
Desde el año 2008 el suicidio es la primera causa externa de defunción en España, muy por encima de los accidentes de tráfico. En la actualidad, por cada muerto en carretera se registran dos suicidas y es que cada año se quitan la vida más de 3.000 personas, una cifra que crece por tercer año consecutivo.
Tanto psiquiatras como familiares luchan día a día por romper con el tabú existente alrededor de este tema. Darle visibilidad, nos afirman, es más que necesario para prevenirlo.
No es de extrañar por tanto que Madrid haya puesto en marcha dos planes pioneros contra el suicidio. Tanto el hospital 12 de Octubre como la Fundación Jiménez Díaz luchan desde hace años por disminuir los hasta 300 casos de suicidio que se dan al año en la comunidad. Profundicemos un poco más en el asunto.
¿Qué debemos saber sobre el suicidio?
Entendemos que existe un comportamiento suicida cuando se lleva a cabo cualquier acción que pudiera llevar a una persona a morir.
Son muchas las causas que pueden llevar a esa persona a querer acabar con su vida. El 90% de los casos están relacionados con un trastorno mental (depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar…) aunque también podemos encontrarnos con motivaciones como problemas serios a nivel financiero o en las relaciones interpersonales, consumo de alcohol o drogas etc.
En la mayoría de ocasiones las personas que intentan suicidarse están tratando de alejarse de una situación de la vida que les parece imposible de manejar pero, debemos tener en cuenta que se trata de un fenómeno muy complejo que no se explica por una única causa.
Es más frecuente que se den estos casos en hombres debido a que suelen escoger métodos más violentos, como dispararse. Como resultado de esto, los intentos de suicidio en ellos tienen mayor probabilidad de terminar en muerte. Solo en 2013, de los 3.870 suicidios que se llevaron a cabo, 2.911 eran hombres y 959 mujeres. En cuanto a la edad, aumenta el número de casos en los mayores de 60 años aunque conviene destacar el preocupante aumento de casos entre adolescentes y la población más joven.
¿Cómo prevenir el suicidio?
Hay muchos mitos e idóneas erróneas en torno al suicidio, una de ella es que no se puede evitar. Es difícil prevenir este tipo de comportamientos pero existen ciertos síntomas que pueden alertarnos de que algo no va bien:
- Cambios bruscos y repentinos en el comportamiento.
- Apatía y pérdida de interés por sus hobbies.
- Mostrar comportamientos autodestructivos.
- Distanciamiento de sus seres queridos.
- Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente.
- Hablar acerca de marcharse o la necesidad de «dejar todos mis asuntos en orden».
- Cambiar en sus hábitos alimentarios o de sueño.
Por otro lado, estas personas pueden acudir a los programas de prevención que se llevan a cabo desde los hospitales.
Más de 1000 pacientes han asistido ya al plan para la atención en crisis del hospital 12 de Octubre de Madrid donde, mediante la atención inmediata, se les ayuda con el fin de disminuir el riesgo suicida y la probabilidad de reincidencia en personas que han realizado recientemente una tentativa.
Otros como el código 100 de la Fundación Jiménez Díaz, tratan de valorar cuál es el riesgo de suicidio in situ. En estos casos se estimula al paciente para que hable y exprese lo que está sintiendo.
Sin duda estos dos programas son un buen inicio para tratar de reducir el número de suicidios, pero aún son insuficientes.
Si quieres leer más información sobre el suicidio, puedes descargarte la Guía de práctica clínica de prevención y tratamiento de la conducta suicida pinchando aquí.
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