumento de juego problemático en Chile, el cual es caracterizado como una compulsión que pone en grave peligro el bienestar de los entrevistados que practican el juego online y que entra en la categorización de patología.
Reconocer las señales a tiempo
Para entender en qué consisten las emociones negativas, antes es necesario abordar su concepto base: las emociones, como tal, son un constructo psicológico caracterizado por su componente subjetivo. Es utilizado de manera distinta por cada paradigma y corriente psicológica, si bien se puede definir básicamente como un conjunto de procesos mentales y elementos comportamentales que se asocian a experiencias que determinan ciertas reacciones ante determinados estímulos.
La mejor manera de lograr una efectiva gestión de emociones negativas consiste en ir a terapia. La terapia es clave, en un mundo plagado de detonantes y con problemas de accesibilidad a tratamientos aprobados por autoridades del ámbito: sin embargo, también existen algunos hábitos y estrategias que se pueden tener a la mano para aprender por cuenta propia, ya sea para aplicarlas en la práctica del juego responsable Chile, o para obtener un efectivo manejo del estrés en nuestro día a día.

1. Empieza un diario de procesos emocionales
Tener un diario de emociones, que registra a diario cómo te has ido sintiendo en momentos claves o detonantes crónicos de la jornada te ayudará a reconocer, a poner nombre a las emociones y sentimientos que experimentas normalmente, así como planear su manejo. Así, las experiencias pueden ser estudiadas con más detalle, y serás más consciente de las situaciones que las permiten y su resultado.
2. Practica asertividad emocional
Emociones como la ira son las que tienen más potencial de afectar nuestro tejido social o desarrollarse en compulsiones como las experimentadas en el juego online, y solo se maneja desarrollando asertividad emocional. Esto implica mantener una actitud conciliadora en las situaciones donde encontramos choques de intereses o de opiniones, o con el propósito de expresarnos de un modo justo y necesario, sin alimentar el conflicto de manera gratuita.
Este hábito de mantenernos calmados nos dará una buena práctica en gestión del conflicto, algo útil en caso de rodearnos de ambientes llenos de ataques y críticas destructivas.
3. Trabaja en tu horario de sueño
La falta de sueño tiene secuelas tan o más graves que el consumo usual de algunas drogas. En este caso, hablamos de secuelas tanto psíquicas como físicas, que incluyen la ansiedad y el miedo, emociones habituales en quienes no cuidan de su salud mental.
4. Reconoce las emociones negativas cuando sucedan
Cancelar o bloquear las emociones negativas cuando suceden es realmente presurizarlas y prepararlas para una eventual explosión, es decir, es darles más poder. En lugar de obrar de esta manera, resulta más productivo ir aprendiendo a centrar nuestra atención en reconocerlas, identificarlas y apoyarnos en procesos de adaptación más saludables como respuesta a situaciones detonantes.
5. Trabaja la ansiedad aplicándote metas
Muchas personas que sufren un exceso de ansiedad. Al no atrevernos a abordar aquello que nos genera preocupación debido a la ansiedad, se recomienda crear pequeñas metas de tareas relacionadas al principal detonante. De este modo, logramos que estas, por separado, no nos parezcan tan intimidantes como para no atenderlas. El objetivo principal es dejar de asociar la ansiedad a una situación en la que se pierde el control de nuestras acciones y responsabilidades, a una donde tenemos absoluto control de nuestro ser y nuestra salud.