Hay personas que padecen un fuerte miedo a la hora de comprometerse, un inconveniente que puede llegar ser la causa de un alejamiento entre dos personas.
Miedo al compromiso: ¿por qué tantas personas lo sufren, paralizando su vida?

Las relaciones no son fáciles, y más si somos o estamos conociendo a una persona que tiene miedo al compromiso. Para estas personas mantener una relación es una tarea difícil ya que les hace presentar una tensión muy fuerte, algo que en los casos más graves puede llegar a ser una fobia.
¿Qué es el miedo al compromiso?
El miedo al compromiso no es una patología que aparezca descrita como un problema mental. Sin embargo, este miedo puede hacer que la persona que lo padece como la que se enamore de ella una vida completamente infeliz.
Este tipo de personas tienden a sentir un malestar emocional muy agudo cuando se sienten muy comprometidas con personas que no son sus parejas, pero con las que pueden llegar a algo, es decir, sienten miedo a tener una relación a largo plazo. Esta percepción viene dada por la falta de control de las emociones que, al unirse con sus pensamientos negativos sobre la relación, hace que esta se rompa sin ningún motivo ya que eran felices.
Algunos pensamientos negativos pueden ser miedo a no cumplir con las expectativas de la otra persona, miedo a que la otra persona se haga dependiente de ellos emocionalmente o miedo a equivocarse y tener hijos y una vida formal con una persona que al final no sea la adecuada. Estos son algunos de los muchos pensamientos que pueden llegar a tener las personas que temen relacionarse seriamente con una persona.
Normalmente, cuando la relación se rompe sin motivo, la persona se siente arrepentida de haber tomado esta decisión ya que era feliz con la otra persona. Por ello, las personas con miedo al compromiso acaban entrando en un bucle que no le deja ser feliz.
Por lo tanto, empezar a conocer a alguien, miedo al compromiso, romper y arrepentirse son los pasos que siguen estas personas.
Causas sobre este temor
Las preocupaciones son la causa principal de este temor. Se define como la construcción mental no real, un pensamiento o imagen de lo que podría llegar a ocurrir. Normalmente, las preocupaciones no son buenas y tenemos la sensación de que algo malo va a ocurrir, algo que aumenta cuando pensamos en lo que pasaría si llega a ocurrir.
Las personas que sufren este miedo tienden a tener una preocupación constante que no les deja avanzar. Por ejemplo, se pregunta si está o no enamorado, si le quiere de verdad o si merece la pena continuar la relación. Estos pensamientos obsesivos conllevan a un malestar emocional bastante grave: estrés, angustia, ansiedad, frustración… La persona no sabe afrontar esta situación y es por eso que toma la decisión de romper la relación, manifestando una sensación de alivio al hacerlo. En cambio, cuando pasa el tiempo, la persona tiende a arrepentirse.
Esta conducta que conlleva a un alivio del malestar emocional hace que refuerce esta idea de manejar así sus emociones, algo que no deja que la persona aprenda estrategias nuevas para paliar o controlar sus preocupaciones al querer mantener una relación a largo plazo. Para el afectado, esta técnica acaba siendo muy eficaz para manejar su estrés y ansiedad emocional.

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Pedir cita¿Por qué aparece este miedo?
En nuestro interior siempre tenemos miedo a perder algo, a perder nuestra libertad, a perder el control sobre nuestra vida, a perder a alguien, a perder nuestros sentimientos, etc. Es algo normal.
El miedo no es malo en sí mismo, aunque lo percibamos como tal. Este temor aparece cuando va a haber cambios en nuestra vida y va a producir una desestabilización en nuestra seguridad, no importa que sea un cambio positivo o negativo.
Eso pasa en las relaciones de pareja, cuando conoces a alguien y comienzas a compartir tu vida con esa persona tienes que hacer cosas nuevas y cambiar hábitos, algo que no siempre es fácil pero que tendrás que hacer si quieres estar con esa persona.
A veces viene dado por el miedo a depender de alguien y a perdernos a nosotros mismos. No a todo el mundo le pasa, pero hay personas que desarrollan un fuerte sentido de la autonomía y la independencia por lo que el hecho de mantener una relación con alguien y que esto pueda crear una independencia le hace anteponerse ya que piensan que su esencia se puede ver afectada.

