niños confinamientoEl confinamiento forzoso por la reciente pandemia de coronavirus ha suscitado distintas opiniones a lo largo y ancho de un país, España, que ha sido muy castigado por la enfermedad. De un día para otro nos hemos visto encerrados en nuestras casas sin saber muy bien cómo proceder, pero la situación se complicaba aún más para aquellos que tenían menores a su cargo. Uno de los miedos que primero aparecieron cuando se decretó el cierre de los colegios fue la salud mental de los niños. ¿Y si pierden el ritmo en el proceso de aprendizaje?, ¿y si no quieren quedarse en casa ? ¿y si dejan de socializar?

La sorpresa ha llegado cuando nos hemos dado cuenta de que los pequeños han entendido la situación mejor que muchos adultos y que, en realidad, hemos proyectado nuestra ansiedad sobre ellos.

La investigación Seis semanas de confinamiento: Efectos psicológicos en una muestra de niños de infantil y primariarealizada por las psicólogas especializadas en desarrollo infantil Marta Giménez-Dasí y Laura Quintanilla, ha revelado que la mecánica que siguen dos colegios públicos de Madrid generan ansiedad a los niños y niñas de entre 8 y 10 años, ya que durante el confinamiento los niveles de estrés en estos se redujeron.

Una tregua para los niños

Aún no se ha publicado el estudio completo pero no cabe duda de que una puerta se ha abierto en el terreno del desarrollo infantil en los colegios y aún queda mucho por investigar y mejorar. En cuanto a la opinión de los niños, algunos de los datos más relevantes que arroja el estudio son:

  • 31% dicen que estaban genial en casa
  • 25% que estaban genial en casa aunque a veces se aburrían
  • 16% se aburrían
  • 14% echaban de menos a sus amigos
  • 9% echaban de menos el colegio
  • 5 % se sentían nerviosos

La investigación, que en un principio estaba dirigida a la prevención del bullying, se centra en las respuestas de padres y niños ante una pregunta abierta para evaluar cualitativamente la salud mental de los niños durante el confinamiento, y aquí es donde comienzan las primeras discrepancias.

Adultos y niños no coinciden. Mientras que un 55% de los padres de niños de infantil y un 64% de los padres de niños primaria percibieron que sus hijos estaban peor que durante la cuarentena, un 31% de los niños encuestados afirmaron que estaban genial en casa y otro 25% dijo que estaban genial y que solo algunas veces se aburrían.

Las debilidades del sistema educativo son evidentes

No es la primera vez que un estudio deja ver las grietas de la educación española, pero esta vez es preocupante. El índice de disposición al estudio en los niños de primaria ha disminuido de 3,02 antes de la pandemia a 2,38 durante la cuarentena.

“Esto es un problema que el sistema educativo en España arrastra desde hace mucho tiempo. Durante la cuarentena se ha demostrado su fragilidad”, explica Giménez-Dasí para La Vanguardia.

Los niños no tienen motivación para ir al colegio, saben que tienen que ir porque es obligatorio pero no están animados. Mayores y pequeños han manifestado su voluntad de aprender en casa, no quieren volver al colegio ni siquiera para ver a sus amigos.

“Si lo niños tuvieran una motivación genuina al aprendizaje en la escuela esta medida no hubiese bajado tanto”, comenta Giménez-Dasi.