Personas tóxicas, dime cómo actúan y te diré cómo ayudarlas

Se suele leer en las redes muchos artículos sobre las personas tóxicas, parejas tóxicas, cómo reconocer si tienes delante a una persona tóxica, cómo alejarnos de ellas, qué hacer para que el comportamiento de esa persona tóxica no nos afecte psicológicamente, sin embargo, alguien ha pensado alguna vez en ¿cómo se sienten las personas tóxicas?, ¿cómo podríamos ayudarlas?, ¿el motivo por el que estas personas actúan así?, ¿si su comportamiento podría ser fruto de su malestar? Este artículo dará respuesta a todas estas preguntas.
En función de las distintas personalidades tóxicas podemos extraer una teoría sobre la causa de su comportamiento y el modo de ayudarles.
Los tipos de personalidades de las personas tóxicas
Personalidad tóxica envidiosa
Estas personas desean todo lo que tiene el otro y al no poseerlo su mecanismo de defensa es descalificar a los demás para así poder sentirse mejor, sin embargo este sentimiento de bienestar es transitorio, lo que les lleva a continuar con esta conducta descalificadora para así conseguir esos sentimientos de falso bienestar efímero y de escasa duración.
¿Cómo ayudarles? Cada persona tiene sus propios sueños y aspiraciones, adueñarse de los sueños de los demás es perjudicial para la persona, puesto que no es lo que ellos realmente desean para sí mismos sino que lo desean por el simple hecho de que otra persona lo tenga. Para ayudar a este perfil tóxico tenemos que acompañarlos en el descubrimiento de su propio camino y motivarles a conocer que es lo que ellos desean para sí mismos, de esta forma comprenderán que lo realmente importante es conseguir sus propios sueños, y no querer conseguir algo que no les pertenece.
Personalidad tóxica que culpabiliza
Estas personas tóxicas suelen culpabilizar a los demás de sus actos, de sus problemas e incluso de cualquier cosa insignificante cuya solución es muy fácil de lograr. Son personas incapaces de asumir que ellos han tenido algún tipo de culpa o toda la culpa ante las situaciones, por lo que siempre se la atribuyen a los demás. Este comportamiento se debe a su conducta perfeccionista, la cual les impide asumir que han hecho algo mal, además se debe a que ellos mismos no se permiten fallar en nada de lo que hagan y para no sentirse frustrados con los fallos, su solución es evitar los sentimientos de culpa, culpabilizando a los demás.
¿Cómo ayudarles? Cuando se reciben castigos por realizar mal las acciones se impone la obligación de no fallar para no recibirlos, en cambio sí se refuerzan las acciones para motivar a la persona y alentarla a que lo puede hacer mejor, el miedo a la culpa desaparece y reaparece la responsabilidad de sus actos y la motivación por mejorar. Cuando se llega a la conclusión de que cada tropiezo en el camino no es un fallo sino una posibilidad de mejorar y conseguir un impulso, la culpabilidad no se ve como algo negativo y terrible y no se siente la palabra culpa como un peso sobre nosotros que no podríamos soportar, sino como un estímulo para mejorar.
Personalidad tóxica pesimista
Estas personas tóxicas de tono pesimista se caracterizan por su visión negativa del mundo, lo ven todo muy negro y no creen que haya solución a nada. Esta forma de victimizarse la utilizan para obtener la compasión de los demás y sentir que son el centro de atención. Esta conducta nos lleva a la conclusión de que sólo conocen una forma de relacionarse con los demás y es provocar pena en los otros para así conseguir la atención y compasión que desean.
¿Cómo ayudarles? Las personas pesimistas únicamente han elegido un color, de la amplia gama de colores que existen, el negro. Del mismo modo también han elegido sólo una forma de relacionarse, ignorando una amplia gama de conductas existentes, y esta es provocar compasión en los demás. Si no conocen la amplia gama existente de habilidades sociales para relacionarse nunca podrán elegir otra que no sea la victimización. Conocer las distintas habilidades sociales para relacionarse es el poder de elegir libremente cómo deseamos ver las cosas y cómo deseamos sentirnos.
Personalidad tóxica gruñona
Estas personas basan su vida en la queja. Continuamente se quejan por su pasado, su presente y su probable futuro. Cualquier acto en su entorno, por insignificante que sea, será motivo de queja. Este comportamiento está relacionado con el nivel de exigencia que proyecta en los demás y en su entorno, de este modo todo estará mal si no se hace desde la visión que la persona tiene sobre lo correcto.
¿Cómo ayudarles? El motivo por el que una persona tóxica gruñona se queja es porque ella haría tal cosa de tal modo específico y no ve más allá de sí mismo. No concibe que se realice de otra forma. El hecho de comprender que existen distintas formas de actuar ante una misma situación y que todas son igual de plausibles. Esto le ayudaría a tener una visión más amplia y más positiva. Otro método sería hacerlos entender que sólo a ellos les molesta tal situación y que si lo vieran desde la perspectiva del otro entenderían mejor porque éste ha actuado así y que no se acaba el mundo si las cosas no se realizan exactamente como ellos desean.
Para ayudar a todo tipo de personas tóxicas hay un aspecto en común, el cual es la respuesta a la siguiente pregunta:
¿Quién es más libre, la persona que come con las manos o la que come con cubiertos?
La respuesta correcta es “la persona que come con cubiertos”. Esto se debe a que la persona que come con las manos sólo sabe hacerlo de esa forma, mientras que la persona que come con cubiertos conoce ambas opciones, sin embargo ha elegido comer con cubiertos. El conocimiento de la existencia de la amplia gama de posibilidades nos da libertad de elección sobre cómo queremos o debemos actuar.
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