La psicóloga de Valencia Mireia Navarro está especializada en trastornos de conducta, aprendizaje, emocionales… persona que se sienten perdidas, con autoestima baja y a todas aquellas personas que desean mejorar algún aspecto de su vida o la de sus hijos. «Cuando viene un nuevo paciente a consulta, generalmente suelo trabajar con todo su círculo más próximo, así que aunque este sea infantil, termino trabajando también con adultos», nos comenta.

Conoce mejor cómo atiende y cómo puede ayudarte a través en esta entrevista que ha concedido a Siquia.

Mireia, ¿ha cambiado la crisis nuestros problemas y nuestra percepción del trabajo del psicólogo?

Desde mi experiencia, los problemas más frecuentes que me he ido encontrando últimamente han sido los problemas de conducta en niños. Rabietas, impulsividad, malas contestaciones… Las dificultades de aprendizaje tampoco se quedan atrás. Los adultos suelen llamar con problemas de ansiedad y de autoestima, lo que a su vez les provoca sentimientos de depresión y ansiedad (volvemos a ella).

 ¿Qué tipo de terapia aplicas? ¿Nos podrías describir cómo es una primera sesión? 

El método que suelo aplicar en las consultas es el llamado “cognitivo-conductual”. Se basa en modificar aquellos pensamientos irracionales que guían el pensamiento y comportamiento de las personas, usando para ello, en muchas ocasiones, las conductas.

Mi actuación es domiciliaria, es decir, las sesiones se dan en casa del paciente. Soy yo quien me desplazo a los domicilios de los pacientes, de esta manera ofrezco la comodidad al paciente de que no es él el que tiene que desplazarse, y al encontrarse en un escenario seguro, puede sentirse más cómodo favoreciendo así el flujo de información personal.

Una primera sesión supone una primera toma de contacto. Aprovechamos para abrir historia clínica, el paciente cuenta su demanda y empezamos a elaborar la anamnesis (historia de vida), para poder conocer la causa del problema. Nos sirve, también, para explicar en qué va a consistir la terapia. Para establecer diagnóstico, primero analizamos las demandas y objetivos, completar anamnesis y realizar hipótesis. Sirve para verificar las hipótesis previamente señaladas. El diagnóstico se lleva a cabo si existen sospechas previas de trastorno.

¿Y cuándo el paciente no está muy convencido de acudir a psicoterapia? ¿Qué se hace en estos casos? 

En estos casos, el psicólogo debe trabajar, sobre todo, con la familia. Debe asesorarles para que sean ellos quienes enfoquen la terapia. Una vez tengamos acceso a la persona, deberemos empatizar y hacerle entender que no debe hacer nada que no quiera, pero la recuperación solo será posible si él mismo cuenta con su colaboración. Estableceremos con él un pacto de tiempo; si en unos meses (el tiempo depende de la demanda) no nota mejoría, puede dejar de recibir la ayuda.

¿Ofreces atención terapeutica a través de medios online?

Sí, no solo la he practicado, sino que soy fiel defensora de estos tipos de terapia. La psicología debe adaptarse a los avances tecnológicos, sobre todo si facilitan el desempeño de las actividades. Y, en este caso, las nuevas tecnologías lo facilitan. Existen bastantes ventajas; la terapia online suele ser más económica; la persona puede mantener su anonimato; nadie se desplaza, por lo que se gana en comodidad…

A través de psicoterpia online, suelo realizar asesoramiento por e-mail y chat. En especial con aquellos pacientes que viven en zonas horarias diferentes donde los ciclos diarios están cambiados por completo y, por tanto, existen problemas para acordar una hora determinada. Si existe posibilidad de acordarla, el asesoramiento se realiza por chat. Si no existe posibilidad de acordarla, se realiza por e-mail con el compromiso de contestar en un plazo máximo de 24 horas desde el recibimiento de cada mensaje.

Pero no solo realizo este tipo de terapia en estos casos; también en casos en que el paciente no tiene tiempo (o no desea) recibir la ayuda en su domicilio, en un horario establecido.

¿Qué pautas le darías a una persona que tiene algún tipo de problema pero no sabe si acudir a un psicólogo le puede ayudar?

Generalmente, las personas que suelen visitar a un psicólogo han agotado ya los recursos propios para solucionar los problemas. Entonces es cuando piden ayuda externa a profesionales. Muchas veces, acuden tras intentar unas soluciones que, en vez de mejorar el problema, lo han agravado. Y esto puede dificultar la terapia e incluso hacerla más larga.

Por ello mismo, yo recomiendo visitar siempre a un profesional antes de intentar solucionar problemas por nuestra cuenta, siempre y cuando el problema en cuestión esté afectando a nuestro día a día. La persona puede establecer un tiempo de prueba, y tras él, valorar si le compensa acudir, o no. Generalmente suele salir bien, siempre y cuando la persona ponga su empeño en ello.