
Pero sin embargo ¿por qué cuesta tanto hacer pública la necesidad de acudir a terapia psicológica? ¿Es más cómodo acudir al médico de cabecera y conformarnos con unas pastillas que no resuelven el problema pero sí los síntomas? ¿Acaso es rechazo social? ¿O hablamos de rechazo a nosotros mismos?
Es posible que estés de acuerdo con algunos de estos motivos. Pero, si hay algo claro que los medios de comunicación, la mayor formación y la información nos han enseñado, es que más vale prevenir que curar y que mejor afrontar un problema a tiempo que dejarlo convertirse en una enorme pelota.
Por eso hoy te contamos por qué acudir al psicólogo no es cosa de locos.
Algunas situaciones cotidianas que un psicólogo te puede ayudar a afrontar
- Estás nervioso, duermes mal, estás intranquilo lo que conlleva que cambien tus ritmos diarios y tus hábitos. Quizás sufras de un periodo de ansiedad y no lo sabes. Sabes que estás mal pero no sabes el porqué y notas que cada vez va a más, afectándote en tus actividades diarias, la comunicación con tu pareja, la relación en tu familia… Un psicoterapeuta puede ayudarte a crear unas nuevas pautas que ordenen tu vida, te ayuden a encontrar tu camino y a sentirte de nuevo bien contigo mismo. Piensa que si tú estás bien, también estarán bien todos los de tu alrededor a los que tienes preocupados. ¡Da el paso!
- No le encuentras el sentido a lo que haces. No todo es para siempre, es así. Aunque nos cueste verlo hay cosas que se acaban y, entre ellas -no solo hablamos de relaciones- algunas de fases de la vida. Salir de la zona de confort es una de las acciones más reconfortantes que harás en tu vida, pero no lo hagas si no sabes cómo. Si estás desmotivado, apático, irascible, incluso agresivo, ir al psicólogo te puede ayudar a salir de ese pozo que sí tiene salida. Solo que ahora no la ves. Ánimo con ello.
- Te enfrentas a cambios importantes en tu vida que te dan vértigo. Sí, somos personas. Casarnos, cambiar de trabajo, de vivienda, comprometernos… estas cosas dan miedo. Tomar decisiones conlleva consecuencias y no todo el mundo las afronta de la misma manera. Acudir al psicólogo para mejorar nuestra seguridad, no tener miedos, saber enfrentarnos a ellos y tomar las riendas de nuestra vida no es ninguna locura.
- Tu relación de pareja ya no es lo que era. Se acabó el fuego del principio y ¿ahora qué? Sabes que quieres a tu pareja pero tu vida sexual apenas existe, no os dedicáis tiempo, no estáis motivados, sientes que molestas a tu pareja… La terapia de pareja o un sexólogo os pueden ayudar mucho. No hablamos de nada raro pero habéis dejado de lado una cosa importante, el cuidar de vosotros mismos no solo como personas sino como pareja que disfruta haciendo las cosas juntos. Se puede aprender a quererse de nuevo. Y nunca es tarde si la dicha es buena.
- Tienes adicciones que no eres capaz de controlar. Tabaco, juego, drogas… No te engañes, estos no son aliados que te ayudan a ser una mejor persona. Y además cada vez eres más dependiente de ellas. Acudir a terapia para acabar con tus adicciones será uno de los mejores regalos que te hagas para el resto de tu vida.
Si tienes dudas sobre cómo es la terapia, te recomiendo leer este artículo donde explicamos cómo es una primera visita al psicólogo y, sobre todo, te animo a que nos dejes ya tu consulta. En Siquia tú eliges el modo de atención y somos especialistas en psicología online. ¡Ánimo!