Psicólogos onlineCuando hablamos de violencia de género la atención se centra en la víctima básicamente. La terapeuta de pareja Lorena Sahagún nos propone cambiar el punto de vista a través de este interesante artículo sobre la perspectiva del agresor en la violencia de género.

Perspectiva del agresor en la violencia de género

La violencia de género supone un problema anclado en nuestra sociedad, principalmente por los principios machistas instaurados y la repetición de patrones sin cuestionar si eso nos acerca o nos aleja de crear una sociedad mejor, pero ¿qué es lo que lleva a un hombre a ejercer violencia sobre su pareja?, ¿puede convivir el amor con la violencia?

La influencia cultural nos afecta a todos, nos genera ideas en cuanto a un amor romántico basado en la posesión, en la búsqueda de la media naranja, dejando al margen que nuestra identidad nada tiene que ver con la existencia o no de una persona que comparta nuestra vida.

Asumimos ciertas reglas de una forma inflexible, limitamos nuestro patrón de respuesta ante el malestar que nos genera percibir que nuestra relación de pareja no siempre se adecua a lo que yo en ese momento deseo.

Esto de una forma inevitable hace que en la mente de algunos hombres aparezcan pensamientos como “no me respeta”, “me hace daño”, “no se está comportando como una señora” o cualquier otra idea relacionada que desemboca que estas se enlacen en una espiral asociada a la ira, la rabia o la sensación de sentir que están siendo humillados.

La clave de la violencia parte de la intolerancia a sentir malestar sin reaccionar, nada tiene que ver con la persona que tiene como pareja, ya que sus principios machistas, su idea de control y su percepción inflexible lo acompañan independientemente de la persona que en ese momento este a su lado.

Esta es la raíz del problema y ahí debemos incidir los profesionales, ya que abordar la violencia únicamente ayudando a las mujeres una vez se atreven a denunciar la situación no supone una protección real, simplemente son medidas a posteriori que no aseguran que el agresor no vuelva a repetir esos patrones violentos con esta pareja o con parejas futuras.

Una duda que nos cuestionamos los privilegiados que no hemos estado inmersos en una relación de este tipo, es si puede existir amor en una relación de este tipo.

Aunque resulte complicado de entender, esta es la base principal del agresor para utilizar esas estrategias, pretende retener a la persona a la que quiere a su lado, y para ello es capaz de emplear todas las “armas” que conoce como eficaces, del mismo modo que su malestar es tan intenso debido a lo importante que para ellos es esa persona.

Reaccionan en base a ese malestar con el objetivo de conseguir sentir que liberan su rabia y logran que su pareja actue en base a lo que sus patrones mentales rígidos dictan, sin embargo lejos de acercarse a la vida que les gustaría tener, su relación de pareja cada vez es peor, su intolerancia aumenta y su malestar con él.

Es interesante después de esta reflexión asumir que todos tenemos algo que hacer, podemos cambiar las bases sociales machistas dejando de actuar en base a ellas, inculcar a los agresores cambios comportamentales en la dirección de lo que para ellos es importante haciéndoles experimentar que sus estrategias evitativas los alejan de lo que quieren y son inefectivas a la hora de terminar con su rabia.

Nosotros como sociedad tenemos la responsabilidad de crear una generación basada en principios de igualdad mediante la educación y nuestro ejemplo.

Las personas que ya estén educadas dentro del machismo, tienen la opción de desaprender y cambiar, nadie “es así”, el ser humano se caracteriza por su capacidad de cambiar y evolucionar.

Sobre la autora de este artículo

Psicólogos onlineLorena Sahagun Flores es licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca y con nº de colegiado 3211. Es especialista en terapia de aceptación y compromiso y en mindfulnes y se ha formado específicamente en el tratamiento de la violencia de género.

Puedes ver el artículo completo en este enlace: Aplicación de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) con hombres que cumplen condena por maltrato. Un estudio piloto

Puedes contactar con ella para más información o para concertar una visita.