No soporto a la gente, ¿qué puedo hacer?

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Salud Mental
Iván Herrero
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Algunas personas no tienen la habilidad de socializar demasiado presente en sus vidas, ni tienen ninguna intención en desarrollarlo. En estos últimos tiempos, diversos factores han modificado nuestra manera de relacionarnos: el tiempo confinados por culpa de la pandemia, incremento de horas de teletrabajo… Cada vez más pacientes nos contactan diciendo «No soporto a la gente».

Aunque tener una actitud huraña puede parecer una decisión personal, la dificultad para socializar es, en muchos casos, un problema. A menudo la soledad se vuelve constante en su vida e incluso puede caer en un espiral de odio al mundo. Además, suelen sentirse incomprendidos, lo que les puede llevar a desarrollar depresión.

no soporto a la gente

No soporto a la gente: ¿por qué me pasa esto?

La incapacidad para aguantar a las personas de tu alrededor y no querer pasar tiempo con ellas puede responder a diferentes causas. Dentro de las razones habituales, puedes encontrarte con las siguientes:

  • Temperamento: el carácter de cada persona es un mundo. Como sucede con los rasgos físicos, cada individuo tiene una forma de ver la vida y de afrontar las situaciones que se avecinan. Algunas personas tienden a relacionarse con su entorno con mucha intensidad y esto puede hacer que choquen con la gente que les rodea.
  • Personalidad: el hecho de haber sido educado en un entorno donde expresar los sentimientos estaba mal visto, o en una familia donde no te prestaba la suficiente atención determinará el tipo de apego que desarrolles. Y el apego, a su vez, determina la personalidad. Si tienes apego inseguro es normal que te cueste ser sociable, especialmente si se trata de desconocidos. Además, en la personalidad también influyen las experiencias negativas del pasado, como el acoso o el no haber tenido relaciones de amistad sinceras.
  • Rigidez y frustración: a veces los pensamientos limitantes nos llevan a creer que vivimos en un mundo hostil, donde todo el mundo tiene una segunda intención negativa.
  • Malestar físico o psicológico: la hostilidad hacia los demás también puede ser producto de algún problema físico o mental. En períodos donde estás sufriendo molestias, estás más susceptible ante cualquier estímulo externo. Cualquier mínimo contratiempo puede suponer un mundo en este estado.
  • Timidez extrema: el no tener las habilidades sociales necesarias para poder desenvolverse correctamente te puede llevar a desarrollar una personalidad poco amistosa.

Si te identificas con alguna de estas causas, no dudes en contactar con un psicólogo online.

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¿Cómo se puede solucionar?

Siempre que un paciente pregunta: «¿Qué puedo hacer si no soporto a la gente?» es nuestro deber responder que cambiar su forma de relacionarse con el entorno es un proceso largo, que requiere de mucho trabajo.

Aunque este proceso puede acortarse con el acompañamiento psicológico necesario, hay algunos consejos que puedes seguir por tu cuenta:

  • Identifica tus temores: el apego evitativo, desarrollado a causa de la actitud de los padres durante la infancia, provoca miedo a que te hagan daño por tener aprecio a una persona o a un grupo de ellas. Es de gran relevancia saber qué pegas pones a los demás para no entablar una relación de confianza y cariño recíproca, pues solo así podrás deshacerte de los pensamientos limitantes.
  • Sé más flexible: nadie es perfecto. Por lo tanto, no te embarques en la búsqueda interminable de los amigos o la pareja perfecta. Estas ideas irracionales tienen que desaparecer del subconsciente para poder obtener una visión más realista del mundo.
  • Escuchar y modifica los pensamientos: pregúntate «¿por qué no soporto a la gente? ¿Qué veo de malo en socializar?». Escríbelo en un papel para poder ser consciente de tus barreras mentales. Una vez realizado este ejercicio de introspección, intenta modificarlos para que tengan un enfoque positivo.
  • Maneja el estrés: la acumulación de estrés y frustración puede ser la causa de unos niveles altos de irritabilidad .Aprender a controlar la respiración o practicar de aficiones que te aporten paz mental son buenos consejos para estar tranquilo contigo mismo y, por consiguiente, con el resto de personas.
  • Aprende a socializar: desarrollar una comunicación asertiva es un paso fundamental para crear relaciones sanas, ya sean de amistad o sentimentales. Implicarse en actividades como deportes de equipo puede ser una solución perfecta para «obligarte» a entablar relaciones con gente.

¿Es lo mismo ser antisocial y ser asocial?

Para finalizar con el tema del artículo, debes tener clara la diferencia entre ser antisocial y ser asocial. La persona antisocial sufre una patología psicológica en la que va en contra de la sociedad y hará todo lo que esté en su mano para poder hacer el máximo de daño posible.

Las personas asociales son aquellas personas que prefieren la soledad a la compañía de otras personas. No buscan el placer con el dolor de terceras personas, simplemente buscan un espacio para estar consigo mismas.

Si te cuesta relacionarte con los demás, nosotros podemos ayudarte.

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