También hay personas que tienen la necesidad de ser libres y de no perder oportunidades. No quieren renunciar a nada por nadie y el compromiso para ellos es meterse en un túnel sin salida, ya que sienten que están perdiéndose cosas por tener una relación.
Por otro lado, hay personas que tienen miedo a que la relación no salga como esperaba. Por ello, desde el principio estas no se entregan y hacen que la relación no avance y se estanque.
Otro aspecto muy común es una mala experiencia personal. Si una persona ha estado en una relación que no salió bien, que le ha costado mucho superar y le ha hecho sufrir, entra en un pensamiento de negatividad constante pensando que esto también puede volver a pasar. Sienten miedo a no “estar en la relación correcta” o a que el otro le abandone sin avisar, le sea infiel o le haga sufrir.
También puede estar relacionado con la infancia. Si la persona ha sufrido traumas o abusos o si ha estado en una familia complicada, puede ser que sienta un rechazo a comprometerse seriamente con una persona. Esto se debe a que no se creó un apego seguro durante su infancia y, en su interior, sigue pensando que los otros no son de fiar, por lo que quiere proteger sus sentimientos.
Perfil psicológico
Muchas personas se piensan que este temor lo padecen más los hombres, algo que no es cierto. El cambio mentalidad ha hecho que las mujeres tengan independencia económica y laboral, que no vivan para mantener a su pareja, para casarse o tener hijos, algo que hace que ellas también tengan miedo al compromiso (o que lo tuvieran antes pero la sociedad no las dejaba manifestar sus emociones)
El perfil psicológico de estas personas presenta las siguientes características:
- Evitan tomar decisiones que supongan un avance: presentar a su familia, casarse, tener hijos, vivir juntos…
- No es capaz de contar a su pareja lo que le pasa por lo que al final genera un clima de malestar en la pareja, causa de la ruptura.
- Se auto engaña e intenta engañar a su pareja diciendo que la relación no va bien, la perfecta excusa para romper.
- En vez de pensar lo que les aporta su pareja piensan en negativo y en todo lo que se pierden por salir con ella.
- Es habitual que esto se presente en personas inmaduras o con poca capacidad para gestionar sus sentimientos. A veces, son los padres los que les hacen tener miedo al compromiso ya que son ellos los que no les dejan abandonar su casa familiar y les impiden empezar una nueva vida junto a su pareja.
- A la hora de realizar planes, prefiere hacerlo con sus amigos y que no aparezca su pareja.
- Sienten que su pareja depende de ellos y tienen miedo a hacerle daño, a dejarlo más adelante y a confundirse, por ello, prefieren poner fin a la relación y no tener esos sentimientos de culpa.
- Cuando se encuentran en un punto importante de la relación como para dar un paso más, se empiezan a estresar y a agobiar y rompen sin ningún motivo con su pareja.
Consejos para superar el miedo al compromiso
- Si necesitas ir a tu propio ritmo, comunícaselo. Cada persona es un mundo y no tenemos por qué coincidir con nuestra pareja. Si no estás aun decidido para dar un paso, es mejor comunicarlo que callarse.
- Habla con tu pareja. La comunicación es fundamental en una relación. Si te pasa algo o estás mal con ella es mejor que se lo digas para que eso cambie. Si no se lo dices, nada cambiará. Sin son cosas mínimas no es necesario que se lo comuniques ya que puede crear malestar en la relación, pero si son asuntos importantes sí.
- Cuando hables de sentimientos, hazlo en primera persona. Algunos ejemplos pueden ser: “no estoy cómodo con la relación”, en vez de decir, “esta relación no funciona”.
- Asocia lo que te preocupe con tu malestar, no con la relación. Puede ser que estemos mal por algo pero que no sea causa de la relación.
- Un ejercicio puede ser hacer tres columnas: en la primera escribe sobre lo que tienes miedo que ocurra, en la segunda lo que ha ocurrido en realidad de todo lo que tienes miedo y en la tercera todo lo bueno que tenga tu relación. Reflexiona sobre ello.
- Antes de tomar una decisión, piensa en un futuro con esa persona. Si estáis en un estado crítico es mejor buscar otras alternativas y no directamente poner fin a la relación.
- Consulta con un psicólogo si no te ves capaz de avanzar. En Siquia la primera sesión de terapia online es gratis.
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