Psicólogos onlineDesde la serie de artículos encargados de desgranar el TDAH era necesario dedicar algun espacio a la medicación de este trastorno.

Si todavía no has leído los artículos anteriores sobre el tema, aquí los tienes:

¿Qué medicamentos se subministran a una persona con TDAH?

El mayor grado de eficacia del tratamiento farmacológico se alcanza con la administración precoz de los estimulantes, en cualquier caso no se administrará antes de los siete años.

En muchos casos las familias se muestran reacias a medicar a sus hijos, en estos casos los especialistas deben explicar detalladamente los beneficios e inconvenientes del tratamiento, así como la repercusión positiva en su día a día, tanto en casa como en la escuela.

Es necesario recordar que cualquier tratamiento farmacológico que inicie el niño con TDAH, deberá estar supervisado y controlado por un especialista, ya que cada caso puede requerir un fármaco diferente, así como una variación en la dosis, esto dependerá de la forma en que se presente el TDAH y los problemas asociados que tenga. Por lo tanto, el tratamiento deberá individualizarse para cada niño, identificando la dosis mínima eficaz y bien tolerada por el mismo.

En cualquier caso, el tratamiento farmacológico no resultará tan eficaz si no se completa con otras ayudas o tratamientos psico-educativos que abarquen el entorno familiar y escolar.

Estimulantes

En cuanto al funcionamiento neuroquímico, los estimulantes inhiben la recaptación de dopamina y noredralina en la neurona presináptica para facilitar la llegada de los estos neutrotransmisores a la neurona postsináptica.

Los estimulantes son un tipo de fármacos que permiten la mejora de los síntomas del TDAH, la reducción de los problemas asociados y la mejora de la conducta, la disminución de la activación motriz, el aumento de la atención y la mejora a nivel académico, social y familiar. A pesar de que estos medicamentos tienen un efecto estimulante en la mayoría de las personas, en los niños y adultos con TDAH causan un efecto calmante .

El medicamento que se usa para el tratamiento del TDAH es el metilfenidato, conocido en nuestro país con el nombre comercial de “Rubifen”,“Concerta” y “Medikanet”, según la duración del efecto farmacológico a lo largo del día.

Aunque también se dispone de la pemolina y la dextroanfetamina, ambas pertenecientes todos a la familia de los estimulantes y menos usadas.

Metilfenidato

  • El metilfenidato pertenece al grupo de los estimulantes. La administración del metilfenidato es por vía oral y de rápida absorción, ya que en una hora y media alcanza el efecto máximo.
  • El efecto farmacológico dura alrededor de cinco horas, este aspecto conlleva que el niño pueda recibir de dos a tres tomas al día. Normalmente el esquema de medicación es una pastilla por la mañana, un rato antes de empezar la jornada escolar, la segunda toma al mediodía, durante la hora dela comida y la tercera toma después de salir de la escuela para mantener la atención y controlar la conducta en las actividades extraescolares.
  • La administración de las tomas dependerá de la respuesta del niño a la medicación que deberán evaluar mediante un seguimiento los padres, profesores y el médico. El médico deberá ajustar el número de tomas y las dosis en función de las necesidades de cada niño, pero aun así la dosis que se suele establecer varía entre los 0,3 mg. y 1mg. por kilo de peso y día.

Dextroanfetamina y pemolina

  • La dextroanfetamina y la pemolina son fármacos estimulantes, la duración del efecto de la pemolina oscila entre unas siete u ocho horas, mientras que el efecto de la dextroanfetamina dura algo más que el metilfenidato.
  • En el caso de administrar pemolina durante un período largo existe la posibilidad de que surja toxicidad hepática, por este motivo cada seis meses es necesario hacer controles hepáticos y análisis. Los tratamientos con estimulantes suelen prolongarse durante periodos largos y continuos, así que requieren seguimiento médico cada tres o seis meses, en el que se valora si es necesario un reajuste de la medicación o hacer descanso durante los periodos de vacaciones.
  • La duración del tratamiento deberá prolongarse durante el tiempo que sea necesario, puede mantenerse durante años. Por otra parte está demostrado que esta clase de medicamentos no crean adicción ni dependencia física cuando se retira el fármaco, simplemente hay que seguir las orientaciones del médico, como sucede con otros muchos psicofármacos. Existe el temor también, que los niños que han sido tratados con estimulantes pueda favorecer la adicción a tóxicos pero no existen referencias al respecto.

Otros fármacos que pueden ser útiles en casos de TDAH

Existen otros fármacos cuyas indicaciones no son propiamente para el tratamiento del TDAH, aunque son útiles para algunos pacientes que no toleran o no responden al metilfenidato.

Antidepresivos

Como su nombre indica, pertenecen al grupo farmacológico de los antidepresivos y su prescripción suele ir dirigida para cuadros depresivos y de ansiedad. Aunque también puede funcionar con niños con TDAH que no responden a los estimulantes o que no toleran los efectos secundarios.

  • Antidepresivos tricíclicos: Los más habituales en el tratamiento del TDAH son la imipramina, desipramina y clomipramina. Estas sustancias aumentan los niveles de serotonina, dopamina, norepinefrina y acetilcolina en el espacio interneuronal. La efectividad es menor comparada con los estimulantes.
  • Otros antidepresivos: Existen dos tipos de antidepresivos llamados “inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISSR)y “inhibidores de la aminooxidasa (IMAO)” que se utilizan en el tratamiento de TDA/H. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina consiguen aumentar únicamente los niveles de serotonina. Algunas sustancias ISSR son la fluoxetina y la paroxetina entre otros.

Neurolépticos

Los neurolépticos conocidos como antipsicóticos se utilizan como tratamiento de trastornos psicóticos y esquizofrenia. En niños y adolescentes pueden ser usados en trastornos de conducta y trastornos de tics (síndrome de Guilles de la Tourette). El neuroléptico más común utilizado era el haloperidol, actualmente se ha incrementado el uso de de otros neurolépticos como la olanzapina y la risperidona porque presentan menos efectos secundarios.

Antihipertensivos (clonidina)

La clonidina es un fármaco administrado como antihipertensivo, aunque también es utilizado para el tratamiento de TDAH, sobre todo, cuando presenta problemas de conducta asociados como el trastorno negativista, oposicionista y desafiante. Puede ser efectivo ante otros trastornos de comportamiento, ansiedad, agresividad, trastorno obsesivo-compulsivo o maníaco-depresivo

Atomoxetina

La atomoxetina es un fármaco de nueva generación y se conoce con el nombre comercial de “Strattera”. Este medicamento no pertenece al grupo de los estimulantes y actúa inhibiendo la recaptación de noradrenalina y no de dopamina. Los efectos empiezan a aparecer entre la tercera y la quinta semana de administración del fármaco. Se administra una sola vez al día y su acción es de larga duración.