Esta semana, los papás de Luna, de 10 años, me comentaban que su hija podía tardar varios minutos en acabar los deberes más sencillos. Además, se veían obligados a permanecer a su lado mientras los hacía, para animarla en todo momento a seguir avanzando y acabarlos. Y ya no hablamos del tiempo necesario para levantarse para ir al cole o de recoger juguetes. ¿Es pereza, falta de motivación, apatía, algún trastorno?
Conoce el método Kaizen
Este método también conocido como regla del minuto, fue creado por el japonés Masaaki Imai y significa “sabiduría para caminar”. Se usa tanto en niños como en adultos para terminar con la apatía, la desmotivación y la pereza. Se mejora la perseverancia y la forma de enfrentarnos a lo aburrido y costoso.
Cómo ayuda el método Kaizen en educación
Se trata de que vuestro hijo realice aquella tarea que más le cuesta cada día a la misma hora, durante un período muy breve de 60 segundos.
Si esto se hace de forma repetida se convierte en un hábito ya que el niño lo interioriza. Una vez logrado este primer hito se puede ir aumentando el tiempo de dedicación a dicha tarea, de minuto en minuto.
Es muy útil también para adultos a los que les cuesta mucho concentrarse. Algo no extraño en los tiempos que corren donde la atención no es precisamente una de nuestras mejores cualidades.
Haz una lista con todas las tareas del día. Divídelas en nada importantes, algo importantes, bastante importantes, importantes y muy importantes. Añade una categoría más: prioritarias.
Las puedes diferenciar mediante post-it o carpetas o rotuladores de diferentes colores. Haz siempre la tarea más costosa al principio, a la misma hora y dedicándole un cierto tiempo. Al acabarla, pasa a la siguiente tarea. Al principio, te costará mucho cumplir la lista que planteaste pero, cuando interiorices el hábito “tengo 20 minutos para hacer esto”, serás más productivo y eficaz.
De la misma manera, en niños no se usan sólo tareas académicas sino que se mezclan con aquellas tareas que se asignan en casa. Para ello ¿qué es importante tener antes que nada? Obviamente ¡un planning de tareas en casa! Aunque a muchas familias les parece una tontería, es una herramienta muy eficaz para aplicar soluciones a problemas que ocurren en el ámbito familiar.
Este planning debe constar de lunes a domingo y, en el mismo, existir tareas para todos los miembros de la familia, teniendo en cuenta la edad de cada uno y que no es lo mismo 12 que 4 años y, por tanto, no podemos dejar a ambos que hagan las mismas cosas.
Imaginemos que tu hijo aborrece llevar los platos de la cena a la cocina, “porque estoy cansado”, “porque es muy aburrido”, “porque no quiero”, entonces se lo propones como un juego. Enciende el cronómetro o pon un reloj de cocina para ver cuántos platos es capaz de llevar en 1 sólo minuto, y que es una carrera entre todos. A los niños les encantan las competiciones y necesitan ser motivados. Recuerda que la motivación no debe ser económica sino social o afectiva, en forma de abrazos, besos, felicitaciones o, incluso, cosquillas.
Una vez el niño lo haya interiorizado, se convierte en una rutina, momento en el que se puede aumentar el tiempo. Verás cómo tus hijos ya no ponen tantos inconvenientes para “jugar” a hacer tareas de casa o académicas.
Qué nos enseña el método Kaizen
Que si impones a tus hijos una meta elevada le costará llegar y se desanimará, se frustrará -que es el principal mal de esta sociedad, la baja tolerancia a la frustración – y se desmotivará. Si le vuelves a poner la meta igual de alta, no lo intentará porque piensa de sí mismo que “no lo voy a conseguir”, “no sirvo”, “para qué molestarme, si volverá a pasar lo mismo”. Te pongo un ejemplo: si siempre le pides a tu hijo que sus notas sean de 10, lo más probable es que acabe suspendiendo alguna o algunas asignaturas. No seas tan exigente…
El método Kaizen nos enseña que es importante que las metas sean pequeñas, accesibles y progresivas. No quiere decir que no seamos exigentes, pero los objetivos deben ser adecuados a la edad de los niños y sus capacidades. Cuando el niño se vea capaz de superar obstáculos por sí mismo se animará, se motivará y querrá seguir avanzando hacia la siguiente meta. Entonces sí que es probable que llegue a la meta más alta, igual a un ritmo más lento, pero más seguro. A su ritmo.
No hay nada que eduque más que un buen ejemplo, que le ayudará a tener confianza en sí mismo, aumentar su autoestima y su autoconfianza.
¿El Método Kaizen es útil para todos los niños?
Sí, se puede aplicar a niños a partir de los 3 años en cualquier punto de su recorrido académico. Es especialmente recomendable para niños:
- Con problemas de concentración.
- Con apatía. Aquellos niños que presentan pocas ganas de hacer cosas, especialmente, si están acostumbrados a una rutina en la que abundan tablets, smartphones o videojuegos.
- Hiperactivos. Les ayuda a crear nuevas rutinas con tareas muy cortas.
¿Qué se gana aplicando este método?
Las ventajas son múltiples. Entre ellas:
- Hábitos saludables. Uno de los objetivos del método es la promoción de hábitos como lavarse los dientes, responsabilizarse de las tareas escolares y de casa o mantener su habitación limpia y ordenada, necesario cuando se empieza a estudiar.
- Prevención del sedentarismo. Que los niños practiquen más deporte. Les ayudaremos a salir de la habitación y desconectarse de la tablet, al ordenador, el smartphone, eal videojuego, y a las redes sociales.
- Buen sistema de estudio. Separando las tareas y dedicándole a cada una el tiempo justo que necesita.
- Aprendizaje cooperativo. Es un método que funciona mejor cuando se aplica a un grupo de niños, como el grupo-aula, porque juntos son capaces de pensar en más soluciones para un mismo problema.